El Papa Francisco y su visita a México en el 2016

En 2016, el Papa Francisco visitó nuestro país. Dicho viaje fue especial, ya que el sucesor de San Pedro visitó diferentes lugares de México en los cuales enfatizó el compromiso social que idealmente, deben tener el cristianismo católico y su iglesia.
El año 2016 fue particularmente recordado en nuestro país por la visita del Papa Francisco. En su recorrido por México, el jerarca católico, en su calidad de jefe del Estado Vaticano y de sumo pontífice, visitó varias sitios de la República. En ellos, hizo especial hincapié en la difusión de una pastoral que no solo se preocupa por la doctrina religiosa, sino también por los problemas sociales. Se volvió memorable su defensa de los migrantes y los pueblos originarios.

Arribo del Papa Francisco a México
El Papa Francisco llegó a nuestro país el 12 de febrero del 2016. Su vuelo aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ese mismo día había hecho una escala en Cuba, donde tuvo un histórico encuentro con el Patriarca ortodoxo de Moscú, Cirilo I. Por otra parte, además de ser el país de Latinoamérica más visitado por los papas, México representa un punto muy importante para la iglesia católica. Es el segundo país con mayor número de cristianos católicos en el mundo, solo después de Brasil.
Al bajar de la aeronave, fue recibido por una pequeña comitiva de niños vestidos con trajes típicos. Fue conducido en el famoso papamóvil a la nunciatura apostólica, sitio donde pernoctó. Durante el camino, fue saludado por alrededor de 300 mil personas.

Francisco en la Ciudad de México
El sumo pontífice de la iglesia católica inició actividades el día 13 de febrero. En la mañana tuvo una recepción de Estado en Palacio Nacional, por parte del gobierno federal, encabezado en ese entonces por Enrique Peña Nieto. Después se dirigió a la Catedral Metropolitana, donde recibió las llaves de la Ciudad de México por parte del jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera. En el recinto, sostuvo un encuentro con los obispos del país. Este momento fue recordado sobre todo porque Francisco les demandó dejar de lado las disputas personales y retornar al trabajo social en las comunidades mas desfavorecidas.
Más tarde, arribó a la Basílica de la Virgen de Guadalupe, donde ya le esperaban 50 mil personas. Allí, además de oficiar misa y dirigir algunas palabras a las víctimas de las desapariciones forzadas, sostuvo su tan ansiado encuentro con la Morenita del Tepeyac. Esto tuvo lugar en el camarín donde se resguarda el milagroso ayate de Juan Diego.

La misa del Papa en Ecatepec
El día 14 de febrero, transportado en helicóptero, el líder la iglesia católica se dirigió al municipio de Ecatepec, en el Estado de México. Después de sobrevolar la zona arqueológica de Teotihuacan, Francisco celebró misa en un predio conocido como «El Caracol». Ante autoridades y clérigos, pidió por los migrantes y criticó la corrupción, el enriquecimiento y la vanidad.
Tras retornar a la capital del país esa tarde, el papa fue a las instalaciones del Hospital Infantil de México Federico Gómez. Allí tuvo oportunidad de visitar niñas y niños enfermos de cáncer.

La visita del Papa Francisco a San Cristóbal de las Casas
El día 15 de febrero, el papa partió en avión a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Una vez en esta capital del sur mexicano, fue trasladado en helicóptero a San Cristóbal de las Casas. En la sede de la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de las Mujeres de Chiapas, Francisco ofició nuevamente misa. Pero ésta ha sido muy rememorada no solo por haber incorporado música de marimba y las lenguas tseltal, tsotsil, tojolabal, zoque y ch’ol en fragmentos de la liturgia. Se le recuerda sobre todo porque el sumo pontífice pidió perdón. Pidió perdón a los pueblos originarios, por la histórica exclusión que han sufrido en México y Latinoamérica:
Qué bien nos haría a todos hacer un examen de conciencia y aprender a decir: ¡Perdón!, perdón hermanos. El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita a ustedes.
Tras concluir, el Papa Francisco dispuso de un decreto que autoriza del uso de lenguas indígenas en la liturgia católica. Además, de parte de misioneros jesuitas del pueblo de Bachajón, recibió un ejemplar de la Biblia escrita en tseltal y tsotsil. En la catedral de San Cristóbal Mártir oró en la tumba del obispo Samuel Ruiz, el gran defensor de los derechos de los pueblos originarios. Su jornada en Chiapas concluyó en un encuentro con 100 mil personas en el Estadio Víctor Manuel Reyna, en Tuxtla. En la noche regresó a la Ciudad de México.

Morelia, Ciudad Juárez y retorno a El Vaticano
Para el 16 de febrero, el jefe del Estado Vaticano visitó la capital de Michoacán, la ciudad de Morelia. Allí se reunió con 20 mil religiosos y religiosas en el Estadio José María Morelos y Pavón. Al día siguiente, es decir, el 17 de febrero, voló desde la Ciudad de México hasta Ciudad Juárez, Chihuahua. Allí celebró la primera misa binacional oficiada por un papa, la cual estuvo dedicada a las personas que migran hacia la Unión Americana. El evento religioso tuvo lugar en «El Punto», un sitio próximo a la línea fronteriza con Estados Unidos. Francisco también visitó el Centro de Readaptación Social no. 3 y el Gimnasio del Colegio de Bachilleres, donde se reunió con trabajadores.
Tras una gira de grandes envergaduras, desde la capital de la República Mexicana, el Papa Francisco regresó al Vaticano en la noche del 17 de febrero.

Legado del viaje del Papa Francisco
Es innegable que la visita de Francisco a nuestro país marcó un punto de importancia en las relaciones diplomáticas y religiosas entre México y El Vaticano. Sobre todo porque, a diferencia de los viajes de Juan Pablo II, el actual papa decidió ir más allá del fervor. Decidió conocer sitios y entornos sociales que han sido marginados y desde ellos, predicar un mensaje de comunión y apoyo mutuo. Y sobre todo, hizo explícita la preferencia que debe tener la iglesia católica por los más desfavorecidos.
