Fin de semana en Amanalco, un paraíso natural en el Estado de México
En el Estado de México se encuentra Amanalco, un Paraíso Indígena donde se producen y cocinan truchas de sabor inigualable. ¡Lánzate a vivir esta experiencia!
Si vives en la Ciudad de México o en sus alrededores y quieres escaparte a un lugar rodeado de naturaleza y que sea cercano, tienes que visitar Amanalco. Este es un verdadero paraíso indígena ubicado en el Estado de México.
Fin de semana en Amanalco
A tan solo 2 horas y 15 minutos de la CDMX se encuentra Amanalco, un destino imperdible para todos los amantes de la naturaleza. Por ello, decidimos escaparnos un fin de semana a este destino y compartirte nuestra experiencia ¡Descubramos juntos México!
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Sábado
Salimos de la Ciudad muy temprano para aprovechar el día. Nos fuimos muy abrigados porque ya se nos había advertido sobre las bajas temperaturas que hay en Amanalco. Llegamos a las 10:00 a. m. y lo primero que hicimos fue buscar un lugar para desayunar.
Comimos algo ligero pues en la tarde queríamos probar la especialidad de la casa: las truchas. Recorrimos el centro y visitamos el templo de San Jerónimo. Luego compramos una deliciosa nieve de queso con vainilla y emprendimos el viaje hacia el Ejido de Amanalco de Becerra.
Ya internados en la montaña, hicimos una parada en el criadero de truchas Los Encinos (Paraje Llano de Tizapa, Corral de Piedra). Ahí, Israel González, productor de truchas, nos explicó de manera detallada el arduo proceso para críar a aquellos extraordinarios peces.
Después de eso, consentimos a nuestro paladar con una exquisita trucha empapelada (si quieres probar al máximo el sabor de la trucha, te recomendamos no pedirla frita). Y para acompañar, no podíamos irnos sin probar el agua que corre entre las montañas y porqué no, un buen trago de mezcal.
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Cerca de ahí estaba el Parque Ecoturístico Corral de Piedra donde pasaríamos el resto de la tarde y noche. De inmediato, una oleada de hermosos paisajes se adueñó de nuestra vista. Había árboles por doquier y las montañas se reflejaban en la laguna dando la ilusión de un extraordinario espejo natural y gigante.
La lluvia nos dio la bienvenida y luego el frío. Aun así, nuestros cuerpos rebozaban felicidad. Lo primero que hicimos fue conocer nuestra cabaña. Era un lugar acogedor y agradable. Además, había una chimenea para calentarnos en la noche.
Luego nos preparamos para la aventura y dimos un paseo en bicicleta por los alrededores. Eso sí, como en aquel Parque no llega para nada la señal, nos olvidamos casi por completo de nuestros celulares (salvo para tomar alguna foto del recuerdo). Después cayó la noche y, después de cenar y contarnos leyendas, nos fuimos a dormir.
Domingo
La mañana era fresca y hermosa. Nos pusimos ropa cómoda y dimos una larga caminata por el Parque. Respiramos todo el oxígeno que pudimos y regresamos para ponernos ropa más ligera e ir al temazcal.
Después de aquella experiencia mágica y liberadora, fuimos a desayunar al restaurante del Parque, pedimos deliciosas quesadillas de hongos y un rico café de olla. Estábamos listos para las siguientes actividades.
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Lo primero fue dar un emocionante paseo en cuatrimoto. El terreno nos permitió vivir una aventura llena de adrenalina. Posteriormente, optamos por algo más tranquilo para despedirnos de este noble destino y regresar a casa.
Caminamos hacia el lago y nos subimos a una lancha. Remamos un largo rato mientras bromeábamos y a la par, terminábamos de conectarnos con la naturaleza y de pasar a la parte menos favorita de los viajes, la de prepararnos para el regreso.
Parque Ecoturístico Corral de Piedra
Ejido de Amanalco de Becerra, Amanalco, Estado de México.
Teléfonos: (+52) 7221596195 y 7225452629
Página web: www.paraisoindigena-corraldepiedra.com
Nota: Las actividades extras al hospedaje como el temazcal, paseo en cuatrimoto, etcétera, deben ser reservadas con anticipación.
