Acapulco – México

El auge del puerto de Acapulco, ha llevado a la creación de varios megaproyectos turísticos de lujo, como el Acapulco Diamante y la construcción de la autopista del Sol, ya terminada, y que avanza desde Cuernavaca a Puente de Ixtla por el norte y llega hasta el magnífico puerto, lo que ha dado más afluencia de visitantes a esta bahía desde el D.F., pudiendo hacer el recorrido en sólo tres horas y media. Esta carretera, por su rapidez, no es lo mejor para pasear, sino lo más adecuado para llegar de la manera más pronta posible; la carretera vieja, sin embargo se presta a la contemplación de las maravillas naturales que nos ofrece este paseo. La ruta podría ser la que sigue: Manejamos los 49 kilómetros que separan al puerto de Tierra Colorada. De aquí, otros 65 kilómetros por la libre hasta Chilpancingo de los Bravos. Chilpancingo, es la capital del estado y es un lugar histórico ya que en la iglesia parroquial, se firmó el Acta de Independencia en 1813. El Palacio de Gobierno tiene, un mural de Luis Arenal que hace alusión a los acontecimientos heroicos de nuestra patria.

Otros lugares de interés son la casa de los hermanos Bravo y el parque zoológico. De Chilpancingo nos desviamos 29 kilómetros al poniente hacia Chichihualco, donde se han encontrado fósiles de mastodontes del periodo Pleistoceno. De regreso a Chilpancingo, tomamos una ruta al oriente hacia Tixtla de Guerrero y Chilapa. En el primer pueblo nacieron Vicente Guerrero e Ignacio Manuel Altamirano; a su vez, Chilapa es un punto de intersección. Hacia el norte, por una carretera secundaria, se llega al pueblo de Zitlala, cerca del cual está la cueva de Oxtotitlan, hay pinturas de entre 1200 y 800 a. C. y que tiene una gran tradición artesanal. Al sur de Chilapa, a 15 kilómetros está la cueva de San Miguel, tiene vestigios arqueológicos. Cerca de allí están las cavernas de Justlahuaca. Al regresar a Chilpancingo, proseguimos nuestro camino en dirección norte, 102 km, hasta llegar a Iguala. Para quien ama la orfebrería o la pirotecnia, le recomendamos hacer un viaje de 179 km al poniente por la carretera 140 hasta ciudad Altamirano, en las inmediaciones de la presa Vicente Guerrero. 

De Iguala surge la carretera 95 que nos lleva a Taxco, en un principio zona minera y ahora importante centro turístico. El templo de Santa Prisca, de estilo barroco, los templos de San Bernardino, Santa Veracruz, de la Santísima Trinidad y de San Nicolás, así como la Casa de las Lágrimas, la Casa Humboldt (Casa de las Artesanías) y la Casa Borda (Palacio Municipal), frente a la plaza del mismo nombre, son básicamente lo mejor de esta ciudad situada entre cerros. Por la misma carretera 95 viajamos 22 km y da vuelta a la izquierda en dirección a las grutas de Cacahuamilpa y Chontalcuatlán. Las primeras están acondicionadas para la visita de todo tipo de turismo, incluyendo familias. Las segundas son más apropiadas para excursionistas amantes de la aventura pues se transitan cruzando un río subterráneo que en ocasiones tiene más de 2 metros de profundidad.

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