Álamos
Ubicado al sur de Sonora, este Pueblo Mágico te conquistará con sus hermosas construcciones que evocan su pasado minero, así como con los escenarios donde creció la actriz María Félix.
Álamos: La “Ciudad de los Portales” y donde nació “La Doña”
Su origen se remonta en 1683 cuando se descubrió la veta de La Europea, al pie de la Sierra de Álamos, de sorprendente biodiversidad, lo que condujo a su colonización. Fueron explotadas otras minas de plata, convirtiéndola en el siglo XVIII, la ciudad más importante y rica del noroeste del país.
Álamos acuñó valiosas monedas de oro, plata y cobre en el siglo XIX, tras su declive minero quedó en el abandono. Sus actuales habitantes rescataron su imagen y hoy se puede caminar por sus calles apacibles y disfrutar en cada cuadra sus magníficas mansiones antiguas restauradas con bellos patios interiores, museos y edificios históricos. Además, en este pueblo del sureste de Sonora creció “La Doña”, María Félix, y ahora se le considera la ciudad más colonial del norte por la elegancia de sus construcciones.
Conoce más
Ostímuri era el nombre original indígena de este pueblo. Después de la colonización se le conoció como Real de los Frailes, debido a la falla rocosa que simula dos frailes. Álamos formaba parte de los estados de Sonora y Sinaloa, tras la separación de ambos estados, formó parte de Sinaloa. A solicitud del ayuntamiento es que Álamos pertenece ahora a Sonora.
Lo típico
En Álamos la artesanía es variada, hay artículos de palma, objetos de latón, vidrio, barro y macramé, también textiles, tapetes, bordados de lana y sarapes. En el Mercado de Artesanías o en Artesanías Chávez encontrarás las artes de los guarijíos y los mayos. Según las crónicas del pueblo, en el siglo XVII se daban talleres para aprender oficios que unían el talento de las comunidades indígenas, como La Mesa Colorada, Guajaray, Bavícora, El Paso y Basiroa. De ahí que exista una nutrida producción de muebles rústicos de madera; figuras en maderas más livianas, como el chilicote.
También compra frijoles saltarines, unas semillas parecidas a los frijoles, pero dentro les crece una larva que, ante el calor, hace que se muevan y salten. Puedes conseguirlos en las fiestas del pueblo.
Esta ciudad colonial alberga majestuosos edificios con peculiares arcos que la caracterizan, principalmente en el corazón de la ciudad. En el centro conoce:
Plaza principal
Lugar ideal para tomar un descanso entre sus jardines, su quiosco posee una antigüedad de más de 100 años. Junto a ella sobresale la fachada del Palacio Municipal, una construcción del año de 1899 en la que se observan columnas de hierro, grandes ventanas y una torre. En enero hierve de energía con el Festival Cultural Alfonso Ortiz Tirado.
Templo de la Purísima Concepción
Un bello ejemplo de estilo barroco del siglo XVIII, su elegante arquitectura tiene tres naves principales y su interior conserva muebles finos de madera de buena calidad. Sus arquitectos fueron el queretano Juan Ross y el duranguense Camilo de San Martín, y la hicieron de piedra y cantera. Actualmente es emblema del estilo barroco que se construyó en el norte de México.
Casa de María Félix
Está ubicada en la calle de Galeana 41. En la actualidad tiene un hotel y un restaurante, pero también existe un museo dedicado a la diva. Ahí se pueden ver fotografías, revistas y objetos que usó la famosa actriz.
Museo Costumbrista de Sonora
El edificio es del siglo XVII y está considerada como un monumento histórico nacional. Pero tan interesante es el inmueble como su acervo: fotografías, documentos y maquinaria hablan del Álamos minero de antaño. Además, hay talleres y actividades artísticas.
La Alameda
Se encuentra cubierta por los grandes árboles que le dan nombre a esta población. Unos pasos más y está el Callejón del Beso, como en la ciudad de Guanajuato, aquí también han surgido historias de amor.
Casa de Moneda
Recuerdo del esplendor minero de la zona, es donde se acuñaron los minerales preciosos desde 1827 para México y otros países.
Casa de la Cultura: es la Antigua Cárcel, inmueble que data de la época de esplendor minero.
Antigua Hacienda de los Santos
Ahora funciona como hotel boutique. Tiene hermosos jardines, albercas y los emblemáticos arcos del pueblo. Vale la pena conocer su restaurante que, además de la comida regional, ofrece deliciosos platillos de pescados y mariscos con productos que llegan directo del Mar de Cortés.
Panteón Municipal
Es un lugar misterioso, con criptas que datan del siglo XVII y ese ambiente de ultratumba que invita a escuchar leyendas de la región.
La Aduana
A ocho kilómetros al oeste verás este lugar escondido en la Sierra de Álamos donde se fundó y trabajó la Mina La Libertad de la Quintera. Aún hoy conserva los vestigios arquitectónicos de aquellos años de producción y bonanza. Nuestro consejo es visitarla al atardecer, con cámara de fotos en mano. Además, aquí hay una iglesia dedicada a la Virgen de Valvanera, a la que los habitantes le tienen gran devoción.
Reserva Ecológica Cuchujaqui
Se encuentra a 12 kilómetros. Tiene casi 93,000 hectáreas de flora y fauna natural donde pueden practicarse actividades ecoturísticas.
Presa del Mocúzari
En este paraje abundan la lobina, el bagre y la mojarra; ideal para un día de pesca en familia.
También de Álamos es el tenor Alfonso Ortiz Tirado, conocido como “el tenor de América”. En su honor, en enero se realiza un festival musical con su nombre.
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José Luis Aranda
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José Luis Aranda
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José Luis Aranda
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