Las fiestas de Semana Santa en Querétaro
Querétaro es uno de los destinos con grandes tradiciones y fiestas para vivir la Semana de Pascua. ¡De los mejores viajes de Semana Santa para hacer!
Durante Semana Santa, por lo general recordamos las famosas representaciones de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, en la Ciudad de México, o la de Taxco, en Guerrero, incluso la que se realiza en la capital de San Luis Potosí. Pero, no siempre se piensa en Querétaro, entidad rica en tradiciones, y una de ellas, bastante arraigada, es precisamente la dramatización del Vía Crusis de Jesús.
Los festejos de Semana Santa inician en esta entidad con el Domingo de ramos, que evoca la entrada de Jesús a Galilea entre vítores y palmas. En Villa Corregidora –mejor conocida como El pueblito– día en el que se colocan en el atrio del santuario los vendedores de palma trenzada en diversas formas: cruces de varios tamaños, cálices, figuras de la Virgen de Guadalupe, entre otras, que la gente compra y son bendecidas en las continuas misas para dar abasto a la gran cantidad de fieles.
En Santiago de Querétaro el mejor lugar para comprar y bendecir las palmas es el Convento de la Santa Cruz de los Milagros, pues aquí se coloca el mayor número de vendedores y por su gran tradición religiosa es uno de los lugares más visitados. Una vez bendecidos los ramos o palmas, la gente pasa a visitar el claustro, donde es posible admirar el famoso arbusto de las espinas en cruz y el último arco del añejo acueducto.
Frente al convento, en la pequeña Plaza de los fundadores, también se colocan los puestos de Judas, en los cuales pueden adquirirse nuestros populares charritos panzones, diablitos, luchadores o la figura de algún político de moda que quemaremos el siguiente sábado.
Jueves Santo
Ese día bien vale la pena darse una vuelta por Cadereyta de Montes, población ubicada a tan sólo 75 km al noreste de la capital del estado, donde se lleva a cabo una singular procesión de Cristos. Inicia alrededor de las 16:00 hrs. en el Templo de Nuestra Señora de Belén, en el barrio de San Gaspar, y tras seguir toda la calle de Hidalgo, culmina en la Parroquia de San Pedro y San Pablo con una misa en la que se bendicen las imágenes y representa el lavatorio de pies que hiciera Jesús a los apóstoles. Aquí participan no sólo los Cristos de las iglesias de la ciudad y sus localidades cercanas, pues casi todos los pobladores se vuelcan a las calles cargando sus imágenes, que varían desde las diminutas hasta las de gran dimensión, varias de las cuales rebasan incluso las de algunas que se veneran en los templos locales.
Los Cristos van precedidos por música, algunos acompañados por una banda de viento y otros solamente por un pequeño tambor y una flauta, similar a la de los alabanceros de la Sierra Gorda. No puede faltar en la procesión el aroma y purificación del ambiente con el popular copal o incienso quemado en sahumadores fabricados en la misma localidad.
Finalizada la misa de bendición de los Cristos, la gente retorna a sus casas y lugares de origen y concluye la ceremonia. Si aún quedan ganas de caminar un poco conviene conocer los populares invernaderos de cactus de Cadereyta, donde además de apreciar una infinidad de estas especies y de plantas suculentas, también se puede adquirir a precios muy módicos alguno que otro ejemplar para decorar el hogar o la oficina.
Ese mismo día, pero ya por la noche, se puede visitar la ciudad de San Juan del Río para realizar la tradicional Visita de los siete altares, que recuerda el trayecto de Cristo antes de su crucifixión. Al entrar en la parroquia la gente es “cubierta por el manto de Jesús en su encierro”, imagen que permanece durante casi toda la noche para consternación de los fieles.
Viernes Santo
La representación de Las tres caídas de Jesús se puede admirar en casi cualquier municipio del estado, pues en todos, se realiza la dramatización del Vía Crucis, aunque es bastante aconsejable viajar hasta la pequeña y norteña población de Tolimán, a unos 82 km de la capital de Querétaro. En este sitio, la representación comienza en el atrio del templo parroquial y una vez que Barrabás es liberado y Jesús condenado a morir crucificado, la procesión camina por las calles aledañas al jardín para subir hasta El Calvario, cerro de considerable altura localizado al poniente de la población.
Tras un penoso y acalorado ascenso, el contingente que acompaña a Jesús va subiendo con paso lastimero y sólo se detiene en las estaciones en que sufrirá sus famosas tres caídas. Poco a poco ascienden hasta que alrededor de las 15:00 hrs. llega a la cima y empieza la crucifixión de Jesús y los dos ladrones. Tras las famosas siete palabras y su posterior muerte, Jesús, Dimas y Gestas son bajados de sus cruces, colocados en unas especies de camillas y trasladados hasta una pequeña capilla en la falda del cerro.
Concluida tan emotiva y singular representación de la pasión y muerte de Jesús, la gente apura el paso para llegar a tiempo a la capital del estado y presenciar la Procesión del silencio, la cual se desarrolla desde hace más de tres décadas ininterrumpidamente.
Comienza alrededor de las 18:30 horas en el atrio del Convento de la Santa Cruz de los Milagros y sigue por la calle Felipe Luna para continuar por la de 5 de Mayo y las principales vías y avenidas del centro histórico. En esta sentida peregrinación participan grupos de hermandades y cofradías –cada una se distingue por un color diferente– que realizan el recorrido manifestando su gran dolor y pena por la pérdida de Jesús.
Sábado de Gloria
Por la mañana, a eso de las 10:30 hrs y también en la ciudad de Querétaro, tiene lugar la Vía Matrix o Vía dolorosa, el recorrido que se hace con la imagen de la Virgen María por las mismas estaciones que Jesús pasara con su cruz en el camino al Calvario. Durante esta pequeña procesión acompañan a la virgen los doce apóstoles y mujeres vestidas a la usanza de entonces, portando en cojines los instrumentos de dolor de Jesús, como la cuerda con que lo flagelaron, los clavos y el martillo con que fuera clavado en la cruz, y por supuesto la trágica corona de espinas. Alrededor del mediodía, la procesión llega a su fin justo en las afueras del templo del Convento de la Santa Cruz de los Milagros.
Cercana la noche y en un ambiente ya de más fiesta y regocijo, se lleva a cabo la tradicional quema de Judas, figuras de cartón fabricadas generalmente durante la Cuaresma y que representan sobre todo a los siete pecados capitales; y aunque según la tradición deben quemarse en la plaza principal, poco a poco se ha perdido la costumbre y la gente prefiere quemarlos en sus hogares.
Con esto terminan las representaciones de la Semana Santa, las que a pesar de realizarse en buena parte del territorio nacional, en cada estado muestra particularidades que las diferencian, y Querétaro ofrece un espectáculo realmente impresionante que aunado a la magnificencia de su historia y arquitectura aseguran una estancia placentera.
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La Semana Santa en México
