“El Chernóbil mexicano”, la contaminación radioactiva por cobalto-60 en Chihuahua
En 1984 una inadvertida bomba con cobalto-60 provocó un desastre radioactivo en México y Estados Unidos. ¿Recuerdas esta historia?
Cuando escuchamos sobre explosiones radioactivas inmediatamente pensamos en Chernobyl, sin embargo, también en México han ocurrido accidentes de este tipo. Todo sucedió en noviembre de 1977, cuando el Centro Médico de Especialidades, un hospital privado de Ciudad Juárez, compró una unidad de radioterapia con una fuente de cobalto-60.
La compra de el aparato sucedió sin la supervisión y cumplimiento de las normas vigentes en México. Debido a que tampoco existían personas capacitadas para su manejo, el equipo fue almacenado durante casi seis años. Como la máquina ocupaba mucho espacio, se le solicitó a Vicente Sotelo, un empleado, que la desmantelara. Así ocurrió, el 06 de diciembre de 1983 fue desarmada y vendida como chatarra al tiradero de Yonke Fénix.
Sotelo desarmó el cabeza, de donde extrajo un cilindro que contenía cobalto-60. Al cargarlo en su camioneta el cilindro se perforó y las primeras cantidades de la sustancia contaminaron la camioneta. Debido a una falla mecánica, el auto permaneció cerca del domicilio de Sotelo aproximadamente cuarenta días.
El cobalto-60 expande la contaminación
Ya en el tiradero, los electroimanes que se utilizan para mover la chatarra metálica provocaron que el cobalto-60 se esparciera por el patio, para posteriormente mezclarse con otros metales que poseían campos magnéticos, tales como grúas y otras maquinas, además de la chatarra. Posteriormente los metales fueron enviados a dos plantas de fundición: Aceros de Chihuahua (Achisa), una fábrica de varilla de construcción en la capital del estado; y Falcon, fabricante de soportes para mesa. Un año después los productos de ambas plantas se habían distribuido en México y estados Unidos.
El 16 de enero de 1984 un camión transportaba varillas en Los Álamos, Nuevo México. Debido a que se extravió y cambió su ruta, pasó cerca de Laboratorio Nacional, donde se detectó la presencia de radioactividad.
Dos días después se notificó la alerta a la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardas (CNSNS). La organización confirmó la alerta y ordenó a Achisa la producción de varillas y también se clausuró el tiradero en México.
El 26 de enero la CNSNS encontró la camioneta que había transportado el cilindro. El auto emitía niveles de radiación de hasta mil roentgens por hora. Inmediatamente fue remolcado hasta una zona inhabitada y se contactó a Víctor Sotelo, quien informó que la camioneta y el material provenían de el Centro Médico.
Gracias ello, se pudo rastrear el destino de los materiales, que además de las dos empresas también había llegado a otras tres ubicadas en San Luis Potosí, Durango y Nuevo León. Se calcula que se produjeron 30 mil bases para mesa y 6,600 toneladas de varilla contaminada.
La búsqueda de la bomba
Finalmente, entre el 08 de febrero y el 16 de abril de 1984 se realizaron las labores de descontaminación, que incluyeron la localización de las varillas y la limpieza de las empresa Achisa y Falcón. Se buscó los cargamentos de varilla en 17 estados mexicanos y se recuperó 2360 toneladas de varilla sin utilizar. Asimismo, se recorrieron 17 mil construcciones y determinó la demolición de 814 inmuebles.
Sin embargo, a mitad de año aún no se encontraban mil toneladas de varillas contaminadas y repartidas en toda la República Mexicana. En contraste, se logró localizar las 30 mil bases de mesas y 90 % de las varillas en Estados Unidos.
En septiembre de 1984 se depositaron las varillas en un terreno ubicado Desierto del ferrocarril Chihuahua-Ciudad Juárez, . También se adaptaron cementerios de material radioactivo en Maquixco, Estado de México, y Baja california.
Estudios recientes realizados por la UNAM han señalado el peligro que representan los residuos de Desierto del ferrocarril Chihuahua-Ciudad Juárez, los cuales están expuestos sin ningún tipo de protección. Hasta el momento se desconoce cuántas personas se vieron afectadas en su salud por el contacto con el cobalto-60.
