Arrullar al Niño Dios, una tradición de Navidad - México Desconocido
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Arrullar al Niño Dios, una tradición de Navidad

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© Vatican News

En México y gran parte del mundo, el 24 de diciembre se realiza la tradición de arrullar al Niño Dios. Te contamos en qué consiste.

Ya empezó la temporada navideña y con ello se celebran un gran número de tradiciones, entre las que se encuentra la de arrullar al Niño Dios. Se trata de las costumbre de celebrar las primeras horas del nacimiento de Jesús o la Navidad.

Existen distintas formas de celebrarlo, pero la más común es la que coincide con la colocación del nacimiento navideño. Éste deberá ser colocado en los días previos a la Nochebuena, para ello deberán colocarse las distintas figurillas, exceptuando la de Jesús, que por lógica «no ha nacido aún». Antes de la cena de Nochebuena, se realizará una reunión familiar, donde se colocará la figura religiosa en un paño para luego ser mecido suavemente por los miembros de la familia. También se entonan canciones de cuna.

La costumbre de arrullar al Niño Dios sucede entre el 24 y 25 de diciembre, por lo cual muchas familias lo hacen entre las 11 y 12 de la noche. Posteriormente, la figurilla será colocada en el nacimiento.

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TONY GENTILE

Del mismo modo, hay quienes suelen aprovechar la misa de Gallo para realizar el arrullo, la cual es la vigilia de la Navidad. Durante la liturgia es común que los iconos sean bendecidos por los sacerdotes y que se entone música de cuna para arrullar al Niño Dios. Para entonces las figurillas son despojadas de sus ropas y se le acompaña con luces de bengala a la salida del templo, para finalmente ser colocado en el nacimiento familiar. No será sino hasta el Día de la Candelaria que nuevamente se vista la imagen.

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Oración para arrullar al Niño Dios

Lector 1: 

Querido Padre, Dios del cielo y de la tierra: En esta noche santa te queremos dar gracias por tanto amor. Gracias por nuestra familia y por nuestro hogar. Gracias por nuestros amigos, vecinos y por las personas que trabajan con nosotros. Bendícenos en este día tan especial en el que esperamos el nacimiento de tu Hijo. Ayúdanos a preparar nuestros corazones para recibir al Niño Jesús con amor, con alegría y esperanza. Estamos aquí reunidos para adorarlo y darle gracias por venir a nuestro mundo a llenar nuestras vidas. Hoy, al contemplar el pesebre, recordamos especialmente a las familias que no tienen techo, alimento y comodidad. Te pedimos por ellas para que la Virgen y San José les ayuden a encontrar un cálido hogar. 

Lector 2:

Padre bueno, te pedimos que el Niño Jesús nazca también en nuestros corazones para que podamos regalarle a otros el amor que Tú nos muestras día a día. Ayúdanos a reflejar con nuestra vida tu abundante misericordia. Que junto con tus Ángeles y Arcángeles vivamos siempre alabándote y glorificándote. En este momento ponemos al Niño Jesús en el pesebre con una mantita (si ya tenías vestido a tu Niño Dios, hay que quitarle la ropita). Se prenden luces de bengala o veladoras.

Lector 3:

Santísima Virgen María, gracias por aceptar ser la Madre de Jesús y Madre nuestra, gracias por tu amor y protección. Sabemos que día a día intercedes por nosotros y por nuestras intenciones, gracias Madre. Querido San José, gracias por ser padre y protector del Niño Jesús, te pedimos que ruegues a Dios por nosotros para que seamos una familia unida en el amor y podamos ser ejemplo de paz y reconciliación para los demás. Amén.

autor Filósofo por formación. Contempla el alma e imaginación de México.
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