Safari fotográfico en la Sierra de Maratines

Espiaderos portátiles, tiendas de campaña camuflajeadas, sillas plegadizas y potentes telefotos… todo para poder esperar pacientemente que los animales desfilen en este safari fotográfico dentro de las más de 1,000 hectáreas protegidas con que cuenta el rancho El Amanecer, de sierra virgen y extensa llanura.

En El Amanecer es posible observar, entre espectaculares vistas panorámicas, una de las faunas endémicas y exóticas más abundantes del país: venados, antílopes, borregos audad, gamos, ñus, jabalíes, coatíes, jaguares, pumas, ocelotes, patos, gansos, faisanes, entre otros. En el lugar también se puede practicar, además de safaris fotográficos, la pesca deportiva y muchas otras actividades relacionadas con el deporte extremo.

Volamos a Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, para visitar El Amanecer, en el municipio de Soto La Marina. A primera hora salimos hacia la Sierra de Maratines, en el centro del estado, que desciende hasta el Golfo de México. Para esto, tomamos la carretera que va hacia Soto La Marina, 5 kilómetros antes de llegar a este poblado, viramos hacia la desviación que va a la comunidad de Manuel y en el kilómetro 124.5, prácticamente frente a los famosos cenotes de Aldama y a la Gruta de los Cuarteles, está la entrada a El Amanecer.

Al ingresar notamos que predominan las extensas llanuras de pastos altos y enormes ébanos, intercalados esporádicamente hay algunos huizaches. A lo lejos se yergue la majestuosa Sierra de Maratines. El trayecto fue muy agradable, ya que pudimos ver algunas palomas de ala blanca, huilotas, guajolotes silvestres, grullas, codornices y a lo lejos algunos gansos y patos, sin duda, esto es un paraíso para los avistadotes de aves.

Al llegar al pie del cerro y antes de iniciar el ascenso, nos encontramos con unos coatíes y más adelante con una manada de jabalíes, la bienvenida presagiaba una estancia excitante.

Entre la densa vegetación fuimos encontrando algunos senderos para la caminata y el ciclismo de montaña. Finalmente llegamos al hotel que se encuentra en lo alto de la montaña con un agradable estilo Santa Fe, ahí nos esperaban nuestros anfitriones que nos ubicaron en cómodas habitaciones frente a la alberca y con una vista incomparable de la sierra.

Lo primero que hicimos después de instalarnos fue un recorrido a caballo para conocer la parte alta de la sierra, en donde pudimos apreciar barrancas perfectas para la escalada y rappel. Más tarde nuestros anfitriones nos llevaron al río Palmas y en una pequeña embarcación de motor fuimos a pescar (abundan las tilapias o mojarras y el robalo).

¡Tomen sus cámaras!

Los mejores momentos para el avistamiento de animales es al caer la tarde y al amanecer, por lo que nuestro safari fotográfico estuvo dividido en dos. Por la tarde salimos hacia la llanura donde se encuentran los animales exóticos del rancho. Llevábamos espiaderos portátiles, que son tiendas de campaña camuflajeadas, y unas pequeñas sillas plegadizas para poder esperar pacientemente a que los animales se fueran presentando. Asomados en absoluto silencio por las pequeñas ventanas de nuestro escondite y después de casi una hora de espera, apareció un bello ciervo rojo a unos 50 metros de distancia; más tarde, unos venados elk se enfrentaron blandiendo sus enormes cornamentas, y luego unos borregos audad aparecieron en escena. Ya de noche pudimos prácticamente intuir unos hermosos ñus azules.

De regreso al hotel, nuestros anfitriones hicieron unos llamamientos de jaguar y puma, imitando los sonidos que emiten estos felinos en puntos específicos como los bebederos, allí tienen cámaras ocultas con censores que nos permitieron ver a un jaguar, un puma y un jaguarundi justo en el momento en que las luces de los flashes se encendieron, 

De hecho, muy cerca de nuestra habitación, un jaguar cazó a un jabalí. Los rugidos y los lamentos fueron impresionantes, por la mañana pudimos ver lo que quedó de la infortunada presa.

Tomas mañaneras

A las cuatro de la mañana fue nuestra segunda sesión, esta vez utilizamos los espiaderos permanentes que están en unas altas estructuras, también camuflajeadas y en lugares estratégicos. Durante la espera los sonidos de la noche nos envolvían. Con la primera luz logramos observar muy cerca de nosotros unos espléndidos ciervos axis, más tarde una pequeña manada de venados cola blanca, un antílope oryx y unos gamos europeos con sus enormes cornamentas.

La jornada fue todo un éxito, la emoción de poder observar estos animales exóticos en estado salvaje fue simplemente indescriptible.

A medio día…

Después de una carne asada en los jardines del hotel, regresamos a la llanura, esta vez para conocer los criaderos de codorniz y de faisán de collar que es una especie china. En el camino fueron apareciendo entre los altos pastizales algunas codornices y como siempre, los guajolotes silvestres que nos acompañaron desde nuestro primer día. También los coatíes, armadillos y mapaches pasaron lista de manera intermitente, parecía no preocuparles nuestra presencia, iban en grupo paseando por la llanura.

Momentos de reflexión

Nuestra visita terminó y sentados en una terraza con una espléndida vista de la sierra, intercambiamos opiniones de cómo los proyectos con programas dirigidos a la conservación de los ecosistemas y del medio ambiente son importantes en nuestro país, para el disfrute de los amantes de la naturaleza. El rancho El Amanecer, con sus más de 1,000 hectáreas, es un ejemplo de ello, y aunque explota también el turismo cinegético –que no es necesariamente su principal actividad–, permite al visitante tener una experiencia única al poder observar especies exóticas en su estado natural, así como la salvaguarda y reproducción de especies endémicas (algunas de ellas en peligro de extinción) y el cuidado y reforestación de los bosques de la maravillosa Sierra de Maratines.

Racho El Amanecer
Carr. Manuel-Soto La Marina Km 124.5, Int 7 Km.
Soto La Marina, Tamaulipas.
Tel. 01 (833) 22 40601 y 22 40602.
www.elamaneceroutdoors.com

Nicolás Triedo