Plaza de la Constitución, Huauchinango
La sombreada Plaza de la Constitución lo concentra todo. En las alturas quedan las ramas de los truenos y jacarandas, de las palmeras y fresnos. Una fuente en el centro compite por llamar la atención con el quiosco de hierro forjado que dirige una esquina. Como si quisieran también adornar la plaza están las mujeres […]
La sombreada Plaza de la Constitución lo concentra todo. En las alturas quedan las ramas de los truenos y jacarandas, de las palmeras y fresnos. Una fuente en el centro compite por llamar la atención con el quiosco de hierro forjado que dirige una esquina. Como si quisieran también adornar la plaza están las mujeres venidas de Cuacuila. Se sientan en el piso con sus largas nahuas y sus blusas bordadas, venden tamales de puñete y cacahuates hervidos o tostados.