El Barrio Coreano de la CDMX: un corredor único de entretenimiento, gastronomía y música
La ola coreana ha sido un verdadero fenómeno global. En la Ciudad de México, desde hace algunos años, hay un corredor que brinda la oportunidad a los mexicanos de conocer la cultura del país asiático. Se trata del Barrio Coreano.
Es innegable que la Ciudad de México es una urbe inmersa en fenómenos globales. A ella han llegado todo tipo de expresiones del mundo. Recientemente, una de estas tendencias ha arrasado en diferentes ámbitos. Hablamos de La Ola Coreana. Con el K-Pop y los doramas encabezándola, la cultura coreana ha encontrado asiento en un corredor bien conocido de la capital mexicana. Se trata del Barrio Coreano.
La comunidad coreana en México
Los primeros coreanos que llegaron a México, lo hicieron durante el Porfiriato, alrededor de 1905. Debido a la poca mano de obra para los campos de henequén (ocasionada entre otras cosas por la terrible explotación de los hacendados sobre los mayas), el gobierno de Porfirio Díaz facilitó la migración extranjera a la Península de Yucatán a fin de cubrir esos espacios de trabajo.
Con vista en dicha oportunidad, 1033 coreanos (hombres, mujeres y niños) se embarcaron desde Seúl, Incheon y Su-won, rumbo a México. El viaje duró alrededor de cuarenta días atravesando el Océano Pacífico. Al llegar, hicieron escala en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca. Desde allí, continuaron su viaje en tren hasta la otra punta del Istmo de Tehuantepec, la ciudad de Coatzacoalcos en Veracruz. En este punto nuevamente tuvieron que embarcar, esta vez hacia el puerto de Progreso, Yucatán.
A pesar de muchas dificultades, los trabajadores coreanos salieron adelante. Cuatro años después de su llegada, sus contratos habían vencido. Para liquidar las deudas que habían adquirido para conseguir productos como zapatos, ropa o alimentos, tuvieron que quedarse un año más en el país.
Fue en ese momento que estalló la Revolución Mexicana. Al mismo tiempo, la producción del henequén colpasó. La situación era crítica y los coreanos, que habían llegado por unos cuantos años, ya no pudieron volver a su país. Algunos decidieron quedarse en Yucatán, otros migraron a Tijuana y a la Ciudad de México.
Para 1962, la comunidad coreana en México aumentó con la llegada de gente desplazada por la Guerra de Corea. Además, en los años noventa un nuevo flujo de coreanos se asentó en el país para buscar oportunidades de trabajo.
El Barrio Coreano
Con estos importantes antecedentes, no debe sorprendernos que en la capital del país haya una robusta comunidad de gente originaria de Corea. Si a ello sumamos que gracias al actual auge mundial de las empresas coreanas en diferentes ramos (tecnología, cosmética, comida, entretenimiento) y el atractivo que representa el mercado mexicano para ellas, más personas de esta nacionalidad se están asentado en la Ciudad de México.
La Zona Rosa ha representado el epicentro para la actividad comercial de diversos negocios de la comunidad coreana desde hace varios años. Con la muy reciente llegada del fenómeno musical del K-Pop, así como de los doramas (telenovelas) de aquél país, el interés hacia Corea ha aumentado. Por ello, estos establecimientos han prosperado en dicho corredor capitalino, visibilizando aún más su presencia en la ciudad. Con todo esto es que se ha conformado un auténtico Barrio Coreano, el cual atrae a vecinos y turistas que no pierden la oportunidad de explorarlo.
Por otro lado, diversos creadores de contenido originarios de Corea y avecindados en la capital mexicana han dado una mayor exposición a México y a la relación que se está estableciendo entre los dos países a través del entretenimiento en las plataformas digitales. Un ejemplo bastante conocido de esto es el de Chingu Amiga, una youtuber coreana que, buscando mejores condiciones de vida, llegó a nuestro país para quedarse a residir en él definitivamente. Gracias a ello, el interés por la cultura popular de aquél país asiático ha incrementado. Diferentes negocios (tanto coreanos como mexicanos) han aprovechado la coyuntura para abrir nuevos establecimientos en el popular barrio.
Extensión del Barrio Coreano
El Barrio Coreano recorre buena parte de la Zona Rosa en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc. Su extensión ronda alrededor de un kilómetro de largo. Podríamos decir que el Pabellón Coreano, en el Bosque de Chapultepec (y a un costado de la avenida Paseo de la Reforma), marca el punto desde el cual uno puede desplazarse hacia el referido punto, a manera de una muy adecuada antesala.
Desde la calle de Niza hasta la calle Praga, sobre Reforma y las calles de Hamburgo y Londres, se extienden diferentes negocios que en un principio estaban enfocados en satisfacer las necesidades de la comunidad coreana, pero que ahora atienden al público en general. Otro referente urbano para ubicarse dentro del barrio es el Ángel de la Independencia, cuya proximidad es visible desde diferentes puntos.
Son tantos y tan variados los establecimientos, que incluso otro nombre que se le ha dado al Barrio Coreano es el de «La Pequeña Seúl». Hay spas, tiendas dermatológicas, supermercados, saunas, bares/karaokes de K-Pop, tiendas especializadas en idols y doramas. Prácticamente se puede encontrar de todo. Si necesitan algún disco de su agrupación favorita como BTS o Twice, o si quieren probar los sabores tradicionales de Corea, este es el mejor lugar de la Ciudad de México para hacerlo.
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