Flautas de carrizo laqueadas: una artesanía sonora de Guerrero
Guerrero es un estado vasto y rico en tradiciones y expresiones culturales. Entre su múltiple producción artesanal, son de especial belleza sus famosas flautas de carrizo laqueadas.
El estado de Guerrero es uno de los más ricos y diversos de todo el país. En sus amplios territorios, entre la selva, la montaña y la costa, diversas localidades mantienen una rica vida cultural y social. En aquellas poblaciones es donde surgen las más bellas expresiones artesanales de la entidad. Uno de aquellos trabajos son las flautas de carrizo laqueadas. Su color, su bello decorado y su peculiar brillo, las hacen piezas que no solo tienen un fin musical o didáctico; son auténticas obras maestras de los más diestros artesanos guerrerenses.
Olinalá: el asiento de las artesanías laqueadas de Guerrero
En el municipio de Olinalá en el estado de Guerrero, las principales artesanías de la localidad son los trabajos laqueados. Esta técnica se emplea para decorar con capas finas de laca diversas superficies. Se usa sobre todo en madera, guajes, jícaras, corteza de calabaza y el carrizo. El propósito de ello es proteger los materiales de estos objetos de la humedad, el calor y así asegurar su conservación.
Se tiene noticia de que, en México, el laqueado se utilizaba mucho antes de la conquista. Hay crónicas que indican que el tlatoani Moctezuma tomaba chocolate en jícaras laqueadas. Por otras parte, los europeos también dieron noticia de que en la región que actualmente es Olinalá, se hacían bellos trabajos con esta técnica en madera. Hoy en día, las artesanías de este municipio que suelen tener laqueado son cajas, baúles, joyeros, sillas, otros muebles y flautas de carrizo.
Las flautas de carrizo laqueadas
Temalcatzingo es una población perteneciente a la municipalidad de Olinalá. Este sitio, al igual que otros pueblos de la zona, está dedicado enteramente a las artesanías de madera. Su especialidad han sido los juguetes y sobre todo las flautas de carrizo laqueado. Suelen ser comerciadas como objetos de venta turística. Sin embargo, también son usadas en varias festividades y danzas tradicionales de la región.
Tras cortar, dejar secar, perforar y pulir el carrizo, los artesanos pintan las flautas en colores vivos, como el rojo, rosa, verde y azul. Sobre esta base monocromática, plasman con cuidado bellas flores; dependiendo de la destreza, estas tendrán diferentes clases de detalles. Finalmente, estas piezas son bañadas con aceite de linaza o chía, para darle el acabado del laqueado.
Trascendencia de las flautas de carrizo
Las flautas de carrizo, así como otras artesanías laqueadas de Olinalá y Temalacatzingo se popularizaron a partir de la década de los años setenta. Su enorme éxito ha permitido desde ese entonces, que muchos trabajadores migrantes regresen de Estados Unidos a estas poblaciones guerrerenses.
Por otra parte, si bien las flautas de carrizo laqueadas se pueden adquirir directamente en la región, también se pueden encontrar en otros lugares de la República Mexicana. Son especialmente importantes en la Feria Artesanal de Tepalcingo, Morelos. También estos trabajos pueden ser encontrados en el Mercado de San Juan en la Ciudad de México. Ha sido tanto el aprecio por su belleza que inclusive se han exhibido en Estados Unidos y Japón.
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