El Castillo Douglas en Aguascalientes y la historia de amor que hay detrás de él
¿Conocías el hermoso Castillo Douglas de estilo medieval en Aguascalientes?, ¡aquí te contamos su historia!
La arquitectura del siglo XX en México tuvo una amplia diversidad en estilos. Ciertamente hay corrientes que son mucho más reconocidas que otras, debido a la cantidad de edificios que fueron hechos bajo esos modelos. Sin embargo, también están aquellas obras que día con día seguimos descubriendo y nos maravillan con su belleza. El caso de Castillo Douglas es un claro ejemplo de ello. Está ubicado en Vázquez del Mercado #105 en la zona centro de Aguascalientes.
La historia de amor por la cuál surgió el Castillo Douglas
La historia de esta edificación se remonta al siglo XIX cuando la familia Douglas, de origen europeo, llegó al estado hidrocálido. Jhon Douglas fue un importante empresario en el estado ya que fundó la primera planta eléctrica en la ciudad. Así mismo creó un sistema de tranvías que funcionaba como transporte para los habitantes.
Más tarde Edmundo Ortega Douglas, nieto de Jhon, se unió en matrimonio con Carmen Llanguno Cansino. En el año 1923 decidieron iniciar la construcción de la casa en la que pasarían el resto de sus vidas juntos, la misma que sería ni más ni menos que un extraordinario castillo de estilo medieval. Cerca del terreno se encuentra el Chalet Douglas que erigió su abuelo.
La obra estuvo a cargo de arquitecto Federico E. Mariscal Piña (1881-1971), quién también fue el encargado de proyectar el interior del Palacio de Bellas Artes en la CDMX. También colaboró Refugio Reyes Rivas (1862-1943), muchas de sus obras se encuentra en Aguascalientes y algunas son consideradas como patrimonio histórico y arquitectónico.
Su peculiar arquitectura
El Castillo Douglas destacó en la zona, pues no había construcciones similares. Está conformado espacios como cuartos de servicio en el sótano, en la planta baja los espacios de convivencia como sala de estar, cocina, comedor y un vitral veneciano con la leyenda “Amore ne vanitate”, en latín, que traducido dice “Amor, no vanidad”. Haciendo referencia al porque de haber construido este castillo, ya que fue muestra de su amor hacia Carmen. En el último nivel se encuentran las recámaras y baños. Además, el edificio en sus inicios contaba con un lago artificial y jardines que lo rodeaban.
A partir de la década de los 70, tras la muerte de ambos el castillo quedó abandonado. A finales de los 90’s se utilizó como restaurante, aunque el proyecto no duró mucho tiempo abierto. Probablemente se deba al difícil mantenimiento del inmueble. Como consecuencia, en los últimos años se ha trabajado en su restauración y puede que la parte trasera del terreno se utilice como hotel.
