Valladolid y Chichén Itzá, tierra con energía

En el viaje mismo, uno se va encontrando cosas sorprendentes, unas tan majestuosas y apabullantes como una maravilla del mundo, Chichén Itzá, y otras pequeñas, pero sumamente exquisitas, como podría ser un collar hecho de rebozos diseñado en Valladolid.

La cuestión es ir a buscarlos, cual tesoros, con los sentidos bien dispuestos. Esta vez recurrimos a Experiencias Xcaret para confirmar que la cultura maya está tan viva como nuestros corazones y ¡miren nada más lo que encontramos!

Si viven o viajan a la Península de Yucatán es imprescindible que sepan que hay un equipo de expertos que los pueden guiar en un recorrido pleno de sorpresas. Nosotros, entre cuatro, elegimos el paseo que tenía como punto de partida Cancún para visitar el pasado y el presente de los mayas. Xel-Há, Chichén Itzá y Valladolid fue lo que siguió a este periplo encantador.

Abordo del Kukulcán

Después de una sin igual bienvenida en el aeropuerto internacional de Cancún, Quintana Roo, subimos a un transporte que nos llevaría directamente al parque natural de Xel-Há para ahí abordar el Kukulcán, que es un espléndido y reluciente camión estampado con la figura del dios tolteca-maya de quien sabríamos más en nuestra próxima parada: la recién reconocida Maravilla del Mundo, Chichén Itzá. Acostumbrados a dormitar durante el trayecto, esta vez no lo hicimos, ya que Pablo, nuestro excepcional guía, nos regaló datos valiosísimos del sitio arqueológico en cuestión. Además nos hizo pasar un rato muy ameno con su agradable charla, regada de anécdotas y buen humor.

Chichén Itzá, la última gran ciudad

Si ya conocen esta portentosa ciudad seguramente fue insuficiente su visita, pues ¡hay tanto que decir!; y si no, por favor, no duden en pisar esta morada de los dioses. Se puede decir mucho de esta maravilla, Patrimonio de la Humanidad que este espacio es insuficiente, pero con ayuda de Pablo pudimos sacar algunos puntos que los orientarán para ahondar más, ya pisando suelo maya:

1. Durante el segundo gran auge de la ciudad llegan los toltecas, con quienes comparten el poderío militar y comercial, además de hacer suya la divinidad de Kukulcán, a quien erigen El Castillo.

2. El Castillo es en sí la representación del calendario maya, cada escalón es un día del año, cuya suma son los 365 días del año solar. Su edificación fue sobrepuesta a otra pirámide menor.

3. La pirámide interna tiene 62 escalones que llevan a una tumba y un templo donde encontraron el famoso chacmool, mensajero de los dioses, y un jaguar de piedra roja con incrustaciones de jade (lo cual es un misterio ya que en México no existe esta piedra preciosa).

4. En algunos edificios se aprecian, si se ve con cuidado, residuos de pintura roja y de otros colores, lo cual indica que toda la ciudad estaba profusamente pintada (¡imaginen todo aquello lleno de color!).

5. El Juego de Pelota de aquí era el más grande e importante del mundo antiguo, era diez veces más grande que cualquier otro. Era jugado únicamente por la nobleza y no se sabe a ciencia cierta si los sacrificados eran aquellos que ganaban o perdían (tómese en cuenta que para ellos alcanzar el estado de semidioses sólo era posible por medio de la muerte después de haber ganado un partido tan importante).

6. Las cabezas de serpiente que se aprecian en el Juego de Pelota pudieron estar decoradas con piedras de obsidiana dorada en las cavidades de los ojos.

7. El Templo de los Guerreros y el Grupo de las Mil Columnas tiene semejanzas con el templo de Tlahuizcalpantecuhtli de Tula, Hidalgo; en ambos hay imágenes de chacmool, atlantes y serpientes emplumadas.

8. El Observatorio es uno de los edificios más importantes de la cultura maya, pues desde ahí sus astrónomos observaban la bóveda celeste. Su conocimiento de los astros fue exacto y preciso.

9. El Cenote Sagrado en su tiempo fue comparado con Jerusalén por Diego de Landa, pues era motivo de incontables peregrinaciones como parte del culto al dios del agua. Ahí además arrojaban ofrendas ceremoniales que después de miles de años tuvimos conocimiento.

10. La reconstrucción de este sitio comenzada en 1924 por el INAH aún continúa.

¡Me gusta Valladolid!

Después de una mañana completísima y asombrosa en Chichén, abordamos nuevamente el Kukulcán para tomar camino hacia la ciudad colonial de Valladolid, la cual cada vez más cancunenses visitan para pasar el día, según nos contaron. Pero nosotros decidimos quedarnos hasta el día siguiente para tener la oportunidad de vivirla y disfrutarla como se merece.

Desde su origen, tiene la estructura de las fundaciones españolas en Yucatán, con trazo en retícula o damero, con amplias calles y su gran plaza de armas (hoy parque Francisco Cantón). Está dividida en el centro y sus barrios; todo el conjunto conforma actualmente su bellísimo Centro Histórico.

La Casona: el sabor de Yucatán

Obviamente todos moríamos de hambre y una de las paradas forzosas es este gran restaurante donde la experiencia de la comida yucateca se hace aún más disfrutable y les aseguramos, inolvidable. Relleno negro, lomitos de Valladolid, huevo con longaniza, pan de cazón, queso relleno, cochinita pibil, panuchos, empanadas, salbutes, escabeche de pollo, dulces como el de papaya y el de calabaza… 75 especialidades regionales con recetas originales y lo mejor: ¡en bufet!, así que la oportunidad de saborear la auténtica cocina regional es aquí. Sólo es cuestión de respirar entre plato y plato y con calma y como si participaran de jueces en un concurso de gastronomía, prueben al menos los más representativos. ¡Les darán el premio a todos! Además la locación es perfecta, ya que rescataron una casa que es icono de la historia de la ciudad, con más de 125 años.

Arquitectura y diseño mexicano de primer nivel

Se dice que durante la colonización del nuevo mundo, a España llegaron maderas y hierbas exóticas de la Península de Yucatán con las que se hizo un gran catálogo botánico. Poco a poco, con estos nuevos y exquisitos aromas se crearon esencias con las que elaboraron emulsiones y lociones que llegaban hasta los baños y tocadores de la reina española. Esta tradición llamó la atención de dos extranjeros que desde hace aproximadamente diez años fueron cautivados por la vainilla, el coco, la flor de mayo, la lima, el agave y nuestras maderas tropicales, pero sobre todo por la gente de nuestro país, pero más por los vallisoletanos.

Es así como nace Coqui Coqui, una  perfumería artesanal que disfruta Nicolás Malleville, un visionario arquitecto y perfumista que rescata esta ancestral sabiduría y la lleva a otros niveles compartiéndola no sólo con los que tenemos la suerte de ingresar a parte de su mundo, sino a algunas otras urbes como Nueva York, donde ya conocen y disfrutan sus delicadas fragancias. Coqui Coqui tiene un espacio de finísimo gusto, en una de las casonas más bellas de la ciudad, sobre la histórica Calzada de los Frailes. Entrar es uno de los momentos mágicos del viaje, sin duda alguna, es transportarse a otro tiempo donde las prisas, el ruido, las computadoras, el celular, se esfuman y de repente lo único que se despierta es el olfato, la vista, pero sobre todo la curiosidad. ¡El deseo de destapar cada una de las tantas botellas de delicado diseño es incontenible! Después de curiosear y platicar de todo con nuestra anfitriona, Francesca Bonato, nos enteramos que además Coqui Coqui era una residencia con una habitación disponible. Por supuesto quisimos conocerla y nos enamoró. Justo arriba de la perfumería, nos alojamos en uno de los espacios más especiales en los que hemos estado, por supuesto que es posible disfrutar de todos los productos: jabones, aceites para baño y masaje, shampoo, acondicionador, crema, incienso… todo con la firma de la casa en medio de un lujo sin igual.
nueva estética mexicana

Al conocer a Francesca, copropietaria de Coqui Coqui, nos llamó la atención su belleza, sencillez y amor por México, pero también el exquisito gusto de su original joyería y accesorios. Obviamente había una mano amorosa que estaba atrás del diseño y a todas luces supimos que eran sus creaciones. Efectivamente, ella encontró en México “el lugar perfecto para alimentar su fantasía”, pues adora los textiles desde siempre, pero después de conocer y vivir en varias partes del mundo y llegar a nuestro país, enloqueció con lo que vio. Al principio, como no sabía aún dónde conseguirlos, les ofrecía a las mujeres en la calle comprarles sus huipiles y rebozos. Luego, comenzó la búsqueda de los mejores artesanos en varias regiones del país y así ella comenzó a reconceptualizar los rebozos con flecos personalizados y colores y diseño del tejido a su elección. Con los rebozos viejos empezó a hacer joyería y son tan hermosos y originales que le han pedido exponerlos y venderlos en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Los collares elaborados a partir de rebozos son una de las especialidades de Francesca, vale la pena llevar uno a casa.

La experiencia continuará

Fue difícil dejar Valladolid porque, como Francesca y muchos otros extranjeros que aquí viven, nos enamoramos de cada calle y cada gente que a nuestro paso salió sonrientemente. Los colores pastel de sus fachadas, sus artesanías, su historia y su comida nos mantuvieron en un estado de ensoñación permanente. Pero el viaje continuaba abordando nuevamente el Kukulcán de Experiencias Xcaret para terminar el día en el parque natural de Xel-Há, esta vez elegimos una de sus actividades estrella: esnórquel con manatíes. Nunca olvidaremos la calidez de estos enormes pero frágiles animales, los cuales dependen de nuestro cuidado para subsistir. La experiencia por fin estaba completa y así tuvimos que dejar la Península para prometernos regresar y experimentar más de la naturaleza y la cultura que en tierra maya encontramos, una cultura viva como ninguna otra.
¡Ve a México con otros ojos!

Cómo llegar
Valladolid está situada al oriente del estado, entre Mérida y Cancún (a sólo 2 horas por carretera de cada una), a 40 km de Chichén Itzá y a 26 km de la zona arqueológica de Ek-Balam.

Qué comprar en Valladolid
– Bordados
– Hamacas
– Productos de talabartería
– Joyería
– Longaniza

Pregunten por la salsa sikilpac, elaborada con pepita y muy cremosa…

Qué más conocer en Valladolid
– Todos los barrios de la ciudad tienen su encanto, con templos católicos coloniales plenos de arte sacro de diferentes siglos.
– El Museo de San Roque, aunque es pequeño condensa la historia de la ciudad y la zona.
– El cenote Zac I con su restaurante mirador.
– El Centro de Artesanías del mercado viejo y en el nuevo Centro Artesanal.
– El recién restaurado retablo barroco del siglo XVIII de la Virgen de la Candelaria y su camarín, en el barrio del mismo nombre, recubierto en hoja de oro.
– La iglesia de San Servacio, en el centro, al costado sur de la plaza principal, cuya fachada mira hacia el norte y no al poniente como todas las iglesias (pregunte por qué y se enterará de una original historia).
– El Ex Convento de San Bernardino de Siena (s. XVI) es el mejor conservado de la Península y segundo en tamaño después del de Izamal; además es la estructura antigua que se construyó más rápido, en tan sólo ocho años (la de Izamal, 18). Es el único con acueducto a partir de una noria y sin lugar a dudas es un museo viviente, con muestras de arte sacro colonial y murales originales que datan de 1565. El conjunto arquitectónico consta de iglesia, capillas, ex convento, atrio y huerta; ocupa una superficie de 14,121 metros cuadrados.

Dónde cenar
Situada en el tranquilo Parque de la Candelaria, encontramos un lugar de ensueño: Casa Itali@, un edificio colonial de 1545, que adoptó la familia Roscigno para ofrecer las recetas originales de su tierra natal. El servicio es cálido, la decoración hogareña y los sabores les sorprenderán por su calidad e insuperable sazón en horno de leña. ¡No se lo pierdan! Nuestros preferidos: focaccia, espagueti carbonara y helado de aguacate.

Contactos

Experiencias Xcaret
Excursiones a sitios arqueológicos para vincular la historia prehispánica con la de la época colonial y la actual de los mayas.
T. 01 (998) 884 7165 y 883 0470.
Carretera Chetumal-Puerto Juárez, Km. 282 Int. B.
Xcaret, Playa del Carmen, Quintana Roo.
www.xcaretexperiencias.com

Coqui Coqui Perfumería y Residencia
Calzada de los Frailes 207, Calle 41a #207,
Valladolid, Yucatán.
T. 01 985 856 5129.
[email protected]
www.coquicoquispa.com

La Casona
Calle 41 y 44
Valladolid, Yucatán.
Bufete todos los días.

Casa Itali@
Calle 35, lote 202-J, Barrio de la Candelaria.
T. 01 985 856 5539.
[email protected]
Lunes a sábado de 18.30 a 23.30 horas.

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