A punto de desaparecer el Lago de Cuitzeo, el segundo más grande de México
La riqueza natural mexicana peligra. El lago de Cuitzeo, el segundo más grande del país está condenado a la desaparición.
Cada año preparo mis maletas y parto rumbo a Copándaro del Cuatro, un pueblito tranquilo y abandonado al norte de Michoacán. Salir y respirar nuevos aires siempre es bueno. Las carreteras tienen su peculiar encanto de horizonte, de traslado, rumbo y cambio. La Federal 15D es mi favorita pues bordea el Lago de Cuitzeo por el sur.
Me alistaba en mi asiento con emoción por volver a ver kilómetros y kilómetros de agua. Contenidos ahí, dando vida a la región. Y de repente, lo inimaginable, la sequía, una sequía profunda e inmensa, dolorosa. Aquel paisaje de pesca, aves y reflejos había desaparecido. Era como si un enorme y sediento gigante hubiese succionado cada gota de vida en la región. Mis ojos no podía entender lo que veían y algo dentro se me estrujó. Tomé mi celular y comencé a buscar noticias, reportajes, estudios, algo explicara lo que ante mi ocurría. Y las notas comenzaron a aparecer. Los encabezados auguraban la extinción del segundo lago más grande de México.
Un gigante que se evapora
La escasez de lluvias, las altas temperaturas y la deforestación han ocasionado que más del 50% del Lago de Cuitzeo esté completamente seco. El deterioro en el lago es muy grave y con el gua se ha evaporado la salud del ecosistema mexicano. Se han perdido manantiales, especies vegetales y animales. Además del daño natural, las prácticas sociales y económicas también se han visto afectadas, al ser la pesca una actividad en peligro.
El segundo lago más grande del país, sólo después del lago de Chapala en Jalisco, esta condenado a desaparecer. Hace algunos años su superficie abarcaba los municipios de Cuitzeo, Copándaro, Santa Ana Maya, Chucándiro, Huandacareo y Álvaro Obregón. Sin embargo, hoy el cambio climático ha devastado gran parte de su extensión.
La importancia del lago
El lago de Cuitzeo es de vital importancia en la región, pues contribuye a la regularización del clima de la cuenca. También es hábitat y sustento de diversas especies animales y vegetales. Las aves son importantes visitantes del lago, que alguna vez formó parte de la red hemisférica de reservas para aves playeras como sitio de categoría regional.
En cuanto a la economía local, esta depende en gran parte de la pesca, específicamente de charal, tilapia, mojarra y carpa. El cambio climático y las sequías también afectan a la agricultura de esa zona que se abastecía de agua del lago para el cultivo de maíz, sorgo, avena, trigo y diferentes hortalizas.
