Uxmal, entre sueño, realidad y luz (Yucatán)

En verdad no sé si estoy soñando o sólo soñaba que soñaba, al tiempo que las ruedas que me llevan “gira y gira”, como la tierra, como la vida. Voy hacia Uxmal. La conozco por lo que, años ha, nos enseñaban los maestros en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.

La conozco y casi casi me enamoré al ver sus preciosas fotografías. Sí, pero no porque La pena de amor no se cura sino con la presencia y la figura. Continúo igual. ¿Estoy soñando?  No como ¡zas! el pez espada salta al aire desde la mar cuando se ha tragado el anzuelo. No como el rayo que de repente ilumina y se entierra para siempre. No: despacio, muy despacio, se va levantando Uxmal. Me atrapa con su anzuelo de luz y, con suavidad, me va acercando a su geometría de piedras. 

Las piedras jamás, ¡Paloma!, ¿qué van a saber de amores? No; las piedras jamás; las piedras estéticamente ordenadas, sí:…y déjanme diciendo un no se qué que quedan balbuciendo. Sueño que sueño en la celestial trinidad. ¿Anda Dios por aquí?  Sueño que sueño en las tres pirámides de Egipto sobre el valle de Sakkara. Sueño que sueño en la Muralla China que apartaba a unos hombres de otros, bajo un azulísimo cielo que todo une.   

En el centro de Uxmal, tan despierto como embelesado, recuerdo a Luis Rius, poeta del alma: “No es posible vivir como si la belleza no existiera”.  Fue en Venecia, bellísima ciudad al otro lado del mar. Allí se reunieron, durante varios días, diecinueve de los hombres y mujeres más sabios del planeta. ¿A qué llegaron? A la Declaración de Venecia, que nos dice que, para el progreso, Ciencia, Tecnología, Arte y Tradiciones deben ir entrelazadas. Como los dedos de las dos manos. Tan medular un dedo como el otro…  Uxmal, a sólo unos 70 kilómetros de la ciudad de Mérida es belleza, es tradición. En Uxmal se cumplen, total y cabalmente, las funciones del arquitecto.

¿De dónde viene la palabra arquitecto? La raíz griega es arkho (soy el primero) y tekton (obrero) que deriva de tekti (produzco, doy a luz): Uxmal produce éxtasis, da luz y es un toponímico maya yucateco que deriva de ox, que significa tres, y mal, referencia a las veces que se repite una labor; en consecuencia, su significado pudiera ser: “tres veces construida y ocupada”. Otra interpretación es que el término deriva de ux, que quiere decir cosechar o desprender el fruto de la mata, y mal, término al que anteriormente nos referimos. Es decir, Uxmal sería una alusión a una región donde se cosecha abundantemente. Así, en Uxmal se siembra y se cosecha y, para que lo cosechado sirva de alimento perenne, se construyen los edificios tal vez más bellos de nuestra América prehispánica. Ahí están, enhiestos como una vela navegando para siempre.  Lleva el que dejay vive el que ha vivido. ¡Qué verdad tan verdadera!, que parecería haber estado hecha para Uxmal y sus habitantes. 

Amén de otras bellezas, Uxmal está, también, compuesto por una inmortal trinidad: El Adivino, Las Monjas, El Juego de Pelota.    La pelota salta y botael adivino adivina el sentido de la vidalas monjas rezanmientras va y viene la pelotaadivina adivinanza de la nube consentidaque la serpiente no alcanza  Al igual que mucho de lo más refinado de España toma su raíz, directa o indirectamente, del mundo árabe, Uxmal es de lo más refinado del mundo maya.  Dale limosna mujerque no hay en la vida nadacomo la pena de serciego en Granada  Sí: Uxmal es el gran juego del arte de aquí como la Alhambra lo es de allá. Juego eterno para disfrute de todos. Gozo. Estilo. Arte.  De regreso, anda que andarás que siempre llegarás, ya no sueño. Uxmal me ha envuelto en su arquitectónico haz de luz.   

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