Los 5 funerales más grandes de la historia del México moderno
En México, la concurrencia a los funerales tiene un profundo sentido simbólico. Recordamos los más concurridos de la historia, en el que los mexicanos despidieron a sus seres queridos.
El carácter cálido y el afecto hacia los demás, es una de las cualidades que distinguen al mexicano. Esto no resalta sólo durante las festividades, también durante los funerales la gente de México se congrega para despedir a aquellos a los que quiso.
En diversas ocasiones la gente se congregó para dar el último adiós a escritores, intelectuales, cantantes, compositores, actores, entre otras celebridades mexicanas. Sin embargo, entre estos funerales destacan cinco, que fueron los más grandes de la historia del México moderno.
Los funerales más grandes de México
Muchas de las celebridades mexicanas que pasaron a mejor vida han aportado grandes cosas al país. Ya sea en el ámbito de las artes, la literatura, la ciencia, por mencionar algunas; muchos de ellos lograron conectar de una manera íntima con el público mexicano y, en algunos casos, Latinoamérica.
Amado Nervo (1870-1919)
El poeta mexicano, Amado Nervo, falleció por el agravamiento de una nefritis el 24 de mayo de 1919, en Uruguay. Ciudad a la que llegó para ser ministro diplomático. Sin embargo, su cuerpo tardó seis meses en llegar a México, donde se le rindió su último homenaje.
Previo a la travesía sus restos se depositaron provisionalmente en el Panteón Nacional de Montevideo. Ahí recibió honores máximos por un mes. En tanto se preparó el buqué «Uruguay», en el que viajó a México.
El navío zarpó desde Uruguay en el mes de julio de 1919, aunque hizo su primera parada en Brasil. Ahí le rindieron un homenaje fúnebre. Luego llegó a República Dominicana para recibir otro homenaje.
El cuerpo también llegó a Cuba, donde permaneció hasta mediados de octubre. Ahí se efectuaron honras fúnebres multitudinarias.
El buqué arribó al puerto de Veracruz el 11 de noviembre de 1919, desde donde se trasladó el cuerpo de Nervo hasta la Ciudad de México. Se estima que cerca de 200 mil personas asistieron a darle la despedida en la CDMX.
El cuerpo de Amado Nervo finalmente fue inhumado en la Rotonda de los Hombres Ilustres el 14 de noviembre de 1919.
Pedro Infante (1917-1957)
El cantante y actor mexicano fue un ícono de la época del Cine de Oro en México. Murió en un accidente aéreo tras despegar de la ciudad de Mérida, en Yucatán.
Se estima que a su sepelio asistieron cerca de 300 mil personas para despedirlo. Infante sin duda era un personaje sumamente querido por los mexicanos.
Desde su fallecimiento y en cada aniversario luctuoso, la gente suele visitar su tumba para recordarlo.
Mario Moreno, «Cantinflas» (1911 – 1993)
Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes, mejor conocido como «Cantinflas» fue uno de los cómicos más grandes de nuestro país. Falleció a los 81 años de edad, debido a un cáncer de pulmón.
Su último adiós lo recibió durante un emotivo homenaje en la Asociación Nacional de Actores (ANDA) y en el Instituto de Bellas Artes.
Posteriormente su cuerpo fue cremado y las cenizas se depositaron en el Panteón Español de la capital del país.
Roberto Gómez Bolaños, «Chespirito» (1929 – 2014)
Roberto Mario Gómez Bolaños, alías «Chespirito«, fue un actor, comediante, dramaturgo, escritor y guionista mexicano.
Su estrellato se dió cuando creó la famosa serie de Chespirito, la cual rebasó todas las fronteras y llegó a diversos países de Latinoamérica.
Gómez Bolaños murió a los 85 años por complicaciones respiratorias, en Cancún, Quintana Roo. El actor mexicano recibió un homenaje en Televisa San Ángel, empresa que fue su casa durante muchos años.
Al ser uno de los personajes más queridos del México moderno, también se le veló en el Estadio Azteca para que la gente pudiera darle el último adiós. Ahí se congregaron miles de personas para despedirlo. Los restos del dramaturgo reposan ahora en el Panteón Francés de la CDMX.
Juan Gabriel (1950 – 2016)
Juan Gabriel, a quien se le conoció popularmente como «El Divo de Juárez«, fue un autor, compositor, actor, músico y productor mexicano. Falleció en Santa Mónica, Estados Unidos, debido a un infarto.
Su cuerpo se cremó en la ciudad norteamericana de Anaheim, California. Sin embargo, sus restos se trasladaron posteriormente a Ciudad Juárez. Desde esta ciudad del norte del país, sus cenizas se trasladaron a la CDMX.
Aquella tarde, se celebró una gran fiesta popular en la que miles de personas se reunieron en el Palacio de Bellas Artes y sus inmediaciones para darle el último adiós al Divo de Juaréz.