El mexicano que construyó una pirámide egipcia por mandato de un extraterrestre
Rogó para que su esposa e hija sobrevivieran a un difícil parto, un extraterrestre, asegura, intercedió por él ante un ser supremo. Por el favor le pidió erigiera una pirámide en el desierto.
A 18 kilómetros al este de Monclova yace una pirámide del tipo egipcia erigida en pleno desierto. La construyó un campesino común de la región por mandato de una entidad proveniente del espacio.
El constructor se llama Raymundo Corona, pero no se crea que es un hombre de habla confusa, al que se le vea la intención de sacar provecho económico de su obra o mucho menos que se perciba deschavetado. Por el contrario, siempre habla con serenidad, cordura y sin exaltación de lo que le ocurrió hace casi 40 años.
El extraterrestre que salvó a su esposa
Cuenta que en 1983 su esposa embarazada empezó con las labores de parto llegando por ello a un hospital del municipio de Frontera en donde el médico, con bisturí en mano, intervino a su mujer de inmediato extrayéndole del vientre a una niña muerta. El doctor le advirtió que su esposa probablemente también fallecería.
La impresión, así como el miedo de perder a su mujer, provocaron que Raymundo cayera inconsciente, desvanecido el hombre empezó a tener visiones. Vio a su mujer recostada en la cama del hospital y junta a ella una entidad vestida con una túnica negra a quien rogó para que no se llevara a sus familiares, que antes tomara su vida a cambio de la de ellas.
El extraterrestre, cuenta, lo llevó con un ser superior
El ser extraño le dijo que él no podía decidir sobre la vida o muerte de su mujer, pero apuntando con su mano hacia arriba, le expresó: “pero el de arriba sí puede”. Raymundo subió por unas escaleras encontrando al fondo a un hombre de espaldas a quien rogó por la vida de su esposa e hija.
Aquella persona, narra, le reclamó por pedir “necedades”. Fue entonces cuando una mujer apareció en el lugar para rogarle al hombre que estaba de espaldas que le concediera a Raymundo conservar a sus familiares. Una vez que el coahuilense despertó, tanto su mujer como su hija estaban vivas.
El ser cósmico le pidió construyera una pirámide
Meses después, cuando Raymundo desempeñaba sus labores en el SIMAS, organismo del manejo de aguas de la región, un hombre con túnica blanca tocó a la puerta de su trabajo. Raymundo le abrió, preguntó qué quería. La entidad le contestó: “¿tan pronto te olvidaste de mí?”. Él se asustó, pero recordó que era la misma persona que vio en visiones la noche del parto.
El ente, quien por fin le confesó que venía del planeta Nefilim, ubicado en la constelación de Orión, le pidió construir una pirámide de 10 metros de alto en el desierto. Raymundo no pudo negarse, dado el favor que le había hecho de no llevarse a su familia. Realizó la construcción tal como se la pidieron… “que ni los vientos ni los vendavales la muevan. Y que siempre esté erigida hacia arriba, porque de arriba emanan todas las cosas buenas”.
