El verdadero creador del Escudo Nacional de México fue borrado de la historia
Antonio Gómez fue quien diseñó el águila de perfil para que se viera más imponente, pero su nombre no es honrado. Aquí la historia.
Antonio Gómez Rodríguez, es una de las personas con las que la historia de México ha sido más injusta. Fue este mexicano quien creó el águila de nuestra bandera, es decir el escudo nacional actual, pero el país nunca se lo ha reconocido.
Por el contrario, se ha difundido oficialmente que la autoría es de Francisco Eppens Helguera, versión que es parcialmente falsa, o medianamente verdadera, según se vea. A continuación lo explicaremos.
1916, el año en que todo empezó
Todo empezó el 20 de septiembre de 1916, cuando el presidente Venustiano Carranza, solicitó a su inspector general de Monumentos Artísticos, Jorge Enciso, que buscara a un artista para cambiar el águila del escudo nacional, que entonces era pintada de frente.
Antonio Gómez, artista egresado de la Academia de San Carlos, fue uno de los invitados a participar en el nuevo diseño. Con un águila real mexicana viva modelando para él, empezó a bosquejar su propuesta.
Antonio Gómez crea el águila de perfil
Terminó por pintar a la majestuosa ave con las alas abiertas y levantadas, la cola baja y extendida, parada con la pata izquierda sobre un nopal, mientras que con la otra garra sujeta una serpiente de cascabel en actitud de despedazarla con el pico, rodeada por lo bajo de ramas de encina y laurel entrelazadas por una cinta.
Pero quizá el elemento que más destaca en su diseño es que puso al águila de perfil, pue en los diseños previos el ave estaba casi de frente.
Como se puede leer se trata del águila que actualmente honramos los mexicanos como nuestro escudo nacional, con ligeras variaciones. Fue con esta ilustración hecha por Antonio Gómez con la que la bandera mexicana ondeó en Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1917, año en que se promulgó la Constitución Política actual.
Eppens rediseña el águila de Antonio Gómez
La confusión empezó cuando en 1968, el presidente Gustavo Díaz Ordaz, ordenó cambios al Escudo Nacional elaborado por Antonio Gómez Rodríguez, a fin de que el águila se mostrara más agresiva.
Para ello el artista Francisco Eppens Helguera, recomendado por el arquitecto Pedro Moctezuma, irguió más al águila, le rediseñó la cola, desenrroscó a la serpiente y agregó el glifo del agua.
El rediseño fue publicado por decreto presidencial el primero de septiembre de 1968, aplicándose a la bandera nacional el 16 de septiembre del mismo año. Es en este momento cuando la historia se enreda:
Antonio Gómez al olvido
Para la posteridad quedó que Eppens fue el creador del escudo, pero no mencionó que su rediseño se basó en el escudo hecho por Antonio Gómez Rodríguez. Gómez Rodríguez murió sin reconocimiento dos años después, en 1970. Pasó sus últimos años en Pénjamo, Guanajuato, sobreviviendo de vender las verduras que él mismo cosechaba.