Carlos Fuentes se despide de su “región más transparente”
Ensayista y novelista, Carlos Fuentes fue uno de los escritores hispanoamericanos más reconocidos del siglo XX. A los 83 años deja un importante legado en las letras y en el estudio de la cultura de México.
Más de 50 años han transcurrido desde que Carlos Fuentes visualizaba a la Ciudad de México como una metrópolis de aire puro que se erigía en medio del caos. En 1958 se publicó “La región más transparente”, su primera novela, la cual retrataba con crudeza a la sociedad capitalina de los años cincuenta. Entre sus páginas, es posible reconocer la descripción de la modernidad urbana que se cimentó desde aquella década, así como una develación de modismos y símbolos que definen la idiosincrasia del mexicano desde tiempos prehispánicos.
Prolífico ensayista y novelista, Carlos Fuentes es uno de los escritores latinoamericanos más influyentes del siglo XX. En su narrativa plasmó el espíritu de una generación y el cuidadoso estudio por la cultura de este país que adoptó como el suyo, a pesar de haber nacido en la ciudad de Panamá.
Entre sus obras destaca “La muerte de Artemio Cruz” (1962) que relata los recuerdos de un viejo militar -en especial los referentes a la Revolución Mexicana– que, mediante complejos personajes, hace una recapitulación del gobierno y del sistema social de la época. Asimismo, la novela corta “Aura” (1977) es considerada como una de las mejores expresiones de la literatura en habla hispana al confundir, de manera sublime, la ficción con la realidad en la mítica casona de la viuda Consuelo Llorente, ubicada en la calle de Donceles del Centro Histórico del DF (donde hoy abundan más de una decena de librerías de viejo).
Como intelectual e hijo de un diplomático, Carlos Fuentes fue un acérrimo crítico de la política y un arduo defensor de la democracia, como se refleja en “La silla del águila” (2003), hasta el punto de convertirse en una de las voces más respetadas del país. A lo largo de su trayectoria recibió importantes reconocimientos como el Premio Rómulo Gallegos, el Premio Cervantes y el Premio Príncipe de Asturias en España.
A los 83 años, Fuentes se despide de su región transparente, dejando un importante legado en las letras y la cultura, pero sobre todo en el auténtico conocimiento de éste, “su querido México”.
