Aquí te presentamos 10 destinos ecofriendly para que, cuando todo pase, puedas ir a lugares que te conecten con la naturaleza de manera responsable.

1. Mazunte, Oaxaca/ Los milagros se dan de noche

Centro mexicano de la tortuga
Mientras el cielo se llena de estrellas, en tierra también hay magia. Entre noviembre y marzo, miles de tortugas llegan a Mazunte (Oaxaca) a desovar. De las once especies que hay en el mundo, 9 llegan a nuestras playas y con ayuda de la gente local, visitantes, voluntarios y el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT), sus posibilidades de vivir aumentan.

Una visita al museo vivo ayuda a conocer más sobre estos fantásticos animales casi prehistóricos. Para los súper enamorados del proyecto, se aceptan voluntarios que recorran las playas de noche y ayuden a marcar tortugas, pero hay que estar con un mes de anticipación. Si visitas este pueblito playero de alma rústica y tienes una hora para recorrer el museo, vas a quedar impactado por la variedad de tortugas que viven ahí –desde las más chiquitas, hasta las de 50 cm–.

También es impresionante entender la historia de adaptación que vivió Mazunte con esta especie, y las estrategias visionarias para hacer de la comunidad el mejor aliado y protector de las tortugas.

#DatoMD
A Mazunte llegan tortugas prieta, laúd, carey y golfina. Esta última es la que más se reproduce. Cada tortuga pone en promedio 100 huevos. Solo el 30% se vuelven críos y solo el 1% alcanza la edad adulta.

Cómo llegar

• Centro Mexicano de la Tortuga
  centromexicanodelatortuga.org
• Conanp
  conanp.gob.mx

2. San Miguel de Allende, Guanajuato/ El sabor de la justicia

Vía Orgánica y ranchos ecológicos y sustentables
Algunos dicen que el secreto de una receta es que se prepare con cariño. Ahora, imagina que los otros componentes del asunto fueran justicia, salud, democracia y paz. Suena buenísimo, ¿no? En San Miguel de Allende hay una tienda-café-restaurante-rancho-escuela en donde sirven comida bajo estos principios.

Aquí está fácil, y sabe rico, entender la cadenita de cómo podemos hacer que comer bien, también sea comer “bueno”. Sí, hay que entrarle a promover las producciones de pequeños agricultores y huertos caseros, esto te permite tener control sobre lo que comes y así, eliminar un montón de tóxicos y saborear de verdad la comida.

En Vía Orgánica también explican por qué es importante comprarle a los pequeños productores locales y cómo esto afecta la economía, ayuda al comercio justo, a la soberanía alimentaria (ojo, este es un tema al que debemos de asomarnos ya, pues habla de nuestro futuro) y también para que tu comida sepa más rico y te ayude a estar sano.

#DatoMD
Aprovecha una ida a San Miguel (en Guanajuato) para tomar talleres sobre agricultura sostenible, salud y nutrición. En los últimos diez años el sector de alimentos orgánicos en México, pasó de 33 mil productores a 169 mil.

Cómo llegar

Para saber más
Vía Orgánica
viaorganica.org

3. Guadalajara, Jalisco/ Tú eres el motor

Ciclovías recreativas
A partir de los años 70 las grandes ciudades latinoamericanas empezaron a cambiar de calles tapizadas de coches, por calles llenas de gente moviéndose con su propia fuerza.

Recorrer las grandes avenidas de la capital tapatía en patines, bici o a pie, te permite descubrir la ciudad con pausa y sorprenderte con pequeños locales que están en el camino (Guadalajara vive un gran momento gastronómico, así que aprovecha cada paso para estar alerta de nuevos restaurantes). Sobre todo, estas calles llenas de gente son buenas para la sociedad, por democráticas (no hay restricciones de costo, género, edad o clase social), aprovechar estos recorridos es un hábito saludable que, además, es perfecto para socializar y estrechar lazos con amigos y familia. Sin tanto coche se limpia el aire, se baja el ruido y se fomentan valores que como sociedad es bueno tener presentes: tolerancia y respeto.

Estos esquemas resuelven problemas actuales pero, sobre todo, ponen el ejemplo para que la vida en el futuro sea mejor.

#DatoMD
Cada semana 140 mil visitantes usan esta ciclovía en Guadalajara (Jalisco). Tiene más de 65 kilómetros.

Cómo llegar

Para saber más y longitud de cada ruta
gdl2020.com.mx

4. Ciudad de México / Aumentar la vida

Agricultura urbana
En algunos países las dificultades son el mejor motor para la creatividad. El Distrito Federal es una de las ciudades que más fomenta la agricultura doméstica y urbana como una forma sustentable de producir comida. Ahora, la ciudad también está viva en las azoteas: entre escuelas, hospitales y museos, hay más de 12 mil metros cuadrados plantados.

Ojalá pudiéramos volar y ver a esta metrópoli volverse verde. Hay que estar pendientes y desde abajo sembrar nuestra semilla porque estas prácticas ayudan a la equidad social, son buenísimas para convivir con la familia, nos hacen comer más sano, gastar menos y ayudan a las familias productoras.

¿Conoces Huerto Romita? Ellos están en pleno DF y te pueden enseñar técnicas para producir alimentos sanos con prácticas agroecológicas y hasta instalan huertos urbanos a domicilio. Aprende a hacer compostas caseras, a sembrar tus propios alimentos y verás que, además, tendrás una fantástica terapia recreativa.

#DatoMD
Las delegaciones que más aportan a la agricultura urbana son Xochimilco y Tlalpan. No importa de qué tamaño sea tu azotea, puedes tener tu pequeño huerto urbano y pintar la ciudad de verde.

Cómo llegar

Para saber más
Huerto Romita
huertoromita.com

5. Cozumel, Quintana Roo/ Comer león para ayudar al mar

Comida marina selectiva
En la década de los 90, por un error, llegaron unos cuantos individuos de pez león a Florida, EU. Les gustó y se quedaron, el asunto es que se reproducen muy rápido (30 mil huevos cada cuatro días) y de pronto eran una plaga.

Además, son comelones y peligrosos, así que acabaron con otras especies y no tenían competencia alguna, pues nadie se los comía. En el 2009 –hay quienes juran haberlo visto desde el 2005– este pequeño nadador llegó a Cozumel (Quintana Roo) y como ya nos sabíamos la historia, pusimos manos a la obra con acciones para fomentar la pesca y organizar torneos.

Como todavía no descubrimos cómo erradicarlo, la solución más ingeniosa es mantenerlo a raya y para esto, el truco está en comértelo. En la Ciudad de México chefs como Eduardo Palazuelos lo sirven en sus restaurantes como parte del menú y, por supuesto, en la isla por menús con pez león no se detienen.

Si la sustentabilidad busca el equilibro, el pez león se encontró a su depredador: tú. Cómelo, disfrútalo sin miedo, que los pescadores ya dominan cómo quitarle el veneno, y así ayudarás al mar. Parte del ciclo virtuoso de comer al pez león, es que se fomenta el comercio justo con los buzos que lo pescan y con los pequeños locales de la zona.

#DatoMD
El tamaño normal de un pez león es de 28 cm en promedio, en México han encontrado peces de hasta 50 cm. En internet puedes encontrar más de 250 mil resultados para aprender a cocinar pez león.

Cómo llegar

Para probar en el DF
Restaurante Mar del Zur
mardelzur.com

6. Los Tuxtlas, Veracruz/ Conciencia mística

Reserva ecológica
Entre brujos y oleaje, pasando Catemaco, empieza la Reserva de los Tuxtlas (Veracruz). Se recomienda empezar el trayecto con una buena “limpia” en Catemaco.

Comprar un ramo de hierbas frente a la Basílica de Nuestra Señora del Carmen y después depositarlo en el altar, como ofrenda. Conforme uno avanza por la región, el paisaje sorprende con cambios bruscos de vegetación exuberante a pantanos y ríos. Las playas son limpias, los manglares verdes y puedes disfrutar de las 800 hectáreas en paseos en lancha, ver el campamento tortuguero y adentrarte en una zona donde se produce vainilla.

#DatoMD
La mezcla de agua salada y dulce que se da en la región, lo hace un destino ideal para observar aves exóticas.

Cómo llegar

Para saber más
Los Tuxtlas, reserva natural
regiongolfodemexico.conanp.gob.mx

7. Valle de Guadalupe, Baja California/ Del huerto a la mesa

Corazón de tierra
Prepárate para dejarte llevar, Diego Hernández Baquedano, el chef del lugar también lo hace y la única que tiene el control de lo que sucede, es la naturaleza. Este restaurante está escondido entre cactus y decorado por el cielo que se transparenta a través de los vidrios que dan estructura al restaurante, además, está construido totalmente con materiales reciclados. El menú cambia conforme la tierra ofrece productos.

El jardín orgánico del que salen los ingredientes que llegan a tu mesa, y los viñedos que rodean ese local son la misma razón de que exista, pues son, justamente el terruño y el huerto, el marco creativo para lo que experimenta el comensal.

Corazón de Tierra produce sus propios aceites de olivo y vinos, y aquello que no produce el mismo restaurante, le llega de pequeños productores locales. En Corazón de Tierra, en el Valle de Guadalupe, Baja California, la experiencia de comer va más allá del placer hedonista, es una muestra de respeto a la naturaleza y una alianza con la misma.

#DatoMD
El menú te lo platican al llegar, no hay cartas y aunque puedes saltarte cualquier platillo que no se te antoje, sería dejar pasar una oportunidad de sorprenderte. El menú cuesta $880.

Cómo llegar

Para saber más
Corazón de Tierra
corazondetierra.com

8. Monterrey, Nuevo León/ Aventura a temperatura

Parques ecológicos
La altura del Parque Ecológico Chipinque (cerca de Monterrey, Nuevo León) va de los 730 metros a los 2,200 sobre el nivel del mar y tiene una temperatura promedio de 21 °c. Ni frío ni calor y suficiente altura para que la diversidad sea tu mejor motivo.

Mariposas, bichos, miradores a la ciudad y quioscos interactivos son parte de la visita; un arcoíris de aves (más de 100 en la región), anfibios, reptiles y mamíferos son los habitantes de este parque abierto al púbico y perfecto para valorar la riqueza de la naturaleza, entender la importancia de la biodiversidad y aprender a cuidar lo que tenemos. Recorre el camino en silencio y presta atención, en cualquier momento puedes escuchar el llamado del trogón elegante, un pariente del quetzal.

#DatoMD
Si te gustan las aves, aquí hay halcones, colibríes y pájaros carpintero. En octubre, el parque se llena de Mariposas Monarca.

Cómo llegar

Para saber más
Parque Ecológico Chipinque
chipinque.org.mx

9. Mahahual, Quintana Roo/ Secreto protegido

Buceo en el Banco Chinchorro
Siéntete pirata, explorador, historiador… siéntete niño de nuevo y déjate fascinar por las leyendas de estos arrecifes. Para llegar hay que hacerlo a través de alguna de las cooperativas autorizadas, así se garantiza el cuidado de esta área protegida y convierte a las comunidades locales en aliados, al tiempo que se promueve la economía local. Ya con los guías autorizados, sumérgete (literalmente) en un mundo de barcos hundidos años atrás, que se han convertido en pequeños ecosistemas llenos de vida y diversidad. Asómate a este arrecife de Quintana Roo que guarda muchas leyenda y descubre los tesoros ocultos de la vida bajo el mar.

#DatoMD
El Banco Chinchorro es famoso por su coral negro, y es una de las zonas de buceo mejor conservadas y menos visitadas de México. Al bucear aquí, puedes encontrar galeones del siglo XVIII.

Cómo llegar

Para saber más
Centros de buceo y cruceros de vida a bordo
blueforcediving.com

10. Cuernavaca, Morelos/ Como rey

Jardín etnobotánico
Imagínate un terreno de casi cuatro hectáreas. Suena difícil pensar en algo tan grande, pero te diremos algo, de ese tamaño era el predio de la casa de descanso de Maximiliano de Habsburgo en Cuernavaca. A la casa también le llamaban de la India Bonita y en este inmenso lugar está el Jardín Etnobotánico y Museo de Medicina Tradicional y Herbolaria. Ahí, se conservan especies y tradiciones sobre la herbolaria mexicana, y se explica un poco qué cura cada planta, cómo se pueden usar y cuál es el nombre prehispánico de cada una. Leyendas, cuentos y usos de la sabiduría ancestral son parte del recorrido por este museo vivo en Morelos.

#DatoMD
Este es el museo vivo con más plantas medicinales en méxico. Y dan talleres para conocer más acerca de las plantas medicinales.

Cómo llegar

Para saber más
Fines de semana INAH
findesemana.inah.gob.mx

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Constanza Posadas