Duelos de coplas en México, las batallas freestyle de antes

Tal parece que el deseo de confrontación con el prójimo vive en nosotros desde el principio de los tiempos. Hoy son las batallas de freestyle rap, pero antes eran los duelos de coplas. 

Tenemos registro de que al menos en la primera parte del siglo XX, se daban los duelos de coplas en las fiestas o cantinas, o al menos así nos lo dice el cine mexicano por batallas épicas entre charros realizadas en cintas como Dos tipos de cuidado, Allá en El Rancho Grande y en A volar joven. 

Los duelos de coplas, una breve definición

Y antes de referirnos a algunos aspectos graciosos de estos enfrentamientos en el cine, bien valdrá la pena definir qué es una copla. Consiste en un tipo de estrofa de tres o cuatro versos, compuestos de ocho sílabas más o menos, que usa un lenguaje coloquial con dobles sentidos y efectos cómicos. 

En A volar jóven, un Cantinflas de apenas 36 años, se enfrenta a las coplas con el ex pretendiente de la mujer con quien el mimo de México se acaba de casar, éste lo acusa de casarse por hambre. La cosa termina con insultos y un guitarrazo, la escena es una delicia. 

Dos tipos de cuidado, película con el duelo de coplas más famoso

Sin embargo la cúspide de los duelos de coplas en el cine mexicano se dio en Dos tipos de cuidado, cuando dos de los ídolos mexicanos de 1953, Jorge Negrete y Pedro Infante, se enfrentan a coplazos por un tremendo malentendido de juventud que prevalece hasta muchos años después. 

El duelo de coplas completo de Dos tipos de cuidado

Pedro Malo (PM): La gente dice sincera cada que se hace un casorio, que el novio siempre la quiera, sino que le hagan velorio, para esta novia no hay pena pues va a tener buen marido, porque Bueno es cosa buena, por lo menos de apellido. Jorge Bueno, es muy bueno, hijo de bueno también, y su abuelo, ¡ay qué bueno!, quien se llamara como él. 

Jorge Bueno (JB): Procuraré ser tan bueno como dice mi apellido, que se trague su veneno el que velorio ha pedido, Pedro es malo de apellido, retachar es su cuarteta, él nomás es presumido porque no es malo es… maleta. Pedro Malo, es muy malo, malo por obligación, y su abuelo ¡uy, qué malo!, hay que comprarle su león. 

PM: En una mañana de oro alguien nublaba el paisaje, eran un cuervo y un loro arrancándose el plumaje, hay que olvidar el pasado si la culpable es la suerte, que bueno y malo y mezclado en regular se convierte. Yo soy Malo, no lo niego, pero quisiera mezclar, malo y bueno, por si sale algo que sea regular. 

JB: Cierto animal de carroña, un colmenar visitaba, par ver si la ponzoña con la miel se le quitaba, como no se da lo bueno para placer del malvado, con la miel y su veneno, hoy anda el pobre purgado. Que lo entiende, quien lo entienda, si es que lo sabe entender, y si ha caso no lo entiende, hay que obligarlo a entender. 

PM: Te consta que no soy tonto como tú… lo has presumido.

JB: Tonto no, sí entrometido, por el hambre… de amistades.

PM: El hambre siempre la calmo con el manjar del amigo. 

JB: Méndigo sino mendigo el que roba a sus amigos.

PM: Tú lo dices.

JB: Lo sostengo.

PM: No te vayas a cansar.

JB: No le saques.

PM: Sí le saco.

JB: Pues se acabó este cantar

El freestyle tiene su antecedente en los duelos de coplas

Como vemos los duelos de coplas son la oportunidad ideal para que los héroes muestren su valentía, hombría y masculinidad, representada con frecuencia a través de rasgos que arañan en el arrojo y la agresividad. A propósito, como bien dijo Jorge Bueno (Jorge Negrete), a este tipo de enfrentamientos les llamaban también “coplas de retache”, es decir habladas hostiles de ida y vuelta. 

Según Google, en 2024, año en el que se escribe este texto, los mejores exponentes de freestyle en México son Rapder, Larrix, Artil, Azuky, Ari Carrillo, Potencia, MR y Dexo, me pregunto si sabrán que el arte en el que son maestros tiene arraigo mexicano.  

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