La fiesta patronal de San Pedro Apóstol en Zaachila
La fiesta patronal de Zaachila en honor a San Pedro Apóstol es famosa por la danza de los zancudos. Descubre más sobre esta bella tradición de Oaxaca.
Oaxaca es, sin exagerar, un país dentro de otro país. La diversidad de sus lenguas, historia, naturaleza y geografía, a lo largo y ancho de sus siete regiones, lo hacen un estado único en México. Una de las fiestas más representativas de los Valles Centrales es la celebrada en la Villa de Zaachila, en honor de su santo patrono, San Pedro Apóstol.
El origen de la fiesta patronal de Zaachila
Zaachila es una ancestral población zapoteca, ubica en los Valles Centrales de Oaxaca. De acuerdo a la tradición oral y los registros históricos, la celebración patronal en honor a San Pedro Apóstol, se remonta al año de 1870, en el barrio de San Pedro la Reforma.
En el saber de los más viejos, la fiesta tiene su origen en una leyenda. Ésta cuenta que un buen día, en los límites entre la villa y la población vecina de San Raymundo Jalpan, apareció una imagen de San Pedro. Los vecinos de Jalpan decidieron resguardarla en el templo del pueblo. Sin embargo, la efigie del apóstol escapaba de éste durante la noche, apareciendo siempre en el barrio de la Reforma.
Cansados de esto, y pensando que la gente de Zaachila era la responsable, los de Jalpan decidieron custodiar con guardias (topiles) el templo. Durante la noche, escuchaban que sus puertas abrían, pero al ir a verificar, seguían cerradas. A la mañana siguiente, al abrir el recinto, descubrían que el santo de nueva cuenta se había ido.
Es así que San Pedro empezó a aparecer en los sueños de los pobladores del barrio de la Reforma, pidiéndoles que se lo llevaran en procesión al sitio pero sin tocar el piso. Además, el apóstol se manifestó también en el sueño de los vecinos de Jalpan, para pedirles que permitieran a los otros llevárselo. Finalmente, la gente de la Reforma ideó cargar la imagen del santo usando zancos para cumplir su petición, naciendo con ello la tradición de los zancudos de Zaachila y la celebración patronal.
La fiesta de San Pedro Apóstol
Aunque existen diferentes versiones sobre la aparición de San Pedro, es evidente que la fiesta patronal nació con esta historia. Su celebración tiene lugar el 27, 28, 29 y 30 de junio con diferentes calendas, que incluyen baile, música, fuegos artificiales y comida. Y por supuesto, en zancos se lleva la efigie del santo apóstol.
La fiesta se organiza en cada barrio de Zaachila mediante una junta, la cual se encarga de realizar la misa en honor del santo. Esta reunión la integran un presidente, un secretario, un tesorero y los vocales, que pueden llegar a ser más de cien. Las fiestas comienzan en el barrio de San Pedro la Reforma. En cada una de ellas se ejecuta la Danza de los Zancudos, se ofrecen banquetes y se celebran bailes con la participación de grupos musicales.
La Danza de los Zancudos
La Danza de los Zancudos es en definitiva, el rasgo más característico de los festejos a San Pedro en Zaachila. Para ello se construyen zancos con ocotes colorados de más de dos metros de longitud, con una madera para detener el pie, la cual se fija con alambre y mecate. Los jóvenes que se unen a los zancudos lo hacen por alguna promesa hecha al santo patrono. La edad idónea para aprender a danzar está entre los 12 y los 14 años. Generalmente les lleva dos meses aprender la danza. Al principio utilizan un cable para sostenerse, hasta conseguir un perfecto dominio y equilibrio sobre los zancos.
Sólo los hombres bailan, usualmente en pareja, por lo que algunos se disfrazan de mujeres y se cubren para no ser reconocidos. Los zancudos pueden bailar por horas, con un ritmo sorprendente, jarabes, danzones y corridos, y durante las danzas llevan canastas de asa cuyo contenido reparten entre los asistentes. Las danzas son acompañadas por bandas musicales, chinas oaxaqueñas y monos de calenda.
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