El día que la catedral de la CDMX se incendió
Hace más de 50 años la catedral de la CDMX se incendió; aquellas llamas acabaron con el coro, un retablo y órganos únicos. Aquí la historia.
Los más jóvenes no lo recuerdan, pero hace 52 años hubo un incendio en la catedral metropolitana que quemó el coro y órganos únicos en América Latina.
Fue el 16 de enero de 1967 cuando un corto circuito provocó el incendio en la catedral, ubicada en la Ciudad de México.
El incendio inició alrededor de las 23:30 horas y duró aproximadamente tres horas en las que las llamas consumieron diversos tesoros coloniales.
El fuego fue causado por un corto circuito cercano al Altar del Perdón; esa noche, un par de policías que hacían su ronda notaron que salía humo de la catedral del lado que da al Monte de Piedad.
De inmediato se hizo el llamado de emergencia, y 27 elementos del cuerpo de bomberos llegaron al lugar para intentar apagar el fuego con tres bombas; también se presentaron elementos de tránsito y varias ambulancias de la Cruz Roja y Verde a prestar auxilio.
En las próximas horas el fuego no lograba ser sofocado y para las 2 de la mañana las pérdidas eran invaluables: se había consumido el 85% del Cristo del Perdón y diversas pinturas del siglo XVI,como La Santísima Virgen de Pereyns y San Esteban de Baltazar Echave, además de la sillería de madera del siglo XVI.
Una de las perdidas que más se lamentaron fue la tela de la Virgen de las Nieves de Simón Pereyns, aunque el marco se había conservado ya no estaba la pintura.
Con el paso de las horas se empezó a incendiar la viga central de la catedral y los vitrales de la cúpula volaron debido a la presión del calor. De la viga central pendía un candil de más de una tonelada de peso, cuya caída habría significado mayores pérdidas de la catedral.
Para las 3 de la mañana las laminillas de oro del Altar de los Reyes se habían desprendido, pero al fin el fuego se había apagado.
Descubrimientos tras el fuego
El 19 de enero se iniciaron los trabajos de restauración de la catedral y el salvamento de los objetos de valor que no se hubieran destruido totalmente en el siniestro.
Los daños se estimaron en medio millón de pesos de la época y los trabajos de recuperación tardaron varios años, a pesar de que la catedral se abrió en un par de semanas.
Al momento de la limpieza fueron encontradas detrás del altar 51 pinturas de Miguel Cabrera, José de Ibarra y los hermanos Nicolás y Juan Rodríguez Juárez, reconocidos pintores del barroco novohispano; además, en el interior de los órganos había una copia de un documento de 1529 donde se nombraba a Hernan Cortés como gobernador de la Nueva España.
La restauración del lugar estuvo a cargo de Manuel Castillo Negrete, quien puso manos a la obra; el coro se restauró hasta 1979 y la reconstrucción total se terminó en 1972.
Hoy pocos saben de este incendio que ahora más que nunca hay que tener en la memoria para que la historia no se repita.
