La Glorieta de los Insurgentes: un hito urbano de la Ciudad de México
La construcción de la Glorieta de los Insurgentes a finales de los años 60, constituyó un antes y un después en la configuración urbana de la Ciudad de México. Se transformó en uno de sus muchos epicentros sociales y culturales.
La Ciudad de México es una auténtica megalópolis global. No solo es la capital de la República, sino también es el corazón de un constante flujo de personas, ideas y espacios. Desde hace siglos hasta tiempos recientes, tiene en su haber diversos centros neurálgicos, alrededor de los cuales confluyen diversos elementos. Uno de ellos es sin duda, la Glorieta de los Insurgentes. Tras ser inaugurada en 1969, el espacio alrededor de ella cambió para siempre, constituyéndose como un epicentro de la cultura, las artes y las disidencias sociales.
Construcción de la glorieta
Donde actualmente está ubicada la Glorieta de los Insurgentes, alguna vez se encontró el antiguo cruce de tranvía y de vialidad vehicular de la Avenida de los Insurgentes con Avenida Chapultepec. La constante expansión de la Ciudad de México durante la mitad del siglo XX, provocó que diversas vialidades sufrieran cambios. Además, gracias a la designación de la gran urbe como sede de los Juegos Olímpicos de 1968, se decidió realizar diversos trabajos de modernización en su infraestructura pública.
Es así que en este antiguo cruce, se decidió construir una glorieta. Los trabajos iniciaron en el año de 1967. La Glorieta de los Insurgentes fue diseñada por el arquitecto Salvador Ortega. El nombre de Insurgentes, además de aludir a la avenida sobre la que se emplazó, es una referencia a los heroicos combatientes de la guerra de Independencia de México. Por ello, el logotipo de la estación Insurgentes de la Línea 1 del Metro (erigida precisamente en este espacio), es la Campana de Dolores, con la cual el cura Miguel Hidalgo llamó al pueblo para iniciar la lucha independentista en 1810.
A lo largo de los años 1967 y 1968, las obras de la glorieta interrumpieron el flujo peatonal. Por ello, se instalaron puentes provisionales en el área para facilitar la circulación mientras se construía. Finalmente sería inaugurada en 1969.
Características de la Glorieta de los Insurgentes
La Glorieta de los Insurgentes tiene una forma circular, la cual posee 110 metros de diámetro. Su corazón es la estación del metro Insurgentes, que también tiene una forma cilíndrica. Tiene varias áreas verdes y espacios para el descanso. En su circunferencia, se encuentran diversos establecimientos culturales y comerciales. Además, en sus orillas se encuentran los dos andenes de la estación Insurgentes de la Línea 1 del Metrobús. En la plaza de la glorieta se encuentra el Monumento al Sereno.
La Glorieta de los Insurgentes: un corazón de arte, cultura y disidencia
Tras la apertura de la Glorieta de los Insurgentes, la vida de aquella área cambió para siempre. Y es que sin proponérselo, el espacio dio pie a que naciera la Zona Rosa, uno de los principales corredores de arte y cultura de la historia de la Ciudad de México. En sus alrededores se han construidos grandes edificios, cafés, galerías y clubes de música. Inclusive llegó a la pantalla grande, gracias a la película Total Recall (conocida en nuestro país como El vengador del futuro), protagonizada por Arnold Schwarzenegger, en el año de 1991.
Por si fuera poco, en tiempos más recientes se convirtió en el espacio de encuentro por excelencia para las sexo-disidencias y las tribus urbanas. No solo la comunidad LGBTTT+ se ha apropiado de la glorieta, sino también grupos de jóvenes lo han hecho. Si bien, en la memoria colectiva quedó como una anécdota chusca la famosa guerra entre emos y punks acontecida en la explanada de esta rotonda el 16 de marzo del 2008, este es un elocuente ejemplo de la importancia que tiene este espacio para la vida de la capital de nuestro país.
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