El dentista mexicano de Michael Jackson y el raro día que le sacó una muela
Michael Jackson amenazó al dentista diciéndole "o más sacas la muela o cancelo los conciertos en el Estadio Azteca". El resultado fue una extraña historia.
El 1 de noviembre de 1993, el dentista Guillermo Huber recibió la llamada más extraña de su vida. La voz al otro lado del teléfono le dijo que la estrella pop mundial, Michael Jackson, iba camino a su consultorio para que le quitaran un dolor de muela.
Huber, entonces el dentista de las estrellas de Televisa, se echó a reír pensando que se trataba de una broma, colgando el auricular de su consultorio ubicado en el Hospital ABC. “Ring”, sonó de nuevo. Levantó la bocina. “No es un chiste”, le dijo de inmediato la nerviosa voz del mismo hombre que sabía que millones de dólares estaban en juego.
Michael Jackson y sus 5 conciertos en el Estadio Azteca
Michael Jackson, quien hasta esa fecha había dado dos de un total de cinco presentaciones pactadas en el Estadio Azteca, tuvo, le dijeron, una infernal noche por aquel dolor. Así que no se podía negar, ya que el astro iba para el ABC a fin de que le resolvieran de una vez por todas su problema de salud.
Guillermo Huber revisó la boca del cantante, vio una caries (algo común), luego le hizo una radiografía que explicara la razón del dolor que el artista decía tener. No encontró nada más, se trataba de una simple caries. El dentista le realizó una endodoncia, y todo hasta ahí habría quedado bien, era lo usual y común, pero estamos hablando de Michael Jackson.
Michael Jackson amenazó al dentista Guillermo Huber
El estadounidense no se quedó en paz, exigió al dentista mexicano que le sacara la muela, porque de lo contrario, lo amenazó, cancelaría los otros tres conciertos que le faltaban por dar en el Estadio Azteca, pactados para el 7, 9 y 11 de noviembre, cada uno de ellos con 110 mil boletos vendidos. Para Jackson no significaba mucho, cancelarlos no restaba ni aumentaba un cero a su cuantiosa fortuna.
Pero para los organizadores del evento en México se trataba de una pérdida millonaria en caso de verse obligados a regresar las entradas, por eso no paraban de llamar a Guillermo Huber para que sacara adelante al cantante.
Michael Jackson y el Demerol
Michael, además de pedir que le sacaran la muela, ahora también comenzaba a exigir Demerol, un analgésico que, dijo, le habían venido suministrando otros médicos en Estados Unidos. Fue entonces cuando a Huber se dio cuenta que el artista traía una dependencia farmacológica.
Porque incluso, tras sacarle la muela, Jackson continuó pidiendo Demerol, por aquello de que más tarde tuviera dolor, decía.
Era el principio del fin de la carrera de Michael Jackson
Como sea con la extracción y los analgésicos el dentista Guillermo Huber logró que Michael Jackson realizará las otras tres presentaciones que le faltaban en el Estadio Azteca, sin embargo el que sí canceló fue un concierto que daría en Monterrey.
La realidad es que Michael tenía más problemas que un simple dolor de muela, por aquellos día estaban iniciando, en su contra, una serie de demandas por abuso. La debacle de su carrera había comenzado.
