Guadalajara artística, un viaje por los contrastes

Hay metrópolis en nuestro país con muchas facetas. Esta es una de ellas, pues su vocación artesanal, en su mayoría tradicional, se ha proyectado con nuevos artesanos y artistas, quienes con sus creaciones le han dado cierta sofisticación al quehacer artesanal para ponerlo en la lista de lo mejor de México y el mundo. Este gusto también permea los hoteles, aquí dos opciones de estancia muy diferentes en una ciudad chic y llena de vida.

¿Qué le dicen nombres como José Clemente Orozco, Raúl Anguiano o Juan Soriano? A nosotros: color, fuerza, creatividad, formas atrevidas, realismo, contrastes, tradición, luz… y claro, un rotundo: talento jalisciense. El linaje artístico ha continuado dando frutos hacia todas las direcciones posibles y una en especial tomó una trayectoria admirable: la artesanía en barro. Guadalajara y sus alrededores están inmersos en una esfera de diseño tanto tradicional como vanguardista, y una creatividad que se ve reflejada en todo tipo de objetos y espacios. Muchos han estado en nuestras páginas durante años, pero ¿qué hay de las nuevas propuestas? Aquí sólo un esbozo de todo cuanto vimos en nuestra última visita.

Las cosas comunes pueden ser arte
Un alto porcentaje de la producción de alta calidad de los artistas plásticos de Guadalajara, Tonalá y Tlaquepaque tiene como principal destino dos países de gran abolengo ceramista: Alemania y Japón. Esto nos habla de la destreza extraordinaria que los tapatíos logran plasmar en técnicas como el barro natural, el bandera, el canela, el negro, bruñido, betus, petatillo, opaco o azteca, entre otros materiales.

Nuestra amiga Sally Rangel, propietaria del Hotel Boutique Villa Ganz, que bien conoce los nuevos talentos de su tierra, nos contactó con Adrián Guerrero, arquitecto que desde 1990 comenzó a explorar nuevos rumbos hasta llegar a la investigación de cerámica realizada en México en el siglo XVI, creando su propio proyecto llamado orno, donde vio la luz una colección de piezas de cerámica en serie. Poco después incursionó en nuevas formas y esmaltes, creando una expresión artística a través del oficio de la cerámica, que además se enriqueció tomando un curso en esmaltes y pastas en Barcelona.

En el taller de Tonalá, donde comparte espacio con su famoso padre y artista Jesús Guerrero Santos, tocamos y admiramos su obra y nos contó sobre sus nuevos proyectos. Al fin pudimos ver de cerca de qué se trata cuando un artista habla del “clásico geométrico”, la cerámica vidriada craquelada con nuevos diseños, repeticiones con figuras primarias, entre otras series de etcéteras que nos asombraron hasta el éxtasis. Aprendimos de la boca y las manos de Adrián que el arte debe volver al oficio, donde sin la venia del fuego no hay nada, donde el color hay que imaginarlo, pues es hasta salido del horno que se ven realmente las gamas de la paleta usada.

Con una pieza de una de sus series en las manos, nos despedimos agradecidos por tal desprendimiento, sobre todo por el despojo de sentimientos, tiempo, paciencia y corazón que como deferencia tuvo para el equipo de México desconocido. El exitoso futuro de Adrián estará ya seguido de nuestros ojos y de todos nuestros lectores con seguridad.

Para ver el trabajo de Adrián, dé una vuelta por la Galería Jesús Guerrero Santos. También les recomendamos Preka, un lugar de verdad especial donde encontrará piezas de otros artistas como Ramiro Medina, Karla Méndez y Samuel Segovia y mil cosas más para decorar su casa.

Contrastantes moradas

Si se decide a admirar y respirar tanto arte, haciendo parada en Guadalajara, les recomendamos dos hoteles verticalmente opuestos y bellos. Dos opciones que contrastan y que será indispensable experimentar una y otra vez que pise suelo tapatío.

Clarum 101
En el corazón de Zapopan, una casa de los sesenta fue transformada completamente para tener como huéspedes al tipo de viajeros que aprecian las nuevas corrientes de interiorismo ecléctico. Lo vanguardista con toques vintage sorprende desde la antesala. El blanco sirve como lienzo para destacar cada una de las piezas decorativas que con destreza son expuestas al visitante. Poco a poco van apareciendo los detalles que con paciencia y dedicación sus dueños fueron adquiriendo en varias partes del mundo: réplicas de Saarinen (1910-1961), Panton (1926-1998) y Eileen Gray (1878-1976), entre otros. La iluminación es parte importante del lugar, sobre todo se agradece en las habitaciones el poder seleccionar la intensidad y el color que el estado de ánimo requiera. Las nueve habitaciones descubren algo diferente al huésped, que es consentido con todo tipo de detalles y amenidades.

Otro motivo para ir a Clarum 101 es Eikki, su restaurante. No menú, no reglas es su mejor carta. El chef Carlos Rojas Mandujano nos explicó de qué se trataba este novedoso estilo llamado Cocina Espontánea, impuesta por el chef oaxaqueño Casiano Reyes. La vivencia es muy especial, ya que sólo tienes que sentarte y elegir si quieres tres o cinco tiempos y así van sucediendo delicias traídas de las costas del Golfo o lo que en su mayoría encuentra más fresco el chef en el mercado de Zapopan. Incluso los helados y panes se elaboran en casa y la mezcla de texturas es otro de sus secretos. Es una experiencia aparte, totalmente satisfactoria y deliciosa. Obviamente, también tienen servicio a las habitaciones, hasta el excelente desayuno que ya está incluido en su estancia.

Villa Ganz
Esta casona (1930) de la colonia Lafayette, que reúne lo mejor del ir y venir de la ciudad, está catalogada como el primer Hotel Boutique de lujo por varias publicaciones especialistas en turismo alrededor del mundo. Con diez fabulosas suites, es para aquellos que adoran sentirse como en casa, rodeados de tesoros de otras épocas.

Villa Ganz consiente sin límites a sus huéspedes, siempre con un detalle de bienvenida como vino, bocadillos, finos dulces mexicanos o chocolates, tequila y fresca fruta en las habitaciones, jugos naturales para quien lo desee a toda hora o desayunos hechos como en “casa de la abuela” junto al jardín. Pero su mayor alhaja es su propietaria, Sally Rangel y su servicial equipo que hace todo cuanto esté en sus manos para que su estancia sea inolvidable. Póngalos a prueba, pida lo que sea, estamos seguros que harán lo imposible por complacerlos.
De Villa Ganz amamos además sus baúles antiquísimos, sus mesas que fueron alguna vez en un país remoto vetustas puertas, velas por doquier, flores naturales, muebles y la decoración de artistas locales fusionados con antigüedades europeas. Es acogedor como pocos. Ah, que por favor le cuenten la historia de la casa, antigua morada de la familia de la golfista Lorena Ochoa.

La buena vida se extiende a las calles…

Otro aspecto de llamar la atención en esta ciudad es el “refresh” que se le ha dado a sus parques y avenidas. Dése una vuelta un sábado por la Avenida Chapultepec, de 6:00 a 12:00 horas, y verá una extensa oferta de libros, bisutería, pinturas, artesanía contemporánea, grupos de teatro y música. Si tiene ánimo, rente una bicicleta y participe en el recorrido nocturno, pero aguas, es sólo para mujeres.

Contactos

Clarum 101
Parque Juan Diego 101, esq. Av. de las Rosas, Chapalita, Zapopan.
Tels. (33) 1201 7507 y 7508.
www.clarum101.com

Villa Ganz hbm
López Cotilla 1739, Lafayette.
Tels. 01 (33) 3120 1416 y 01 800 813 2333.
www.villaganz.com

Galería Jesús Guerrero Santos
Av. Vallarta 1222, Americana.
www.galeriadearte.mx

Preka
Av. de las Rosas 685, Chapalita, Zapopan.
Tel. 01 (33) 3121 9715.
www.preka.com

Más de los grandes

Si quiere saber más de artistas notables de la cerámica, barro y otros materiales, ganadores de premios nacionales y conocidos en otras partes del mundo, indague más sobre estos jaliscienses:

–Panduro Pantaleón (1830-1912). Afamado en Europa y Estados Unidos.
–Ixca Farías (1873-1947). Fundador del Museo Regional de Guadalajara.
–José Vizcarra (1885-1956). Marcó la transición del academismo a la pintura regionalista.
–Amado Galván. El alfarero tonalteca más influyente del siglo XX.
–Candelario Medrano. Creador del surrealismo en barro. Tiene piezas en el Museo Metropolitano de Nueva York.
–Juan Jorge Wilmot. Introdujo nuevas técnicas de cerámica. Premio Nacional de Cerámica 1980.
–Nicasio Pajarito González. Premio Nacional de Cerámica 2002.
–Ernesto Basulto. Premio Nacional de Cerámica 2005.

Y muchos más…

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