Arquitectura colonial en Mérida - México Desconocido
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Arquitectura colonial en Mérida

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Arquitectura colonial en Mérida fifu

De los inmuebles pertenecientes a la época colonial es importante señalar en primer lugar a la bella Catedral, ubicada en el costado oriente de la plaza principal.

La Catedral se considera la primera  construcción catedralicia de América, y su edificación fue iniciada en 1561 por el maestro Pedro de Aulestia, concluyendo la obra el arquitecto Juan Miguel de Agüero hacia 1598. Fue dedicada a San Idelfonso como patrón protector de la ciudad su estructura es una muestra del estilo renacentista ejecutado con elegancia sobriedad.

Otros recintos religiosos importantes son el templo de San Juan Bautista, terminado en 1770 y cuyo atractivo es un bello pórtico de arcos connopiales; construcción que fue costeada por don Agustín Francisco de Echánove. El bello templo de La Mejorada, dedicado al Tránsito de Nuestra Señora que fue levantado entre 1624 y 1640 por un rico personaje de la ciudad de nombre don Diego García Montalvo. El conjunto contaba con un convento que después fue hospital y hoy alberga a la Escuela de Arquitectura.

El templo de San Cristóbal fue construido de 1756 a 1796, con una bella portada barroca en forma de un gran nicho. Su edificación se debió a la intervención del clérigo y doctor don Diego Antonio de Lorra. El recinto en la actualidad se encuentra dedicado al culto de la Virgen de Guadalupe.

La iglesia de Santa Ana, mandada a construir por el mariscal de campo, don Antonio de Figueroa y Silva en 1729; sus restos descansan en el interior del templo. La iglesia de Jesús, levantada por los frailes jesuitas hacia los primeros años del siglo XVII, pasó a manos de los franciscanos cuando los primeros fueron expulsados de la Nueva España. Por tal motivo, el templo también es conocido como de la Tercera Orden.

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Tratándose de conventos, la ciudad aún conserva parte del conocido como Las Monjas, inaugurado a fines del siglo XVI y que fuera ocupado por las monjas concepcionistas. El templo está dedicado a Nuestra Señora de la Consolación y sobre la parte superior de la nave existe todavía un bello mirador con su arquería de reminiscencias mudéjares.

Por último, en el rubro de las iglesias es importante mencionar a las de Santiago, del siglo XVII, con su bella fachada de inspiración popular; la de San Sebastián y la de Santa Isabel, esta última del siglo XVII que funcionaba como ermita y cuya arquitectura es también de fuerte sabor popular.

Con respecto a la arquitectura civil, Mérida poseía con orgullo un buen número de solariegas casonas levantadas por sus primeros habitantes españoles. Aunque muchas de ellas han sido destruidas en aras del “progreso”, aún quedan importantes testimonios como la portada de la antigua y señorial Casa de Montejo, que fue residencia del adelantado don Francisco de Montejo. Ésta se localiza en el extremo sur de la plaza principal y es uno de los pocos ejemplos que existen en México de la arquitectura civil del siglo XVI, realizada en estilo plateresco. Exhibe en la delicada talla de la cantera que la forma, una gran variedad de motivos y diseños ornamentales de fuerte influencia renacentista con una clara evidencia de la manufactura indígena. Engalanando la misma plaza junto al actual Ayuntamiento, en el sitio que ocuparan antiguamente las casas de cabildo, se encuentra el amplio portal construido por el gobernador Merino y Zeballos y don José Cano en 1783.

La ciudad también tuvo, en algún momento de su historia, puertas de acceso que al parecer pertenecían a un antiguo proyecto para amurallarla. Dichas puertas eran grandes arcos con vigías de los cuales sólo subsisten los llamados Arcos del Puente y de Dragones, muy cerca de la plaza de La Mejorada, y el de San Juan, al sur; los tres parecen datar del siglo XVIII.

Otros ejemplos de los edificios civiles son el hospital de Nuestra Señora del Rosario, fundado en 1562; de la destrucción total de que fue víctima sólo se salvó su capilla, de un bello y modesto estilo plateresco, que hoy funciona como museo y el Colegio de las Monjas Concepcionistas, construido entre 1590 y 1596 con las donaciones de don Fernando San Martín y don Antonio de Voz Mediano. Por último, se encuentra el edificio del antiguo colegio de San Pedro, fundado por los jesuitas en 1711 y que actualmente es la Universidad del Estado.

Los alrededores de Mérida también ofrecen sorpresas interesantes en lo que a monumentos coloniales se refiere. Así tenemos por ejemplo la ciudad de Valladolid, fundada en 1543, con su convento de San Bernardino del siglo XVI y la iglesia de San Gervasio del siglo XVIII con su portada en estilo plateresco tardío. 

Ya más cerca de la ciudad están los templos franciscanos de Acancéh, dedicado a la Virgen de Guadalupe; el conjunto conventual de Tecoh; el templo de la Asunción en el pueblo de Mama, con su magnífica espadaña; el templo de San Pedro y San Pablo en Teabo, todos del siglo XVII; el bello conjunto conventual del siglo XVI dedicado a San Miguel Arcángel en Maní, con su capilla abierta y uno de los más sensacionales de la región. También se encuentran el templo de San Francisco en Oxkutzcab, levantado entre 1640 y 1693, con su bella fachada de inspiración plateresca y con un hermoso retablo en su interior; el templo de San Antonio, sobrio y austero en Tikul, y en Umán la iglesia también dedicada a San Francisco, con su notable estructura de finales del siglo XVII en la que se observan poderosos arcos ojivales de fuerte sabor neogótico.[

autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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