10 monstruos del cine mexicano que causaron miedo e incluso risa
Casi siempre las historias de estos 10 monstruos del cine mexicano se desarrollan en el pasado histórico y el México rural.
El cine mexicano tiene algo más de 100 años de existencia; en este tiempo se podría decir que es mínimo el número de cintas de terror que se han hecho, pero de esa pequeña cantidad han surgido monstruos memorables de los que pocas veces se escribe, con excepción de las conocidísimas momias de Guanajuato, las cuales no incluimos en esta lista.
Popoca
Un afamado doctor hipnotiza a su novia como parte de un experimento, el resultado es que la mujer se sumerge en una regresión varias vidas atrás, dándose cuenta de que en el pasado fue una doncella azteca que tenía un romance con un hombre llamado Popoca, al lado de quien fue sepultada. Ahora, consciente de quién fue, la chica guía una expedición a una pirámide de Yucatán en donde yacen sus huesos, despertando con ello el enojo de Popoca.
El film en cuestión es La momia azteca y salió en 1957, bajo la dirección de Rafael Portillo y las actuaciones de Ramón Gay, Rosa Arenas, Crox Alvarado, entre otros.
Uk
En la película de 1960, La nave de los monstruos, estelarizada por Eulalio González ‘Piporro’, aparece Uk, un temible cíclope extraterrestre comisionado por una sensual venusina, interpretada por Lorena Velázquez, para destruir a todos los animales de la Tierra.
Dentro de la cinta, Uk es acompañado por otros seres horripilantes como una especie de araña peluda, el esqueleto viviente de algo parecido a un ave y un marciano de enorme cerebro.
El Vampiro
Una jóven viaja a la Sierra Negra mexicana para visitar a su tía enferma, pero al llegar encuentra que la mujer ya ha fallecido. Sin embargo desconoce que ahora su vida corre un enorme peligro porque está rodeada de vampiros, del que destaca el conde Karol de Lavud, el vampiro que la hará pasar momentos de terror.
Este film mexicano se llama El Vampiro, y llegó a las pantallas en 1957, bajo la dirección de Fernando Méndez. Dato curioso es que el vampiro es interpretado por Germán Robles, nombre que quizá no le suene mucho a las nuevas generaciones, pero quizá si les llamará la atención que fue él quien dio su voz al crítico Anton Ego, de Ratatouille.
Muñecos infernales
Si bien algunos de los monstruos del cine mexicano pueden resultar más bien cómicos, el caso de los Muñecos infernales es diferente, pues sus rostros sin gesto alguno inyectan una sensación macabra al espectador.
La trama de la película empieza cuando un grupo de amigos hacen enojar a un practicante del vudú a quien le robaron uno de sus ídolos, desatando en respuesta una venganza contra estos esnobs mexicanos.
Fue dirigida por Benito Alazraki y protagonizada por Ramón Gay, Quintin Bulnes, Roberto G. Rivera y Elvira Quintana. Vio la luz en 1961.
El Monstruo de los volcanes
Jaime Salvador Valls, ni más ni menos que el escritor de las películas más exitosas de Cantinflas, lanzó en 1962 la cinta de terror El Monstruo de los Volcanes, un extraño film que va sobre una especie de Yeti que causa terror entre un grupo de trabajadores de la construcción cercanos al Popocatépetl. El éxito de esta producción puede medirse porque a los pocos años tuvo una secuela llamada El terrible Gigante de las Nieves.
La altura de este abominable ser alcanza más o menos los 1.75 metros aproximadamente, pero eso sí, es rechoncho, tanto que lo hace parecer como una agresiva nubecita.
The Brainiac
Los seguidores más acérrimos del cine de terror a nivel mundial, tienen en un alta estima a El Barón del Terror, un filme mexicano protagonizado por un ser pesadillescamente amorfo, capaz de succionar con su lengua viperina los cerebros de sus víctimas, en especial mujeres.
Conocido en Estados Unidos como The Brainiac, este ser surgió de la mente del director Cano Urueta, quien escogió al afamado actor Abel Salazar para dar vida a su monstruo, quien asesina a los descendientes de aquellos inquisidores que lo quemaron vivo 300 años atrás. La cinta es de 1962.
La Llorona
Esta película de 1933, probablemente sea la primera película de terror mexicana. Trata de una maldición que aqueja a una familia en la cual todos los primogénitos mueren a los cuatro años de edad. Claro que quien provoca todas esas muertes es una mujer que 400 años antes perdió a sus hijos, es decir, la Llorona.
Korang
Un joven con leucemia recibe un trasplante de corazón, pero el órgano no proviene de un ser humano, sino de un gorila, como parte de un experimento de su padre por salvarle la vida. Sin embargo las cosas no resultaron del todo bien, el paciente empieza a mutar en un ser grotesco que sediento de sangre va matando gente por las calles.
Se trata de la película La horripilante bestia humana, un filme de 1969, que, ante la demanda de este tipo de cintas, fue lanzada en Estados Unidos en 1972 con el nombre de Night of the bloody apes.
Acatl, el terror de los arqueólogos
En 1962, un grupo de arqueólogos mexicanos logran entrar a la tumba de Acatl, un antiguo guerrero que fue sacrificado, decapitado y enterrado en 1525, junto con un sirviente y una doncella para hacerle compañía en su camino al Mictlán. La cabeza de Acatl está en perfectas condiciones, así que se encarga de hacer a los excavadores pasar un infierno por haber profanado su sepulcro.
La cinta de 1963, se llama La cabeza humana y fue dirigida por Chano Urueta, y si observan bien, podrán notar que el bigote del decapitado delata que el actor es indiscutiblemente un hombre famoso por frases como “debe ser horrible tenerme y después perderme”.
La muñeca de vacaciones de terror
Es probable que muchos se enfaden por haber incluido en esta lista a la película protagonizada por Pedrito Fernández, Vacaciones de terror, sin embargo debemos aceptar que pese a las pobres actuaciones la historia no es tan mala y la muñeca de verdad da miedo.
El filme narra la historia de una bruja quemada viva hasta su muerte, quien luego posee a una muñeca que años después es localizada por una familia dentro de un pozo en la década del 80.
¿Se nos olvidó alguno?