Experiencias únicas: Prueba el mejor tequila del mundo
Vive una experiencia única en el Pueblo Mágico de Tequila, en Jalisco. Sigue esta historia y empieza a planear tu viaje.
Llegué en tren a Tequila, este pueblo legendario, cuna del destilado que da orgullo a México en todo el mundo. Eran las 11 de la mañana, y ya llevaba una margarita a cuestas (“A donde fueres, haz lo que vieres”, ¡qué remedio!). Se abrieron las puertas del tren, y en ese instante, las notas de la vihuela del mariachi rompieron el silencio, estremeciendo mi desmañanada piel y haciéndome sonreír. A lo lejos dos caballos y sus jinetes hacían suertes charras.
Antes de descender los tres escalones del tren, hice una pausa para mirar. Y con la primera bocanada de aire confirmé que la experiencia valdría la pena. Me invadió un olor dulzón desconocido para mí: el de las piñas de agave.
Guiada por el olfato llegué a la destilería La Rojeña, con más de 200 años de historia. Allí conocí el milagro del tequila: desde la llegada de las piñas en grandes camiones hasta el añejamiento en barricas de roble para los tequilas reposados y añejos.
Descendí hacia la cava de Reserva de la Familia para oler y probar, en la oscuridad, uno de los mejores tequilas del mundo. Más tarde, montada en una yegua mansa, dediqué la tarde a mirar el paisaje agavero, Patrimonio de la Humanidad de acuerdo con la UNESCO desde 2006.
Entre las filas de agaves maduros encontré a dos jimadores que me hablaron de su mundo, salpicado de anécdotas, mientras sus manos curtidas descansaban un momento sobre la coa. Entonces, con la alegría de haber descubierto algo asombroso, regresé lentamente al Pueblo Mágico, para sentarme a cenar en una terraza con vista a la plaza, entre campanadas y alboroto de aves. El día siguiente empezó temprano: miré al amanecer el mismo pueblo, el mismo azul de los agaves, pero desde lo alto, desde la curiosa paz que da estar en la canastilla de un globo aerostático.
Imprescindibles de Tequila
- Dormir en el hotel Solar de las Ánimas.
- Visitar al menos dos fábricas de Tequila con todo y degustación de las bebidas.
- Andar a caballo o en bicicleta por el pueblo.
- Probar los platillos a base de tequila: te sorprenderán.
- Recorrer las salas del Museo Nacional del Tequila, un básico para quien desee una visión panorámica de la historia del destilado y sus procesos.
Toma en cuenta
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