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Ciudades de México

A través de la sierra y las llanuras I

Hidalgo

Muchos pensarían que el horizonte es árido, calcinado por el fuego solar y erosionado por los vientos.

Muchos pensarían que el horizonte es árido, calcinado por el fuego solar y erosionado por los vientos. Sin embargo, nos sorprende esta entidad por los enormes senderos que nos llevan a descubrir muchas sorpresas… cascadas de agua fría y caliente que hacen las veces de baños turco naturales; grandes extensiones de bosque para los aficionados al montañismo; importantes expresiones culturales y arquitectónicas de los pueblos del mundo indígena y …. muchas atracciones más.

De este estado ya hemos hablado, aunque siempre podrán decirse cosas nuevas, porque la combinación de atractivos para los viajeros nos obligan a reconocer que Hidalgo sigue siendo un estado insuperable para dejar volar la imaginación.

Pachuca

Todo visitante debe conocer en Pachuca, sus agradables plazas y jardines, como el del Arte, el Bartolomé de Medina, la Alameda y la Plaza de la Independencia con su bello reloj. Sus construcciones religiosas guardan parte del sabor de la historia de la ciudad como el exconvento de San Francisco que hoy alberga un Centro Cultural y el Museo Regional; el Archivo Histórico Fotográfico y un museo con parte de la valiosa obra de los hermanos Casasola.

Es recomendable la visita a la capilla de Nuestra Señora de la Luz, con una muestra pictórica y un retablo de estilo churrigueresco. Otros edificios destacados son el de la Universidad, ubicada donde antes estaba el hospital de San Juan de Dios; el de las Cajas Reales del último tercio del siglo XVII; el de la Presidencia Municipal y el foro cultural Efrén Rebolledo.

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Distancia

A 90 km de la ciudad de México por la carretera Núm. 85.

Algo de historia

La capital del estado es conocida como «la bella airosa», porque está expuesta a los vientos fríos que descienden de las montañas; es una ciudad de tradición minera que se fundó en el siglo XVI, a partir de los hallazgos de vetas minerales en los cerros aledaños, incluyendo el descubrimiento posterior de las minas de Real del Monte. En esa misma época, en la incipiente ciudad minera, el español Bartolomé de Medina inventó el «beneficio de patio» para la obtención de la plata.

Excursiones

Actopan: Aquí está uno de los más bellos exponentes de la arquitectura conventual en el país cuya construcción se efectuó entre 1550 y 1560, atribuida a fray Andrés de Mata. La edificación del claustro, con su bella escalera, y de la capilla abierta, que cuenta con un grupo de magníficas pinturas murales, que hasta la fecha se conservan en buen estado estuvo a cargo de fray Martín de Acevedo.

En la portada del templo se mezclan elementos platerescos y mudéjares, al igual que en la torre anexa y en los espacios del claustro y la huerta. El mercado de esta pintoresca población se efectúa los días miércoles y su principal festividad se realiza el 8 de julio, cuando comienza la feria de la barbacoa.

Apan: En esta población de añeja tradición pulquera, el visitante encontrará el conjunto de templo y convento de la Asunción. El templo es de estilo barroco muy sobrio y en su interior guarda un bello retablo de estilo churrigueresco. Algunas viejas haciendas pulqueras aún se encuentran en pie, con sus recias portadas y sus amplios muros, rodeadas por amplios llanos de verdes magueyales.En esta población de añeja tradición pulquera, el visitante encontrará el conjunto de templo y convento de la Asunción. El templo es de estilo barroco muy sobrio y en su interior guarda un bello retablo de estilo churrigueresco. Algunas viejas haciendas pulqueras aún se encuentran en pie, con sus recias portadas y sus amplios muros, rodeadas por amplios llanos de verdes magueyales.

Atotonilco el Grande: La existencia de manantiales de aguas termales en sus alrededores le han dado el nombre a la población, pues éste significa «en las aguas calientes». Este lugar fue la entrada para que los frailes en el siglo XVI evangelizaran a los otomíes de la Sierra Alta y el Mezquital. El conjunto de templo y convento se construyó entre 1541 y 1562 por Juan de Sevilla y Antonio de Roa. El claustro es similar al de Acolman y guarda aún interesantes pinturas murales en blanco y negro con temas religiosos sobre la pasión de Cristo.La existencia de manantiales de aguas termales en sus alrededores le han dado el nombre a la población, pues éste significa «en las aguas calientes». Este lugar fue la entrada para que los frailes en el siglo XVI evangelizaran a los otomíes de la Sierra Alta y el Mezquital. El conjunto de templo y convento se construyó entre 1541 y 1562 por Juan de Sevilla y Antonio de Roa. El claustro es similar al de Acolman y guarda aún interesantes pinturas murales en blanco y negro con temas religiosos sobre la pasión de Cristo.

Epazoyucan: A medida que se acerque al lugar, una grandiosa construcción especie de fortaleza aparecerá ante sus ojos, como si emergiera lentamente del interior de la Tierra. Inmediatamente percibirá la tranquilidad que produce el verde del paisaje provinciano y el andar acompasado de sus habitantes, quienes orgullosamente muestran uno de los conjuntos religiosos más bellos del estado: el templo y exconvento de San Andrés, construido por los frailes agustinos en 1540.A medida que se acerque al lugar, una grandiosa construcción especie de fortaleza aparecerá ante sus ojos, como si emergiera lentamente del interior de la Tierra. Inmediatamente percibirá la tranquilidad que produce el verde del paisaje provinciano y el andar acompasado de sus habitantes, quienes orgullosamente muestran uno de los conjuntos religiosos más bellos del estado: el templo y exconvento de San Andrés, construido por los frailes agustinos en 1540.

El templo posee una fachada de estilo plateresco muy sobrio, con la típica imagen del templo-fortaleza, sólo adornada con una pequeña torre en un costado y su pequeña capilla abierta, mientras que en el atrio se conservan restos de las capillas posas y la cruz atrial. El claustro anexo muestra cinco pinturas murales que representan pasajes de la pasión de Cristo, consideradas por algunos estudiosos como las más importantes del siglo XVI.

Grutas de Xoxafí: Es un estupendo lugar para admirar las caprichosas formaciones de estalactitas y estalagmitas que la naturaleza deja al paso de los siglos.Es un estupendo lugar para admirar las caprichosas formaciones de estalactitas y estalagmitas que la naturaleza deja al paso de los siglos.

Huapalcalco: Su nombre significa «en la casa de tablas» y se cree que allí existió uno de los primeros asentamientos toltecas hacia el año 600 d.C. Un enorme acantilado sirve de escenario a una pirámide de cinco cuerpos con estilo de influencia Mexica.Su nombre significa «en la casa de tablas» y se cree que allí existió uno de los primeros asentamientos toltecas hacia el año 600 d.C. Un enorme acantilado sirve de escenario a una pirámide de cinco cuerpos con estilo de influencia Mexica.

Huasca de Ocampo: Debido a su tradición minera, este poblado al paso del tiempo adquirió una bella imagen urbana, con calles empedradas y casas de blancas fachadas con techos de tejas rojas a dos aguas. Aquí podrá encontrar bellas artesanías de barro.Debido a su tradición minera, este poblado al paso del tiempo adquirió una bella imagen urbana, con calles empedradas y casas de blancas fachadas con techos de tejas rojas a dos aguas. Aquí podrá encontrar bellas artesanías de barro.

Huichapan: Esta población tiene una parroquia, la de San Mateo, con su portada y retablos de estilo churrigueresco y la capilla anexa de la Tercera Orden, obras del siglo XVIII. Si desea darse un chapuzón, muy cerca están los balnearios Pathecito, El Paraíso y Chichimequillas.

Ixmiquilpan: Aquí está uno de los mejores conjuntos conventuales levantado por los agustinos en la región. El templo posee una bella portada de influencia plateresca, y conserva restos de pinturas murales en donde se reproducen fantásticas escenas de combate, encabezadas por guerreros indígenas con atavíos prehispánicos y símbolos religiosos, en un bello conjunto de gran fuerza plástica y estilística.Aquí está uno de los mejores conjuntos conventuales levantado por los agustinos en la región. El templo posee una bella portada de influencia plateresca, y conserva restos de pinturas murales en donde se reproducen fantásticas escenas de combate, encabezadas por guerreros indígenas con atavíos prehispánicos y símbolos religiosos, en un bello conjunto de gran fuerza plástica y estilística.

Muy cerca de esta población están balnearios de aguas termales como el Tephe, Humedales y Dios Padre, así como el cañón la Gloria, un lugar espectacular por sus paisajes, y las grutas de Tolantongo, localizadas en el fondo de una barranca. Este atractivo lugar ofrece el espectáculo de una cascada, en la entrada de una sensacional gruta de donde nace un manantial de aguas termales.

Las aguas de la cascada forman pozas donde se puede nadar. En los alrededores hay lugares para acampar y servicios turísticos de tipo rústico.

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