Tras subir 400 escalones en el Cerro de los Ídolos aparece Cuauhtinchán, un antiguo centro ceremonial único en su tipo, pues se creó para el entrenamiento de los guerreros águila y jaguar. Cuenta con diez estructuras, entre las que destaca la Casa de las Águilas. Vale la pena observar el trabajo de las paredes y el piso de los edificios donde hay escamas y lenguas de serpiente, así como águilas y jaguares tallados.
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