El exilio de Augusto Monterroso en México, un tesoro de la literatura universal
"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí." Conoce la vida y obra de Augusto Monterroso, un escritor exiliado en México.
Augusto Monterroso Bonilla, también conocido como Tito Monterroso, fue un escritor originario de Honduras cuya vida y obra estuvo estrechamente vinculada a México. Nacido en el 21 de diciembre de 1921 en Tegucigalpa, pero se crió en Guatemala, país en el que se nacionalizó y que consideró su auténtica patria. En su obra Los buscadores de oro, Monterroso habla de su infancia entre estas dos naciones y las implicaciones que tuvo para la formación de su identidad.
Monterroso se crió en una familia liberal y culta, la cual se frecuentaba con intelectuales, artistas y políticos tanto de América Latina como de Europa. Monterroso inició su formación en la música y la literatura con algunos mentores, los cuales rápidamente desplazó para aprender de forma autodidacta. En 1941 publica sus primeros cuentos en en la revista Acento y en el periódico El Imparcial de Guatemala.
En 1944 participó activamente en las revueltas contra el gobierno militar de Jorge Ubico en Guatemala. Debido a ello, Monterroso fue encarcelado, pero logró escapar y recibió asilo en la embajada de México en Guatemala. Ese mismo año la Revolución de Octubre permitió el ascenso de Jacobo Arbenz, con lo cual Monterroso estuvo libre y fue designado para trabajar en el consulado de Guatemala en México. Permaneció en su cargo diplomático hasta 1953, año en que cayó el gobierno de Arbenz, tras lo cual viajó por Bolivia y Chile. Finalmente regresó a México tres años más tarde y se dedicó a su carrera literaria.
Augusto Monterroso, escritor en México
En 1959 Augusto Monterroso empezó la publicación de su trabajo con el libro Obras completas (y otros cuentos), antología en la que incluyó su célebre microrrelato El Dinosaurio, el cual fue considerado el relato más breve de la lengua española hasta 2005, año en que Luis Felipe Lomelí publicó El emigrante. En Obras completas (y otros cuentos) Monterroso ya deja ver su estilo breve, con humor negro y caricaturesco.
«Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.»
Texto completo de El Dinosaurio.
Monterroso fue un autor íntimamente involucrado con la política, por lo cual sus obras tienen matices que hacen referencia a injusticias sociales, discriminación, gobiernos autoritarios, etcétera. En el caso de El Dinosaurio, es común que se vincule al microrrelato con los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México, ya que debido a la larga duración de este partido en el gobierno, sus actores políticos suelen ser representados como estos animales. Sin embargo, sobre El Dinosaurio Monterroso acotó: «sus interpretaciones eran tan infinitas como el universo mismo».
Ascenso
Diez años más tarde, publica La oveja negra (y demás fábulas), su segundo libro en México, en el cual nuevamente hace referencia a la política a través de relatos graciosos. Ejemplo de ello es el cuento que da título al libro:
«En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Texto completo de La oveja negra.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.
Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.»
Con esta segunda publicación Monterroso alcanzó prestigio, por lo cual le propusieron hacerse cargo del Taller de Cuento de la Dirección General de Difusión Cultural de la UNAM y del Taller de Narrativa del Instituto Nacional de Bellas Artes. Fue allí donde conoció en 1970 a la escritora mexicana Bárbara Jacobs, quien se convirtió en su esposa y con quien escribió el libro Antología del cuento triste (1992), obra de carácter introspectivo, familiar y bohemio.
Gracias a sus publicaciones, en 1970 Monterroso fue condecorado con el Premio Magda Donato y cinco años más tarde con el Premio Xavier Villaurrutia. También fue acreedor a la Condecoración Águila Azteca por su aporte a la cultura mexicana, recibió el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances en México y el Premio Nacional de Literatura Miguel Ángel Asturias en Guatemala. En el 2000 se le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
Monterroso falleció en 2003 debido a un infarto. Bárbara Jacobs, su esposa, donó su obra artística a la Universidad de Oviedo.