Carmelita Medina, la mujer que inventó los huaraches - México Desconocido
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Carmelita Medina, la mujer que inventó los huaraches

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Carmen Medina no tuvo de otra que inventar los huaraches, un gran platillo que comercializó para sostener a sus hijos.

Con salsa verde, roja o morita, pueden llevar crema, queso en polvo o incluso queso fundido para que sepan más ricos, unos más les ponen carne asada, pollo o hasta chorizo, como nos los sirvan, los huaraches mexicanos son deliciosos y ahora se han vuelto una pieza imborrable de nuestra cultura gastronómica

Pero a pesar de su exquisita sencillez alguien los tuvo que haber inventado, y la culpable de esto fue una mujer de nombre Carmen Gómez Medina, mejor conocida como Carmelita, una de tantas mujeres de los años treinta que para sostener a su familia no tuvo otra opción que poner un comal en una esquina de la Ciudad de México, empezar a tortear la masa y prepara estas delicias para beneplácito de sus clientes. 

Los huaraches nacieron en el Canal de la Viga

Bueno, eso de que esta mujer haya tenido su puesto en un esquina es en parte un decir, pues su pequeño negocio, el negocio donde surgieron los huaraches, estaba a la orilla del extinto Canal de la Viga, una torrente acuífero que partía del lago de Xochimilco e iba al centro llegando al centro de la ciudad, pero bueno de como este remanso de agua se convirtió en pavimento es otra historia. 

Volviendo al origen del huarache comestible debemos decir que su creadora, doña Carmelita, se dedicaba a vender tlacoyos y sopes en el sitio antes citado, así que conocía muy bien el manejo de la masa, pero un día decidió, a petición de un exigente cliente que era carnicero, se decidió a hacer un tlacoyo más grande y alargado, haciéndole unos hoyitos en la parte superior.

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El huarache empezó a tener éxito

Su producto empezó a tener mucho éxito, así que le puso “huarache” por la similitud con el calzado tradicional mesoamericano. Más personas empezaron a replicar su fórmula, porque a diferencia del tlacoyo los huaraches se fríen en manteca, bañándolo después con la salsa roja o verde. 

 

Hace algún tiempo Francisco Estrada recopiló parte de la historia del huarache y por ende de Carmen Gómez Medina, de quien supo que se vio obligada a ganar dinero para sus hijos tras quedar viuda a los 30 años de edad. Fue entonces cuando puso su local a la orilla del canal de la Viga donde nació el huarache. 

El legado de hacer huaraches

Pero en 1950 las autoridades  tomaron la decisión de entubar el torrente  para luego agrupar a los comerciantes de la zona en el Mercado de Jamaica, ahí el negocio de doña Carmelita ya no volvió a tener el éxito de antes. Ella murió, pero ahora sus descendientes continuaron con su legado en los negocios El Huarache Azteca y el Huarache de Jamaica.

mercado de jamaica
autor Conoce México, sus tradiciones y costumbres, pueblos mágicos, zonas arqueológicas, playas y hasta la comida mexicana.
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