De pata de perro en San Miguel de Allende - México Desconocido
Buscador
Ver revista digital
Ciudades de México

De pata de perro en San Miguel de Allende

Guanajuato
Omelette-iglesia-san-miguel-de-allende-horizontal–_-MSP
© Max Schiaffino

Andar de pata de perro en San Miguel de Allende es un plan que nunca falla. Si tienes mascota, aquí te decimos cómo lograr un viaje perfecto para ambos.

Vete de pata de perro a San Miguel

Visita una de las mejores ciudades del mundo y vive una experiencia mexicana de lujo junto con tu mascota.  Hospédense en el hotel Rosewood, es un espacio pet friendly. Mis vivencias ahí superaron mis ‒ya de por sí‒ exigentes expectativas viajeras. El coche se detuvo frente a una construcción colonial y todos muy sonrientes me saludaron, me dieron agua y unos premios antes de pasar a nuestra habitación.

Max Schiaffino

Al entrar, empezaron las sorpresas: una preciosa cama con todo y dosel, coronada con mi nombre ya me esperaba, y no solo eso, estaba repleta de pelotas, mi juguete favorito. También resplandecían ante mi afinado olfato platos con premios, agua fresca y comida, especialmente dispuestos para mí. Dejamos nuestras cosas y salimos a comer algo, aunque la verdad prefería quedarme en la habitación para jugar con mis pelotas nuevas.

Así, nos instalamos en el patio central del hotel, rodeado de hermosas plantas y una fuente que me tranquilizó inmediatamente. Me trajeron una mantita acolchonada para echarme y un plato con agua; me dispuse a dormir mientras mi mamá degustaba lo mejor de la gastronomía mexicana preparada con ingredientes locales y frescos. Una vez repuestas, decidimos dejar por unas horas lo que se había convertido en nuestro castillo personal para ir a conocer algunos rincones nuevos en San Miguel de Allende, nuevos al menos para mí.

Casa Diana, un fresco oasis

Caminando hacia el centro de la ciudad encontramos una discreta casita que llamó nuestra atención; una amable señorita nos invitó a pasar e indicó que yo también era bienvenida, así que entramos, y al recorrer las habitaciones y escuchar lo que le contaban a mi mamá, supe que era la antigua casa del artista y diseñador de origen italiano Pedro Friedeberg, ahora convertida en galería.

¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!

Max Schiaffino

Casa Diana ofrece, además de las más bonitas obras de Pedro, colecciones de otros artistas muy interesantes, a juzgar por las reacciones de mi mamá y el tiempo que pasamos ahí. Yo estuve feliz pues me sentía muy fresca en aquel blanquísimo piso de mármol, rodeada de paredes con formas que llamaban mi atención. Fueron muy amables conmigo, me ofrecieron agua y pude olfatear la cama y platos de una compañera canina que vive en la galería.
Recreo 48, Centro. T. 01 (415) 152 0885, galeriacasadiana.com

¡Aromaterapia y cocteles!

Regresamos al Rosewood pues la caminata me había dejado francamente cansada; el calor en verano en esta parte del país puede ser fuerte, más para uno de mi raza. De inmediato, el personal del hotel lo notó y, como no iban a escatimar en consentirme, sugirieron que tomara un masaje. ¿Un masaje perruno? ¡Increíble! Al poco tiempo de estar en el cuarto vi a una elegante señorita montando una cama de masaje profesional, y apenas terminó, le entregó a mi mamá nada menos que ¡mi propia bata! Me la pusieron y me dejaron sola con ella para que pudiera relajarme por completo.

Max Schiaffino

No quisiera decírselo, pero a ustedes les confío que no extrañé a mamá para nada durante esos 50 minutos en los que las manos expertas de la masajista relajaban cada uno de mis músculos con pócimas a las que ella llamaba aromaterapia. Mamá volvió cuando yo aún estaba bostezando. Ya muy relajada, pero con suficiente fuerza, la acompañé a ver el atardecer (que dicen es muy especial aquí) y a que tomara ella algo en Luna Rooftop Tapas Bar, ubicado en la terraza del hotel.

La vista, dicen, es realmente para enamorarse. La protagonista es la Parroquia y le acompañan, a 360 grados, torres, campanarios y tejados de toda la ciudad que se enmarcan divinamente con un cielo de cambiantes colores (de anaranjados a rosas) mientras se ocultaba el sol. Yo solamente me acosté junto a mamá pues empezaba a enfriar y solo recuerdo que una amable señorita fue a taparme con una mantita. Estaba, literalmente, cerca del cielo.
Nemesio Diez 11, Centro.
T. 01 415 152 9700
rosewoodhotels.com
[email protected]

Dôce18: amigable por doquier

Al día siguiente salimos a recorrer de nuevo las calles de esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Mi mamá quería hacer algunas compras y, para que pudiera acompañarla, eligió entrar a Dôce18 Concept House, que abrió sus puertas en lo que fuera la icónica Casa Cohen. Ahí encontramos una combinación de lo mejor de la gastronomía, diseño, arte y moda, primordialmente mexicanas.


Dôce18 Concept House
Relox 18, Zona Centro.
doce-18.com

Yo pude visitar tranquilamente todos los espacios sin ningún problema y me sentí bienvenida en cada uno de ellos.  Después salimos a recorrer un poco más y, justo cuando sentí que necesitaba descansar, mi mamá decidió entrar a un encantador cafecito que estaba en una pequeña esquina. Zenteno Café ofrece especialidades de café y chocolate además de ser pet friendly, vale la pena visitarlo.

Max Schiaffino

Zenteno Café
Dr. Ignacio Hernández Macías 136, Centro.
T. 01 415 150 0135.

  • Pet sitter: tu nueva mejor amiga

Había estado tan contenta en el Rosewood que, aunque San Miguel sea un belleza, el último día decidí pasarlo ahí recorriendo sus hermosos jardines, por lo que me dejaron con una pet sitter que no me descuidó ni un segundo. Al regreso de mi dueña, nos vio tan contentas jugando con la pelota que decidió unirse y así estuvimos nuestras últimas horas en este paraíso de ciudad, el lugar ideal para disfrutar unos días súper consentid@.

ciudades patrimoniohoteles donde acepten mascotapet fiendlyrestaurantes que acepten perros
autor Es una boston terrier que con 6 años recién cumplidos se convirtió en Viajera Experta en MD. En esta experiencia por Bahía de Banderas comprobó que hoteles y restaurantes tienen todo para recibirla como se merece.
Comentarios