Atardeceres hermosos en Troncones, Guerrero - México Desconocido
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Naturaleza

Atardeceres hermosos en Troncones, Guerrero

Guerrero
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© David Paniagua

Visita Guerrero y contempla los atardeceres hermosos de Troncones. Gracias a que es un lugar poco concurrido, podrás relajarte en absoluta tranquilidad.

¿Dónde has visto atardeceres hermosos?

Me interesan los destinos poco concurridos, esos donde todavía hay silencio y espacio, y la soledad, con su atractivo simbólico, es momentáneamente posible. Así es la playa de Troncones, donde pude ver atardeceres hermosos. Está cerca de las multitudes de Ixtapa-Zihuatanejo, aunque lejos de su bullicio.

David Paniagua

Hay un hotel, uno muy pequeño de tan solo diez habitaciones, al que he de volver siempre que pueda. Se llama Lo Sereno Casa de Playa, y la playa donde se ubica no tiene, por fortuna, la resonancia de otras en Guerrero. Esta es Troncones. Basta media hora en coche para llegar desde Ixtapa-Zihuatanejo hasta aquí, una zona al noroeste de 4 kilómetros de arena donde no hay prisa que valga.

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David Paniagua

Los locales viven de la pesca o del turismo que las olas atraen. Alguna excursión puede organizarse a los montes en derredor; en ellos se esconde la Cueva Majahua, que interesa por sus formaciones geológicas. Pero es en el agua ‒el senderismo es un pasatiempo por añadidura‒ donde los días se amontonan. Alguien vende hamacas, el sol pesa, el mundo sigue en Troncones el orden dictado por la naturaleza y no los hombres.

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De la playa a la alberca

Sobra el sosiego. No son muchos los hoteles, algunos cierran por temporadas. No así Lo Sereno, siempre abierto. Me acostumbré a no usar zapatos. Poco los necesitaba en un hotel de pisos de cemento pulido y caminos hechos con lajas de piedra. Puedes regresar de la playa y meterte a la piscina o sentarte en las sillas verde menta del restaurante o el bar; incluso subir a tu cuarto, asomarte al día desde el balcón, entrar y salir de la ducha ‒a un lado de la regadera hay un patio privado donde lo mismo se dejan secando a la intemperie los trajes de baño que las ganas de no irse de aquí—, sin necesidad de calzarte.

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David Paniagua

Me habitué, además, a envolverme el cuerpo mojado con pareos: un canasto de madera a la orilla de la alberca los tiene ahí, enrollados, en espera de que los huéspedes los utilicen como si fueran toallas. Me presentaba a comer así, arrebujada en mi prestada tela, con una sola preocupación: decidir si prefería la ensalada niçoise con atún fresco o los tacos de pescado al pastor; tal vez la torta de camarón era buena idea.

Para  la cena aparecían entonces en la mesa la pesca del día con verdolagas, la pasta con pulpo y chorizo español. Tuve días y noches suficientes para repasar el menú. Me hubiera quedado sin salir de Lo Sereno de no ser por Alejandro Rodríguez, un oceanólogo que me enseñó a ver, realmente ver, Troncones. Su empresa de ecoturismo es Costa Nativa Ecotours y las actividades que ofrece están pensadas para conocer ‒ya sea a pie, en kayak o bicicleta— la biodiversidad de la región.

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Todo lo que puedes hacer

Dejamos para después la posibilidad de practicar esnórquel en la cercana Isla de Ixtapa. Ya no vi ballenas, ni delfines, ni tortugas. En otra ocasión será. Nos concentramos en observar aves, cientos de aves, y en que yo aprendiera a hacer stand up paddle board en el mar. Salimos del hotel una mañana rumbo a este lugar. Ahí se esconde un paraíso que, con la ayuda de Alejandro, es posible recorrer en kayak.

Otra de las maravillas de este lugar, además de sus atardeceres hermosos, es que se pueden observar aves residentes y migratorias. Deslizándose en silencio se alcanzan a escuchar las voces de distintos pájaros: carpinteros, chachalacas, pelícanos, patos pichichis, calandrias dorso rayado, charas sinaloenses, garzas verdes y tricolores, luis atrapamoscas de pecho amarillo, martín pescador, calandrias tejedoras, espátulas rosadas y garzas azules.

David Paniagua

Por sus olas abiertas, continuas, las playas alrededor de Troncones son buscadas por surfistas y también guardan atardeceres hermosos. La Saladita, por ejemplo, es sede de torneos de tabla larga. En El Rancho y La Boca se miran a cada rato aficionados sorteando el oleaje. Hay quienes también prefieren estar mar adentro y pescar.

  • Mejor temporada

Entre mayo y septiembre llueve en Troncones. Pero los chubascos no impiden que el sol salga. Son, en cambio, responsables de que los cerros se tornen verdes y puedan verse flores silvestres.

  • Con quién viajar

Costa Nativa Ecotours
T. 01 755 100 7499

  • Qué comprar

Dentro del hotel Lo Sereno hay una boutique de mima (Made in Mexico con Amor), una marca dedicada a apoyar y preservar el trabajo artesanal mexicano. Ahí encontrarás bolsas tejidas, cestas, vasitos mezcaleros, blusones y sombreros.

  • Dónde dormir

Lo Sereno Casa de Playa
T. 01 755 103 0073.
losereno.com

  • Viajero verde

Muy cerca de Troncones, en el breve pueblo de Lagunillas, hay una poza de agua termal. Un camino de terracería adornado por higueras, cascalotes y parotas conduce
hasta ella. Una vez ahí, son palmeras las que acompañan la imposible pero terapéutica temperatura del agua. Para entrar debe pagarse una cuota a los lugareños.

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autor #ViajeraExpertaMD y periodista cultural.
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