Cómo hacer chongos zamoranos
Te compartimos la receta para que prepares exquisitos chongos zamoranos de manera fácil. ¡Comparte esta delicia tradicional con tus seres queridos!
Receta para hacer chongos zamoranos
Te compartimos la receta para preparar unos deliciosos chongos zamoranos (originarios del estado de Michoacán) y así consentir con esta delicia a tus seres queridos.
Ingredientes
- 3 1/2 litros de leche entera (si se usa otro tipo de leche será difícil que cuaje)
- 5 gotitas de cuajo
- 3/4 de kilo de azúcar o al gusto
- Las rajitas de canela que desees
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Modo de preparación
- Mezcla la leche con el azúcar hasta que ésta se disuelva.
- Después pon la preparación en una olla y luego en el fuego hasta que esté tibia.
- Posteriormente retira del fuego y agrega el cuajo; tapa la mezcla con una servilleta y deja que cuaje (el tiempo aproximado es de 45 minutos).
- Una vez cuajada, corta los chongos zamoranos en forma de rombo e introduce una rajita de canela en cada uno.
- Luego vuelve a colocarlos en el fuego y deja que hiervan a fuego lento. Retíralos cuando la textura de los chongos sea dura y el color amarillo.
- Finalmente, deja que se enfríen y ahora sí, ¡a disfrutar de esta delicia!
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¿Qué son los chongos zamoranos y cuál es su historia?
Los chongos zamoranos son un exquisito postre hecho a base de leche cuajada que es típico de la gastronomía mexicana. Y aunque se desconoce cuál es su origen exacto, se dice que comenzaron a prepararse durante la época virreinal en los conventos de Zamora, Michoacán.
No obstante, se estima que se crearon por accidente pues, en ese entonces, era necesario cuajar la leche para que se conservara de mejor manera y después hacer quesos con ella. Sin embargo, se dice que hubo una enamorada despistada que agregó cuajo y azúcar a la leche por accidente. Como consecuencia, su descuido nos dio uno de los postres más exquisitos de nuestra tradición gastronómica.
También se cuenta que los primeros chongos eran preparados con el calostro de la vaca, es decir, con la primera leche que producían después de que éstas daban a luz a sus becerros. Asimismo, se dice que el nombre de este postre proviene del náhuatl tzontli y que puede traducirse como “cabello”.
De esta forma, el significado hace referencia a la forma del postre. Y es que, durante la cocción, esta delicia da la impresión de enredarse y de tomar una forma similar a la de los chongos que suelen hacerse las personas con cabello largo o mediano (se trata de un tipo de peinado en el que el cabello se recoge y se enrosca).
