El misterio de las cuevas profundas Akemabis
Ubicadas en el estado de Puebla, las cuevas de Akemabis tienen tres fondos y 3,219 metros de longitud total. ¡Descúbrelas con nosotros!
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Después de 18 años de haber encontrado el sótano Olbastl Akemabis, dimos por terminada la exploración: tiene tres fondos y 3,219 metros de longitud total.
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La historia de las cuevas Akemabis
La historia del Olbastl Akemabis empezó en 1990, cuando el Grupo Espeleológico Alpino Belga lo encontró y exploró hasta -1,000 metros de profundidad. El tiempo pasó y ellos se fueron moviendo de zona para descubrir otras cuevas, y la exploración de esta cavidad quedó inconclusa.
Fase 1
Decidimos hacer nuestras conclusiones. Fue así que en unos días, el armado en Akemabis corrió rápidamente y llegamos a una profundidad de -910 metros.
Fue en uno de esos viajes cuando Al, David y Vladimir rebasaron el último punto conocido a -949 metros y se internaron donde nadie más había estado.
Después de un pozo de 30 metros, bajaron otro de unos 8, el cual los condujo a una galería muy grande que corría de norte a sur. La recorrieron de lado a lado, esperando topar con algún otro pozo que bajar, de primer instancia no fue así, porque sólo encontraron tres grades domos, dos en la parte norte y el más grande en el extremo sur.
Como ya estaban agotados y aún tenían que volver a la superficie, regresaron. A este gran colector de 400 metros de largo le nombraron Calle Sierra Negra, en honor a la sierra en la que se ubica y por sus grandes dimensiones (10 metros de ancho por 20 de alto en algunas partes).
Fase 2
Como los últimos compañeros que habían estado en el fondo de Akemabis no tuvieron tiempo suficiente para revisar todos los rincones de Calle Sierra Negra, Al y yo hicimos un viaje para verla bien.
Nos enfocamos en la parte norte, donde bajamos por un pequeño pozo de 6 metros que nos condujo a un nivel más bajo, más estrecho y lodoso. En una parte hallamos un pozo de unos 8 metros y hasta abajo se escuchaba un torrente de agua. Al bajó por la cuerda, pero resultó ser un pequeño salto donde el agua se filtraba por entre unos bloques ¡no había paso!
Cuando empezamos a regresar, justo atrás de uno de los pozos, había una pequeña galería descendente, Al se deslizó por ella. En un principio parecía que no continuaba, pero conforme avanzaba, se dio cuenta que bajaba más y más, encontró varias desescaladas y algunas rampas, hasta que llegó a un lago que iba más allá y que se perdía en la oscuridad. Decidió nadar para ver a donde seguía, después de un rato lo alcancé y me dijo que no había encontrado camino alguno, que todo estaba cerrado.
Como encontramos decenas de isópodos (crustáceos) en el lugar y en honor a que generalmente los políticos, como en la espeleología, toman decisiones con los ojos cerrados, decidimos llamarle El Sifón de los Espeleo-Políticos Ciegos. Como llevábamos varias horas explorando y no teníamos vivac (saco impermeable que va sobre la bolsa de dormir), optamos por regresar a la superficie.
Fase 3
Conforme pasaron los días, decidimos montar un campamento subterráneo en Akemabis para que la exploración no fuera tan pesada desde la superficie. Olga, Franco y Pablo se fueron bien cargados con suficiente equipo.
Tres días más tarde salieron y nos contaron que montaron el campamento en la galería Sierra Negra a –1,004 metros de profundidad. Una de las jornadas de exploración la dedicaron al extremo sur de la gran galería. Después de difíciles incursiones, Olga logró pasar una parte muy estrecha, la cual la condujo a una galería seccionada por varios pozos.
Al ir siguiendo el agua y topografiando, llegaron a un salón de grandes dimensiones con dos grandes domos y un colapso de rocas enorme. Buscaron el paso por donde se iba el agua, pero no pudieron pasar. Le nombraron El Salón del Final Feliz.
Fase 4
Pronto se alistó un nuevo grupo para revisar algunos conductos que faltaron por explorar y mapear. Tres días más tarde salieron y fueron directo al Salón del Final Feliz y pasaron varias horas explorando por entre las rocas. ¡No había paso por ningún lado!
Fase 5
Un tercer grupo de espeleólogos bajó al campamento subterráneo para explorar un último pasaje, terminar con todas las incógnitas y empezar a sacar el equipo.
Se dirigieron al pasaje descendente y resultó que después de varios pozos llegaron a un segundo salón, también muy grande que no tenía continuación, hasta que encontraron un ramal que bajó un poco, pero que se estrechó y terminó. Era tan angosto que decidieron nombrarle Las Tripas del Perro Pinto. Como no encontraron camino hacia abajo, desmantelaron el campamento e iniciaron el regreso a la superficie recogiendo las cuerdas hasta -800 metros.
Conclusiones
Aún tenemos incógnitas en la parte superior de la cueva, por lo que exploraremos más. También continuaremos con el área de El Santito, que se quedó a –527 metros y continúa. En tanto, esta expedición pasará a la historia por ser la primera en explorarse a más de mil metros de profundidad por mexicanos.
Profundidades de las cuevas encontradas
– Sifón de los Espeleo-Políticos Ciegos: 1,051 m
– Las Tripas del Perro Pinto: 1,092 m
– Salón del Final Feliz: 1,101 m
AGRADECEMOS a Límite x y Alta Vertical, a Protección Civil de Ajalpan, a la comunidad de Ocotempa y Huizmaloc, a don Doroteo y a su familia por dejarnos vivir en el patio de su casa y por compartirnos esas deliciosas tortillas hechas a mano. A Laurencio, por dejarnos estar en sus cuevas.
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