Cuando la ‘Liga de la Decencia’ obligó a la Diana Cazadora a usar taparrabos
La historia de la Diana Cazadora es un testimonio sobre los diversos cambios tanto sociales como culturales en México.
La escultura de la Diana Cazadora es una de las figuras más emblemáticas de la Ciudad de México. Sin embargo, en un inicio, la desnudez del monumento generó controversia en la sociedad mexicana de mediados del siglo XX. Debido a esta situación se le colocó un taparrabos. Conozcamos más sobre este suceso.
El Origen de la Diana Cazadora
En la década de 1940, el entonces presidente Manuel Ávila Camacho buscó embellecer el entonces Distrito Federal (ahora CDMX).
Con esta visión, encargó al alcalde Javier Rojo Gómez, la construcción de varias fuentes en la ciudad. La intención inicial fue crear una representación de la diosa griega Artemisa, conocida por su rol como cazadora y diosa de la Luna, simbolizando la castidad.
No obstante, Ávila Camacho deseaba un símbolo que representara no solo la belleza y figura de la feminidad mexicana, sino también su fortaleza y valor en la sociedad.
De esta manera, el escultor Juan Fernando Olaguíbel y el arquitecto Vicente Mendiola fueron seleccionados para dar vida a esta visión.
La censura del monumento
La develación del monumento oficialmente conocido como ‘La Flechadora de la Estrella del Norte’, fue el 10 de octubre de 1942. Este hecho tuvo lugar en una glorieta cercana al Bosque de Chapultepec.
Desde el principio, la figura desnuda de la Diana Cazadora atrajo la atención y generó polémica. Su desnudez fue vista como provocativa, especialmente por la extinta La Liga de la Decencia, una especie de organización que supuestamente velaba por los valores morales del país.
La polémica alcanzó su punto álgido cuando Soledad Orozco, esposa del presidente Ávila Camacho, pidió que se vistiera la escultura, argumentando que era un mal ejemplo para los niños que visitaban Chapultepec.
En 1944, Olaguíbel se vio obligado a añadir taparrabos de bronce a la Diana Cazadora, cubriendo su desnudez.
La prenda permaneció hasta 1967, cuando se otorgó permiso para retirarla. Sin embargo, durante el proceso para retirarla, la escultura original se dañó.
Debido a estos daños, se decidió realizar una réplica de la Diana Cazadora. La escultura original fue trasladada al municipio de Ixmiquilpan, Hidalgo, donde se encuentra actualmente.
Helvia Martínez Verdayes, mujer detrás de la Diana Cazadora
Durante muchos años, la identidad de la mujer que inspiró la Diana Cazadora permaneció en el anonimato. Varias figuras públicas, incluidas Silvia Pinal, se atribuyeron el crédito.
No fue hasta 1992, cincuenta años después de la instalación de la escultura, que Helvia Martínez Verdayes reveló ser la modelo. En su libro «El Secreto de la Diana Cazadora», compartió su historia y los detalles de cómo se convirtió en la musa de esta icónica obra.
Verdayes nació el 22 de mayo de 1921 en la Ciudad de México. Estudió la carrera de secretariado en la escuela Miguel Lerdo de Tejada.
A la par de su carrera Helvia comenzó a trabajar en las oficinas de Pemex. Teniendo tan sólo 19 años de edad recibió la propuesta de Vicente Mendiola Quezada y Juan Olaguíbel de posar para la escultura «La Flechadora de las Estrellas del Norte».
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Helvia aceptó sin exigir pago alguno, pero con la condición de que su identidad permaneciera en secreto. Durante la creación de la escultura, Helvia no posó desnuda en su totalidad. Se realizaron sesiones fotográficas donde algunas partes de su cuerpo fueron cubiertas.
Solo posó completamente desnuda para las correcciones finales. No asistió a la inauguración en 1942 para mantener su identidad secreta.
La figura de Helvia Martínez Verdayes, quien falleció en febrero de 2022 a los 100 años, perdura como la inspiración detrás de esta icónica escultura, recordándonos el poder del arte para provocar, desafiar y perdurar.
