El Día del Niño Perdido, la tradición de prender miles de velas en las calles que es única de Tuxpan
En Tuxpan celebran el Día del Niño Perdido iluminando casas y calles con velas, mientras que los focos y luminarias eléctricas permanecen apagadas.
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Cada siete de diciembre, al caer la tarde, la ciudad de Tuxpan se llena de luz con innumerables velas que son encendidas en todas partes, dentro de las casas y afuera de ellas; para conmemorar el Día del Niño Perdido, que hace alusión a un pasaje de la biblia sobre la infancia de Jesucristo.
Primero, el pasaje pertenece al Evangelio de San Lucas y versa así:
Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió doce años, fueron allá según era la costumbre. Terminada la fiesta, emprendieron el viaje de regreso, pero el niño Jesús se había quedado en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. (…) Al no encontrarlo, volvieron en busca de él. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros”.
Lucas 2: 41-45
Por esta razón, cada año, los tuxpeños prenden velas para mostrar a Jesús, de forma simbólica, el camino de regreso hacia sus padres.
Origen del Día del Niño Perdido e inicio de la festividad
Se cree que en siglo XVIII, el fraile Junípero de Serra, buscando formas de evangelizar la región norte de Veracruz, usó este pasaje bíblico para crear una tradición que permitiera transmitir un mensaje religioso y unir a los habitantes.
Anterior al siete de diciembre, los preparativos empiezan, ya que el gobierno de Tuxpan proporciona más de 20 mil velas a los ciudadanos. Además, los papás arman carritos de cartón para que sus hijos puedan llevarlos por las calles con velas prendidas el día de fiesta, así, los pequeños también pueden mostrarle el camino al niño Jesús.
Asimismo, la celebración inicia el siete de diciembre con una misa en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en Tuxpan; ahí los niños llevan sus carros y escuchan al sacerdote hablar sobre el pasaje de la Biblia que da sentido a la tradición.
Más tarde, en el parque Reforma se organiza un concurso para premiar los mejores carritos de cartón; luego, a las 19:00 horas suenan los silbatos por las calles de Tuxpan, señalando el momento de encender las velas en casas, banquetas, terrazas, techos, bardas y en las escaleras de la catedral de Tuxpan.
Por último, se lleva a cabo el tradicional encendido del árbol de Navidad.
El Callejón que celebra el Día del Niño Perdido
Esta tradición ha dado fama a Tuxpan, por ello, en el centro de la ciudad se puede visitar El Callejón del Niño Perdido, que alberga un monumento para conmemorar la fecha, construido en la década de los noventa y restaurado en 2017.
Finalmente, la conmemoración del Día del Niño Perdido se ha extendido a otras ciudades del estado como Poza Rica, Papantla, Álamo y Cerro Azul; y es sin duda una festividad muy esperada por los veracruzanos, pues a la luz de las velas se respira un ambiente de paz, armonía y alegría.
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