El avión que científicos de Discovery Channel estrellaron en un desierto de México
El asunto de la seguridad en la aviación es uno de los más importantes. Por ello un grupo de investigadores realizó un extravagante experimento con un avión.
¿Sabías que un avión de pasajeros fue estrellado deliberadamente en el desierto de Baja California? Conoce esta curiosa historia.
Esto sucedió cuando unos científicos empleados por Discovery Channel compraron un avión de tipo Boeing 727, uno de los más utilizados en la aviación moderna. El avionazo del Boeing 727-200 fue transmitido como parte de la segunda temporada de la serie Curiosity. Sin embargo, el objetivo de la aeroave no radicaba en fines comerciales, sino en nombre de favorecer a la ciencia.
Con este extravagante experimento los investigadores comprobaron cuáles serían los asientos más seguros al volar, en caso de presentarse un percance con el avión.
Preparación del experimento para estrellar el avión
Es importante que este experimento lo desarrolló un equipo de investigadores expertos en aviación. Para la prueba se tomaron detenidamente una serie de medidas de seguridad.
Para lograrlo montaron en el Boeing 727 un equipo de mediciones, cámaras -dentro y fuera de la aeronave- para filmar lo ocurrido, y maniquíes de choque. Con estos elementos podrían determinar los daños generados al estrellar la aeronave.
El vuelo que realizó el avión, antes de ser estrellado en un área desértica inhabitada al norte de México, fue durante una distancia y altura determinadas. No obstante, esto sirvió para poder determinar cuáles serían las zonas más seguras para los pasajeros.
¿Cuáles son los asientos más seguros?
Para controlar la aeronave se utilizó un piloto que llevó los mandos de control del avión hasta un determinado punto. Al llegar al «punto cero», tuvo que abandonar la nave, con ayuda de un paracaídas, antes de su impacto. El choque se produjo a una velocidad aproximada de 225 kilómetros por hora.
Los científicos determinaron que durante este impacto los asientos en los que se causó el mayor daño fue en la parte delantera del avión, cerca de la cabina. En cuanto a los «pasajeros» (muñecos de choque) que estaban cerca de las alas, los daños fueron considerables.
Sin embargo, se determinó que el menor daño se dio en la parte trasera del avión, es decir en los asientos más cercanos a la cola de la aeronave.
La conclusión del experimentó permitió la comprobación de que en caso de emergencia, la posición de los asientos es clave al momento de sufrir daños. La información recopilada fue de gran relevancia para establecer mejores medidas en los sistemas de seguridad de los aviones.
Es importante señalar que este impactó tuvo lugar en el año 2012, en un área remota del desierto de Baja California.