Boca de Iguanas, Jalisco: un reencuentro contigo
Ubicado en la Costalegre del estado de Jalisco, Boca de Iguanas es el refugio ideal para pasar un excelente fin de semana descansando o admirando los mejores atardeceres con atmósferas rosadas. ¡Descúbrelo!
Hasta hace poco, Costalegre era relativamente desconocida. El área del Pacífico entre Puerto Vallarta y Manzanillo está cada vez más poblada y concurrida por turistas que buscan lugares nuevos y tranquilos donde “perderse”. Y sí, todavía los hay afortunadamente. Boca de Iguanas es uno de ellos.
En este fragmento de Jalisco, pegadito a Colima, se encuentra este espacio ecológico, con un estilo de vida playero y activo. Boca de Iguanas Beach Hotel, ubicado en una tranquila bahía a 40 minutos al norte del Aeropuerto Internacional de Manzanillo que ofrece instalaciones rústicas, sin dejar de ser lujosas, que te brinda la oportunidad de encontrarte a ti mismo dentro de un ambiente ecológico.
El club de playa, el protagonista
El hotel cuenta con diez modernas suites de diseño mexicano contemporáneo, además de dos cabañas rústicas situadas en la playa a unos pasos del mar. El menú de actividades refleja el estilo de vida que se ofrece a los huéspedes: un ambiente saludable a través de la una relajación activa y revitalizante.
Puedes escoger entre caminar por la playa, esnorquelear, bucear, pescar, pasear en catamarán o en kayak, surfear, escalar (hay muy buenas paredes por la zona), dar un paseo por los alrededores en bicicleta de montaña, caminar hasta La Manzanilla (recomendado al atardecer) o montar a caballo. Para los amantes del golf, hay dos campos cercanos con equipo disponible para renta. A 40 minutos, en Isla Navidad, hay uno de 27 hoyos con una laguna, un verdadero sueño entre la selva y el mar diseñado por Robert Von Hagge. Los servicios y contrataciones son sencillas, ya que sólo tienes que solicitarlos en la recepción.
El servicio de su restaurante bar-lounge Dos Higueras es de primer nivel, no sólo por la calidad de los alimentos sino también por el hecho de que muchos de los productos que se consumen son de la huerta local, o de lo que ahí, a unos cuantos pasos, se pesca. Su filosofía culinaria es simple, crear alimentos sencillos, frescos y limpios que representen los sabores de México. El restaurante también está abierto al público.
El pueblo de La Manzanilla, los vecinos
En la tarde es ideal emprender una caminata por la playa hacia La Manzanilla, tan sólo a 35 minutos. Es muy pequeña, sólo tiene una calle principal paralela a la playa que termina al final de la bahía, donde se pueden observar varias casas en las colinas con una espectacular vista al mar. Este lugar se está convirtiendo en un escape para extranjeros, quienes mantienen una galería de arte estilo neoyorquino, un centro cultural, una escuela de idiomas, una sociedad en apoyo a los animales y varios restaurantes (mexicanos, americanos y orientales).
Los manglares y sus habitantes
Boca de Iguanas es parte de un ecosistema de manglares complejo y frágil que vincula especies terrestres y marítimas en una red de vida. Una amplia variedad de plantas, insectos, aves, mamíferos y reptiles viven en las aguas aledañas a los mangles y se protegen en sus enramadas. Varias comunidades de invertebrados se alimentan con la materia orgánica depositada en ellos, por lo que un paseo en lancha es obligada, sobre todo al crepúsculo, cuando las 45 especies de aves (29 residentes y 16 migratorias) buscan un lugar donde pernoctar. Es un espectáculo maravilloso. Se recomienda hacerlo en silencio para estar en contacto perfecto con la naturaleza. La parte emocionante del paseo es que aquí existe la comunidad más numerosa de cocodrilos (alrededor de 500).
Barra de Navidad, el trasnochador
Si después de un par de días extrañas la acción nocturna, puedes trasladarse a Barra que está a 30 minutos aproximadamente. Te recomendamos cenar en Sea Master, donde la especialidad es el Rollo Sea Master, una deliciosa combinación de pescado, camarones y tocino en una crema de ajo; o la piña del mismo nombre, que va rellena de camarones al gratín (el jugo de este plato es el secreto, que por cierto, no revelaron). Es muy agradable caminar por las callecitas de Barra, donde hay alguno que otro bar y la fiesta se termina hasta tarde.
Reserva un día entero para disfrutar al 100% de las instalaciones del hotel, ya que sus servicios y atención son inmejorables. Pregunta por el tortugario de golfinas y el huerto. En la noche puedes organizar una fogata junto al Pacífico y por ninguna razón, aunque llueva, se pierda del increíble espectáculo que proporciona el atardecer, se sentirá dentro de una esfera rosa compacta e infinita, que combinada con el efecto que tiene el agua caliente del mar en sus pies, se convierte en una experiencia completamente sublime.
5 Imprescindibles de Boca de Iguanas
• Tomar una larga ducha en los baños-terrazas que tienen algunas de las suites, con jabones hechos en casa 100% naturales (el de kiwi, nuestro preferido).
• Salir a caminar a la orilla del mar al atardecer. La temperatura del agua es increíble.
• Comprar artesanías locales y regionales en Barra de Navidad.
• Tomar una clase de surf en la playa de Boca.
• Desayunar papaya cosechada en el huerto del hotel.
Cómo llegar
Boca de Iguanas se encuentra en la Bahía de Tenacatita, a menos de 30 kilómetros de Barra de Navidad, Jalisco, y a menos de 60 kilómetros al noroeste de Manzanillo, Colima por la carretera núm. 200. Guadalajara se encuentra a 297 kilómetros al noreste, por la carretera núm. 80.
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