Cobá y los secretos mejor guardados de la selva
Cobá es de esos lugares que desde hace algunos años se han venido desarrollando en la Riviera Maya con interesantes y atractivos paseos. Aquí te contamos algunos de sus secretos.
Cobá es uno de los destinos privilegiados dentro de los itinerarios ecoarqueológicos.
¿En qué consisten los itinerarios ecoarqueológicos?
Estos recorridos no solo acercan al viajero a las zonas arqueológicas, a las lagunas y los cenotes de excepción en los confines selváticos, sino que también ofrecen magníficas opciones de deporte como lo son el rapel y la tirolesa, y del mismo modo este modelo es una de las mejores alternativas para acercarse a las comunidades mayas que están enclavadas en la selva, lejos de las principales ciudades de la Riviera Maya.
Es decir, hoy, Chichén Itzá, Tulum, Cobá, Ek Balam, Dzibanché, Kinichná y Kohunlich pueden ser visitados con el valor agregado de una experiencia en la selva con los mayas que resulta inolvidable, una tendencia notable de los touroperadores en destinos como Cancún y Playa del Carmen.
Cobá, en las entrañas de la Selva Maya
En nuestro último viaje a la Riviera Maya, desde Playa del Carmen nos decantamos por nuestros amigos de Alltournative para llevarnos a Cobá en su paseo ecoarqueológico conocido como Encuentro Maya, una seductora alternativa que incluye: historia, cultura, naturaleza y, por supuesto, experiencias de aventura.
¿Cuál es el mejor horario para visitar Cobá?
El transporte sale muy temprano de Playa, a eso de las 7 de la mañana, cuestión muy importante si se quiere llegar a la zona arqueológica a buena hora (el trayecto es de una hora y media), es decir antes de la llegada de la mayoría de los visitantes y de las horas más calurosas. El viaje lo acompaña un guía avezado y curtido en estas lides que en todo momento está al pendiente del grupo y sus necesidades.
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¿Qué significa Cobá?
Cuando finalmente se divisan las Lagunas de Cobá y Macanxoc quiere decir que ya se llegó a Cobá, nombre original de la ciudad y que quiere decir “agua picada”. Fue entre el 300 y el 600 dC que Cobá se desarrolló, aunque para su auge económico y constructivo hubo que esperar un poco, hasta aproximadamente el 800 y 1000 dC.
¿Qué hay en Cobá?
Cerca de la entrada de la zona arqueológica se yerguen un enorme edificio conocido como “La Iglesia”, la Estructura IV y el Juego de Pelota I, del mismo modo complementan el escenario otras magníficas estructuras que son la antesala de uno de los vestigios mayas más sorprendentes y enigmáticos de la región.
Desde donde se encuentran estos primeros edificios existe la alternativa de alquilar un bicicleta, de tomar un bici-taxi, o simplemente de caminar un par de kilómetros hasta la maravillosa pirámide Nohoch Mul que es la más alta de la Península de Yucatán (42 metros), es decir incluso más alta por 20 metros que la Pirámide de Kukulkán en Chichen Itzá.
Por el camino se van descubriendo aves de todo plumaje y sobre todo decenas de monos araña que desde la copa de los árboles hacen sus acrobacias y miran de lejos a los visitantes venidos de todos los confines del mundo.
Asimismo en este trayecto van apareciendo estupendas estructuras y plataformas, la mayoría yacen semi-sepultadas bajo las raíces de la maleza, solo una pequeña parte de lo que fuera esta gran urbe, hoy devorada por el tiempo que aquí es inexorable y despiadado, asoma de vez en cuando.
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Vienen primero algunas enigmáticas estelas que nos hablan del devenir histórico de este pueblo, después van apareciendo sucesivamente: el Templo de los Frescos, el Juego de Pelota II, el Xaibe o “cruce de caminos” donde se encuentra un interesante basamento de planta semicircular, la Estructura X con su estela, y finalmente se llega a la imponente pirámide de Nohoch Mul.
Nohoch Mul es incluso de las pocas estructuras del Mundo Maya que todavía puede ser escalada, por supuesto, que desde aquí los panoramas de la selva, son por decir lo menos: únicos y espectaculares. No se puede partir sin visitar finalmente el Grupo Mecanxoc, los antiguos sacbes (caminos mayas) llevan hasta este conjunto de fantásticas estelas, que son un libro abierto para quien quiera ir desentrañando los secretos mejor guardados del Mundo Maya.
¿Cómo se llega a Chimuch, cerca de Cobá?
Una vez visitada la zona arqueológica, la expedición continúa por la carretera federal número 109 hacia la comunidad maya de Tres Reyes, 20 minutos después se llega en primera instancia a la comunidad de Chimuch, una hermosa Área de Protección de Flora y Fauna donde se encuentra una ecoaldea.
En este punto se aborda un kayak para cruzar la Laguna Caimán y llegar hasta el fantástico cenote subterráneo de La Rana, una joya natural de excepción donde se puede nadar y esnorquelear a placer, el lugar sin duda impone.
Al salir del cenote corresponde tomar el camino de regreso a la ecoaldea, pero esta vez el retorno es por tirolesa, sobre una línea tensa que cruza todo el lago, este momento regala una buena dosis de adrenalina.
¿Qué hay en Tres Reyes, cerca de Cobá?
Enseguida se vuelve a tomar el vehículo que en solo algunos minutos llega a la comunidad maya de Tres Reyes, un pequeño pueblo de poco más de trescientos habitantes.
Aquí también hay una ecoaldea que atienden los lugareños, existe del mismo modo en la comunidad un interesante proyecto de herbolaria y un criadero de abejas que producen miel Melipona, un verdadero tesoro de los mayas, y es que esta miel curativa es utilizada ancestralmente para trastornos respiratorios, circulatorios, digestivos, inmunológicos y un amplio etcétera.
¿Cuándo viajar a Tres Reyes, cerca de Cobá?
Pero la joya de la corona en Tres Reyes es sin la menor duda su fantástico Cenote de la Vida, un espacio sagrado donde cada Día de Muertos se celebra el Hanal Pixán, un ritual ancestral de los mayas que cada año atrae a cientos de visitantes de toda la península.
Para acceder al cenote hay que bajar vía rapel, una experiencia intensa en un contexto de exuberantes contornos, también hay aquí una tirolesa que cruza por todo lo alto el cenote que es imperdible. Además, un puente colgante ofrece vistas espléndidas del cenote y alrededores.
En la ecoaldea existen todos los servicios y equipos necesarios para la tirolesa y el rapel, y en los comedores se pueden saborear los excelentes platillos mayas que prepara la gente de la comunidad.
En fin, esta aventura ecoarqueológica no tiene desperdicio, en tu próximo viaje a la Riviera Maya no dejes de considerar esta excursión que tiene todo para que el viajero pase una jornada de excepción, es decir inolvidable.
