¿Cómo hacer un huevo duro perfecto y delicioso?
El huevo duro es uno de los platillos favoritos de las y los mexicanos, el cual suele acompañarse con arroz y salsa. Te decimos cómo prepararlo y cuáles son sus beneficios.
El huevo duro o cocido es uno de los alimentos más populares de México, donde generalmente se come como desayuno. Casi siempre se trata de huevos de gallina, sin embargo, también es común que se preparen variedades de codorniz o guajolote.
El consumo del huevo data del México prehispánico, cuando la avicultura se desarrolló ampliamente con el guajolote. Su importancia era tal, que Fray Bernardino de Sahagún mencionó este animal en sus escritos:
«Las gallinas de esta tierra y los gallos se llaman totollin (guajolotes). Son aves domésticas y conocidas, tienen la cola redonda y tienen las plumas en las alas, aun que no vuelan; son de muy buen comer, la mejor carne de todas las aves; comen maíz mojado cuando pequeñas, y también bledos cosidos y molidos y otras hiervas; ponen huevos y sacan pollos. Son de diversos colores; unos blancos, otros rojos, otros negros y otros pardos; los machos se llaman huexólotl y tienen una gran papada y gran pechuga, tienen grande pecuezo, tienen unos corales colorados; la cabeza tienen azul, en especial cuando se enojan, es cejijunto, tiene un pico de carne que le cuelga sobre el pico; bufa, hínchase o enerízase.»
¿Cómo preparar un huevo duro?
De acuerdo con algunos expertos, la mejor forma de hacer huevos duros es agregándolos al agua cuando ya está hirviendo, apagar la flama y dejarlos por 13 minutos. Posteriormente, se debe colocar el huevo en agua fría para evitar que la cocción continúe. Si se desea también se puede colocar el huevo en agua hirviendo por 5 minutos y apagar la llama, la cocción continuará hasta que el agua se enfríe. Para estas formas de cocción, lo ideal es sumergir los huevos con ayuda de una cuchara, con ello evitarás quemarte y que el cascarón se rompa.
Otra de las formas ideales para preparar un huevo duro es colocar primero el huevo crudo en la cacerola y después el agua, evitando así que el cascarón se estrelle y se salga la clara. Trata de que el agua no sobrepase los dos centímetros sobre el huevo. No pongas la flama inicial a su máxima potencia, pues ocasionarás que el agua se agite antes de que la clara y la yema estén cocidas y podrían salirse del cascarón. Primero, coloca la flama a fuego medio y aumenta gradualmente su potencia.
De acuerdo con Larousse Cocina, uno de los principales errores al cocinar un huevo duro es dejarlo sobre cocerse ya que tomarán «yema color verdosa y con un olor penetrante a azufre». De acuerdo con el mismo medio, otro de los factores que influyen en el buen sabor del huevo duro es su conservación, lo ideal es colocarlos en el refrigerador. Evita colocarlo en la puerta, pues la agitación genera que la clara se diluya. También es importante cuidar aspectos como evitar que los huevos se mojen, caduquen o sufran cambios bruscos de temperatura.
¿Por qué consumir huevos?
Según el artículo publicado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Huevo, alimento básico de la dieta de todo el mundo, «una pieza de huevo contribuye con ciertas cantidades importantes de una extensa gama de minerales (fósforo, selenio, hierro, yodo y cinc) y vitaminas (A, B2, Biotina, B12, D, E, etc.), que contribuyen a abarcar gran parte de las necesidades diarias de nutriente.»
Asimismo, el huevo ayuda a hacer frente a algunos procesos de enfermedades degenerativas, gracias a sus contenidos en oligoelementos, vitaminas y antioxidantes. «También son importantes el hierro, los folatos y la vitamina B12, de los que a menudo no llegamos a ingerir las cantidades diarias recomendadas en la dieta.»