El Tata Lázaro, la vida de Cárdenas tras la presidencia
Tras terminar su gestión como presidente, Cárdenas ganó el apodo de Tata Lázaro y se convirtió en una figura paternal e influyente de México. Así fueron sus últimos años.
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Lázaro Cárdenas es conocido principalmente por las reformas impulsadas durante su gestión. Sin embargo, poco se suele hablar de su vida tras la presidencia, en la cual siguió operando políticamente. Debido a la continuidad de sus ideas y acciones, el expresidente mexicano formó una figura llena de mitos a su alrededor, cuya concreción se expresó en el título de Tata Lázaro.
De acuerdo con algunas voces, se ha mencionado que durante la transición presidencial de 1940 Lázaro Cárdenas favoreció al candidato del Partido de la Revolución Mexicana (PRM), Manuel Ávila Camacho, al irse perfilando para el triunfo el opositor Juan Andreu Almazán. La intención era que Ávila Camacho continuara con las políticas sociales y económicas del proyecto revolucionario de Cárdenas, sin embargo, esto no sucedió, el PRM se transformó en el PRI y se aglutinaron sectores de derecha al interior del partido.
Hasta su muerte, Cárdenas negó el fraude, ya que de acuerdo con su ideario un expresidente no debía influir en los mandatos subsecuentes y debía retirarse de la vida pública. Dicha postura, sería un acto de congruencia de su lucha contra el Maximato.
El Tata Lázaro, secretario de la defensa
Tras el ataque de Pearl Harbor en 1941 fue designado como jefe de operaciones militares de la región del Pacífico. Su tarea era evitar que las tropas estadounidenses invadieran territorio mexicano con el pretexto de que aquella zona pudiera ser ocupada por los japoneses. Estados Unidos deseaba colocar un sistema de protección en Baja California para monitorear los movimientos. Como respuesta Cárdenas se negó al ingreso de los estadounidenses y ofreció enviar una delegación militar mexicana para recoger los aparatos en la frontera. De este modo México colaboró según los tratados internacionales, pero preservó su soberanía nacional. Cárdenas fungió como secretario de la defensa en el sexenio de Ávila Camacho hasta 1945.
Una vez retirado, se dedicó a un proyecto de instauración de clínicas gratuitas, programas de educación y riego para las comunidades más desfavorecidas. Asimismo, continuó apoyando los movimientos sociales y a favor de los derechos humanos en América Latina.
Gracias a su presencia y fuerte apoyo popular, aún después de su gestión no fue posible echar atrás la Expropiación Petrolera, pese a que existía una fuerte presión de los bancos internacionales. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Petróleos Mexicanos logró consolidarse como una empresa estatal rentable.
Cárdenas y la izquierda
En 1955 fue condecorado con el Premio Stalin de la Paz, presea entregada por la Unión Soviética. Posteriormente, durante el movimiento obrero de 1959 y el estudiantil de 1968, fue vigilado tanto por el PRI como por la CIA, ya que mantenía contacto con diversos líderes de la izquierda latinoamericana.
Cabe destacar que Lázaro Cárdenas siempre estuvo a favor de la Revolución de Cuba y extendió su apoyo a Fidel Castro y a Ernesto Guevara desde su estancia en México. El 2 de julio de 1956 Castro y el Tata Lázaro mantuvieron su primer encuentro. Como conclusión el ex mandatario mexicano expresó: “Fidel es un joven intelectual de temperamento vehemente, con sangre de luchador”.
Ese mismo año, el Tata Lázaro realizó una gira a través de varios países de Asia y Europa, entre ellos China y la Unión Soviética, los cuales lo sorprendieron. Sobre ello mencionó:
«Cuando vi pueblos de otros continentes organizados socialmente, reafirme mi esperanza en los pueblos de nuestra América Latina.»
En una carta fechada en 1958, Fidel Castro le anunció a Lázaro Cárdenas la etapa final de la Revolución Cubana y le agradeció su ayuda durante su persecución en México. Una vez concluido el movimiento, Cárdenas visitó La Habana como invitado de Castro.
El Tata Lázaro, una imagen paterna
En abril de 1961 el gobierno estadounidense intentó derrocar el gobierno de Castro en Cuba. Como respuesta, el Tata Lázaro participó en una manifestación espontánea en el Zócalo de la Ciudad de México. Con intención de asistir a la resistencia cubana, Cárdenas intentó viajar sin éxito a la isla. Entonces, solicitó al gobierno mexicano que se apoyara a Cuba como agradecimiento por su apoyo durante la Expropiación Petrolera.
«Al lado de Castro, Cárdenas es todo fuerza contenida y la sobriedad de su traje contrasta con los barbudos exaltados.»
Elena Poniatowska
Lázaro Cárdenas murió de cáncer el 19 de octubre de 1970. Tras su muerte se le siguió recordado como Tata Lázaro. En purépecha la palabra «tata» se utiliza para referirse a los padres o abuelos. Cárdenas, originario de Michoacán y siempre cercano a las bases sociales, extendió el título a una figura arquetípica y patriarcal. En distintos pueblos se le pusieron altares y su mito se mezcló con la inventiva popular.
Fuente: Matías Gueilburt, La era de Cárdenas, 2010.
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