A la antigua (Aguascalientes)
Los baños termales de Ojocaliente, conocidos antaño como baños grandes, están en la ciudad de Aguascalientes desde el siglo XIX.
Se sabe de la costumbre que tenía la población de darse un baño a la semana, sobre todo en algunos sitios ubicados en el paraje del repartidero de agua de Ojocaliente, adonde llegaba templada y limpia el agua del manantial. Y perdura la tradición de visitar el lugar, ya no como una cita necesaria, sino simplemente de disfrute. El balneario es de estilo neoclásico con influencia francesa y sus instalaciones hidráulicas, aunque sufrieron modificaciones, se conservan como en los finales del siglo XIX.
Ubicado en La Alameda, a la entrada nos reciben grandes árboles, tal como un abrevadero en el desierto. Ya en el patio central encontramos una serie de pilastras de cantera que sostienen el techo de un corredor donde se puede descansar a la sombra. Los baños son privados y se rentan por hora, con diferentes precios según el tamaño, y van desde tanques y tinas, hasta las albercas La Estrella y la Santa Ana.
Es apetecible tomar un baño a la antigua, ya sea en grupo o en pareja, con propiedades medicinales que alivian el reumatismo, la artritis, la circulación y por supuesto el estrés, además de la agradable sensación que da el agua caliente. El efecto de relajación es inmediato entre un vapor y una sauna, al estar en las tinas se recibe un beneficio natural en todo el cuerpo. Si visita Aguascalientes llegue a los antiguos baños de Ojocaliente y no se pierda la oportunidad de disfrutar de este excepcional manantial a la antigua.
Fuente: México desconocido No. 320 / octubre 2003
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