Carmen Serdán, la heroína de la Revolución Mexicana
Un día como hoy, pero de 1875 nació Carmen Serdán. Participó en el movimiento revolucionario como difusora de información y combatió a los hombres de Díaz.
María del Carmen Serdán Alatriste nació el 11 de noviembre de 1875 en Puebla de Zaragoza. Fue, junto a sus hermanos Natalia, Aquiles y Máximo, precursora de la causa revolucionaria y apoyó la causa de Francisco I. Madero. Su vida estuvo vinculada a las causas liberales desde la infancia, ya que su abuelo materno, Miguel Cástulo Alatriste, participó de forma destacada en la Guerra de Reforma y murió fusilado durante la Segunda Intervención Francesa.
Por la línea paterna, Carmen Serdán y sus hermanos también recibieron una fuerte influencia ideológica. Su padre, Miguel Serdán Guanes, fue el redactor de la Ley del Pueblo, la primera reforma agraria en México.
En la antesala de la revolución, Carmen trabajó junto a sus hermanos en el Partido Nacional Antirreeleccionista, fundado por Aquiles Serdán y Francisco I. Madero. Desde dicho organismo se impulsó la candidatura de Madero en contra de Porfirio Díaz.
Carmen Serdán y su defensa de la causa maderista
Posteriormente, Carmen Serdán quedó a cargo de la revolución en Puebla. Para realizar sus misiones, utilizó el seudónimo de “Marcos Serrato”, entablando comunicación con diversos periódicos. Además, participó en la elaboración de bombas y gestionó la compra de armas para los revolucionarios.
El 18 de noviembre de 1910, a dos días del estallido de la Revolución Mexicana, la casa de los hermanos Serdán fue atacada por el ejército. María del Carmen arengó al pueblo desde la azotea de su casa, lugar donde fue herida y arrestada. Fue encarcelada en La Merced y, posteriormente, fue internada en el hospital municipal de San Pedro. Sus hermanos perecieron durante el asalto.
Carmen fue de las mujeres encargadas de difundir la entrevista Díaz-Creelman, donde el presidente Díaz dejó clara su postura hacia una transición democrática. Asimismo, formó parte de la Junta Revolucionaria de Puebla y organizó la recepción de Madero en el estado. A cambio, Madero prometió impulsar la igualdad laboral y salarial para hombres y mujeres.
Tras la caída de Victoriano Huerta, Carmen se dedicó a trabajar como enfermera en diversos hospitales y colaboró en algunos periódicos. Murió el 28 de agosto de 1948.
