Los habitantes de Isla Guadalupe

Representa uno de los territorios más alejados de nuestro país (260 kilómetros de la costa de Ensenada), y una de las reservas de la biosfera más importantes por su flora y fauna, así como por sus bellos paisajes de grandes acantilados, cañones, conos volcánicos y enormes llanuras que la hace un ecosistema único. En esta ocasión echaremos un ojo a sus habitantes, sorprendentes seres que hacen de Isla Guadalupe un tesoro en medio del gran océano.

El Lobo fino de Guadalupe (Arctocephalus townstendi). Después de casi estar extinto, ahora esta especie se recupera de la fuerte persecución a la que se vio expuesta en el siglo pasado por su piel. Ahora está protegido por las leyes mexicanas, y ya se le puede ver en otras islas cercanas.

Elefante Marino (Mirounga angustirostris). Este gran mamífero también fue perseguido por balleneros para la extracción de su grasa y víctima de la caza en el siglo pasado, tanto que se llegó a pensar que había desaparecido. A finales del siglo XIX, en una expedición a Isla Guadalupe, se encontró una colonia, la cual ha crecido y se ha recuperado considerablemente.

Albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis). Esta hermosa ave llega a la isla para reproducirse, poner sus huevos y tener sus pollos en la punta sur de la isla. Son de gran tamaño (pueden medir más de dos metros de envergadura), se alimentan de peces y viven el 95% de sus vidas en mar abierto. Después de grandes travesías desde el Pacífico norte, llegan a Guadalupe para anidar, siendo esta la única isla mexicana donde están presentes estas aves.

Más alas…
Es lugar de anidación de varias especies de aves nocturnas como: mergulos, petreles y pardelas, además del junco de Guadalupe, una de las especies endémicas de la isla, esto quiere decir que es el único lugar del mundo donde se encuentra; y una subespecie endémica del gorrión mexicano, el cual se observa por toda la isla.

Tiburón blanco
Las aguas que rodean a Guadalupe tienen un guardián muy especial: el tiburón blanco, el cual también forma parte de esta gran familia, siendo aquí uno de los lugares en el mundo donde se puede ver y también es motivo de estudio.

Flora
La Isla de Guadalupe es de clima frío, y con lluvias en el invierno, debido a su geografía podemos encontrar varios tipos de vegetación como bosques, chaparral y pastizal, algunas de sus especies vegetales son endémicas y también en peligro de desaparecer debido a fauna introducida. Los bosques de ciprés, encino, pino y palmas han sufrido los mayores daños a causa de cabras introducidas por barcos balleneros a finales del siglo XVIII para abastecerse de carne en sus estancias en la isla, éstas arrasaron con muchos de estos bosques de una forma descontrolada, llegando a tener una población de más de 50,000 cabras. Debido a esto, la isla ha perdido la mitad de todas sus especies herbáceas, y de una área de 10,000 hectáreas de bosque. Ahora sólo quedan poco más de 350 hectáreas. Actualmente este problema ha sido resuelto con la erradicación de las cabras, y los bosques y la vegetación nativa se recupera, a pesar de que hay más especies introducidas, como ratones y gatos, los cuales se alimentan también de las aves que viven y anidan en la isla.

Presencia humana
Toda esta riqueza biológica no está sola, en el campo oeste hay una colonia de pescadores de abulón y langosta, los cuales tienen una importante demanda en México y el extranjero, y del cual depende una cooperativa y sus familias; en la punta sur se encuentra el campamento de La Marina Armada de México, el cual resguarda la isla y se abastece mes con mes con un barco que parte del puerto de Ensenada.

En la parte alta hay una estación biológica, sirve para el monitoreo de especies y realización de estudios, los cuales son emprendidos por Conservación de Islas, grupo mexicano dedicado a la conservación y restauración de este tipo de territorios, siendo Guadalupe uno de sus proyectos más importantes, por la alta biodiversidad del sitio y su valor económico.

Como podemos ver, Guadalupe ha sido visitada durante varios siglos por piratas, barcos balleneros, pescadores, así como por viajeros y naturalistas, quienes han quedado maravillados por su belleza, pero siempre generando un impacto en ella. Este gran laboratorio biológico es de enorme importancia para México y el mundo, donde a pesar de la acción devastadora del hombre, sigue siendo un territorio natural que debemos de proteger y cuidar, así como conservar y ayudar a su recuperación, ya que forma parte del patrimonio de todos y cada uno de nosotros.

Tip
La temporada ideal para visitar Isla Guadalupe es de abril a octubre, debido a que no hay presencia de tormentas durante esta época. Se parte del puerto de Ensenada, B.C., y se puede acceder por barco o por avioneta, que sale del aeropuerto localizado en El Maneadero, en Ensenada.

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Para saber más sobre Isla Guadalupe, Baja California

– La Isla Guadalupe, un paraíso más que se pierde

– Isla Guadalupe, un lugar especial para el hombre y la naturaleza

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