Angangueo: De pasado minero y hogar de la Monarca
Inmerso en las montañas de Michoacán, este Pueblo Mágico te ofrece bellas construcciones de aire minero y, cada año, la visita de uno de los insectos más sorprendentes: La Mariposa Monarca.
Olvídate de la rutina y escápate:
Adrián Téllez, guía experto de Tlalpujahua y mariposas monarca
Enclavado en el eje volcánico transversal se encuentra este poblado, famoso por su glorioso pasado minero. Entre el inigualable paisaje montañoso es posible divisar a un destino único que sobresale por el verdor de sus bosques de coníferas y por las construcciones de techos de teja adornadas con balcones.
Sin embargo, buena parte del encanto de Angangueo se debe a que es uno de los prestigiosos santuarios que año con año elige la mariposa monarca para visitar tierras mexicanas y pintar de anaranjado sus azules cielos.
Conoce más
Cuando llegaron los españoles, Angangueo era tierra de nadie y no se habían descubierto las riquezas naturales que albergaban sus suelos. No fue sino hasta finales del siglo XVIII cuando se convirtió en un enclave minero que dio vida a un próspero pueblo. Sus vetas fueron explotadas por españoles, ingleses, alemanes, franceses y norteamericanos, hasta que a mediados del siglo pasado, por un accidente ocurrido dentro de las minas, pasaron a formar parte del patrimonio nacional. En 1991 cesó por completo la explotación minera de la localidad.
Lo típico
Lleva un recuerdo de las mariposas a través de objetos artesanales o en los dibujos de las prendas de vestir que venden en Angangueo.
Entre la gastronomía de este lugar destacan el mole y los helados, mientras que de arte popular podrás encontrar piezas de metalistería, platería, herrería y tejidos en telar, entre otras.
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Santuario Sierra Chincua
Observar los cielos pintados de dorado y negro por el batir de las alas de la Mariposa Monarca, es uno de los principales atractivos de Angangueo debido a su cercanía con la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca. La mejor época para disfrutar de este espectáculo natural es el invierno, puesto que la mariposa permanece en este lugar desde noviembre hasta finales del mes de febrero o principios de marzo. En este santuario, y en el Rosario, podrás aprender sobre el magnífico recorrido que emprenden estos diminutos seres vivos que se han convertido en uno de los símbolos primordiales del estado de Michoacán. Para llegar a este magnífico escenario boscoso puedes hacerlo a pie o a caballo.
Santuario El Rosario
Está a ocho kilómetros al suroeste de Angangueo, en Ocampo. En este municipio está el santuario de mariposas más visitado en el este de Michoacán. El área toma el nombre del caserío llamado El Rosario, situado a poco más de tres kilómetros al suroeste del cerro El Campanario, donde se reúnen las mariposas monarca en sus bosques de oyamel, cedro y pino, en una estampa multicolor digna de admirar y fotografiar. El santuario puede alcanzarse a pie o a caballo.
Lugares emblemáticos
El Templo de la Inmaculada Concepción, de estilo gótico y elaborado en cantera rosa y gris, compone el edificio más sobresaliente entre el paisaje de casas de tejas de color rojizo. Levantado en el siglo XVIII en pleno centro de la población, cuenta con un altar traído desde Italia y con las bellas imágenes de la Virgen de la Inmaculada Concepción y de San José, de París.
Enfrente se encuentra la Parroquia de San Simón Celador, también del siglo XVIII, a un costado la Presidencia Municipal y en medio, una pequeña plaza con un quiosco de hierro donde los habitantes se sientan a disfrutar del tranquilo ambiente del pueblo.
La Casa Parker, ubicada en el centro de Angangueo, que fuera el hogar de Bill y Joyce Parker, ahora es un museo que aloja una crónica fotográfica realizada por este matrimonio que retrata la época minera en su gran auge.
Otro sitio que no puedes dejar de conocer es El Túnel turístico San Simón, una veta descubierta en 1792, de 9.50 metros de profundidad y con una longitud aproximada de 100 metros. En este impresionante espacio, que recrea las antiguas minas de Angangeo, podrás conocer las herramientas y vestimentas utilizadas en la industria minera. El túnel inicia en la Casa Parker y concluye en el Templo de la Concepción.
Las mejores vistas
Uno de los imperdibles de este destino es subir, a través de un camino de terracería, al Mirador de la Cruz de Hierro. Desde esta altura es posible admirar las mejores vistas de Angangueo y de las montañas que la rodean. Si se sigue esta ruta hasta el punto más alto, se llega a unas cuevas, famosas porque, cada año, de ellas parten una peregrinación en honor a la Virgen de Guadalupe.
Tlalpujahua
A 48 kilómetros de Angangueo está el Pueblo Mágico de Tlalpujahua. Este poblado enclavado en las montañas atrapa a cualquier visitante con los secretos de sus minas y calles empedradas. El mayor atractivo de este destino lo componen sus artesanías, especialmente las esferas y los adornos navideños, pero también el arte plumario, la alfarería y las fuentes de cantera, las cuales puedes adquirir en el Mercado Municipal. Aquí no dejes de visitar el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, de hermosa fachada de cantera, y de disfrutar de unas ricas enchiladas placeras y del mole de guajolote. La mejor época para visitarlo es de octubre a diciembre, cuando se lleva a cabo la Feria de la Esfera.
Los Azufres
Este popular balneario se encuentra muy cerca de Angangeo. Aquí podrás disfrutar de albercas y pozas naturales, junto a otras construidas para aprovechar los variados manantiales de sulfurosas aguas que surgen del subsuelo a altas temperaturas. Todas estas amenidades están rodeadas por el magnífico paisaje boscoso.
El nombre de Angangueo, de origen purépecha, representa las características geográficas sobre las que se asienta este pueblo, y eso mismo significa: “pueblo entre montañas”, “a la entrada de la cueva”, “cosa muy alta” o “dentro del bosque”.