Explosiones San Juanico, hoy se cumplen 38 años de la tragedia
El 19 de noviembre de 1984, una fuerte explosión sucumbió San Juanico, al oriente del municipio de Tlalnepantla, Estado de México. Recordamos la historia.
El 19 de noviembre de 1984 , una fuerte explosión resonó en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México a las 5:45 am. Provenían del pueblo de San Juan Ixhuatepec —popularmente conocido como San Juanico —, el cual esa mañana registró una serie de explosiones durante más de dos horas en las plantas de almacenamiento y distribución de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
Antecedentes de San Juanico
San Juan Ixhuatepec data del siglo XIV y XV, cuando se convirtió en una colonia de indios. En el siglo XIX los indígenas fueron removidos para construir una hacienda en el lugar. Finalmente, durante la Revolución Mexicana les fueron restituidas las propiedades a los pueblos originarios.
Para mediados del siglo XX, el crecimiento urbano demandó la creación de corredores industriales en las zonas aledañas al centro de la Ciudad de México. Idealmente estarían alejados de zonas habitacionales. Con ello, municipios mexiquenses como Tlalnepantla y Naucalpan, y delegaciones como Azcapotzalco y Gustavo A. Madero, sufrieron políticas de expropiación a favor de las empresas estatales y privadas, y se establecieron los grandes corredores industriales.
En 1959, se estableció una planta de gas licuado de PEMEX en San Juanico, pueblo al oriente de Tlalnepantla. Como consecuencia, numerosas plantas se establecieron al rededor de la de PEMEX para distribuir gas licuado en forma de cilindros. El nivel de riesgo del corredor de plantas era de bajo a intermedia, nivel aceptado para su operación.
En cuanto a la cuestión habitacional, alrededor de la planta se encontraban las colonias San José Ixhuatepec, San Isidro Ixhuatepec y Lázaro Cárdenas, así como asentamientos irregulares de familias pobres hechos con materiales como cartón y madera. Todo ello influyó en la elevada taza de mortandad de las explosiones.
Las explosiones
Desde las 3 de la mañana del 19 de noviembre existieron diversos reportes de un fuerte olor a gas. Asimismo, existían peticiones dentro de la empresa paraestatal para dar mantenimiento a las válvulas.
El accidente tuvo lugar a las 5:40 am, cuando se fracturó un tubo de 20 cm de diámetro en la planta de PEMEX que transportaba gas LP desde tres refinerías hasta 6 esferas y 48 cilindros. Inmediatamente una nube de gas de 200 metros de altura por 150 de ancho se elevó en la zona, la cual encontró rápidamente un punto de ignición. A las 5:45 am se incendió una de las esferas pequeñas, lo que generó una explosión en cadena de 11 contenedores. A las 10 am culminaron las explosiones más violentas.
La fuerza de la explosión fue tal, que sólo el 2% de los cadáveres encontrados pudieron ser identificados. Fallecieron cerca de 503 personas, entre civiles y personal de rescate, 906 sufrieron quemaduras graves, 60 mil personas fueron evacuadas y 149 viviendas quedaron destruidas. La magnitud del incendio permitió que fuera visible desde zonas remotas como El Ajusco.
La solidaridad de los ciudadanos no se hizo esperar, ya que quienes transitaban en sus autos ayudaban a las personas heridas o que corrían para alejarse de la zona. Asimismo, se regaló comida a las personas que tuvieron que evacuar sus casas y que aquel día durmieron en albergues habilitados como la Basílica de Guadalupe.
En 1985 PEMEX inició el pago de indemnizaciones, las cuales no estuvieron exentas de irregularidades. Debido a la magnitud del siniestro, jamás se logró determinar su causa. En 1986 el presidente Miguel de la Madrid pidió la salida de las gaseras en la zona.
