Hablemos del vino (Baja California)

EL OLFATO
La infinita gama de aromas que la uva vinífera puede producir, es lo que distingue al vino de cualquier otra bebida.

Los aromas primarios que se originan en la uva son en general frutales y florales. La vid también absorbe aromas del suelo y de la vegetación que pudiera existir alrededor del viñedo.

LA VISTA
Si al girar lentamente nuestra copa observamos, después de unos cuantos segundos, que el escurrimiento produce gotas, llamadas “piernas” o “lágrimas”, sabemos que el vino tiene cuerpo; si tardan en formarse, entonces el vino es muy ligero.

OXIGENACIÓN
En la mayoría de los casos hay un cambio notable entre el aroma y el sabor de un vino cuando está recién abierto y los de otro que ya ha “respirado”. No es que el vino mejore, pero sí revela sus características a medida que entra en contacto con el aire.

DEGUSTACIÓN
Si en lugar de tomar la copa y beber inmediatamente nos detenemos a buscar los aromas, cuando demos el trago tendremos una sensación de sabor mucho más amplia. Dejemos mediante la degustación que el vino nos diga todo lo que nos puede decir.

AÑEJAMIENTO
El añejamiento en barricas de roble nuevas tiene un efecto determinante en el aroma y la textura del vino. La característica más sobresaliente es un aroma de vainilla que proviene del tostado del roble.

TANINOS
Los taninos determinan la capacidad de añejamiento. Su presencia es mucho mayor en las uvas tintas y es una de las razones por las que los vinos tintos tienen mayor capacidad de evolución que los blancos.

COMIDA Y VINO
El vino es el complemento perfecto de la comida, por compatibilidad (maridaje) o por contraste. Es interesante, divertido y placentero, hacer ejercicios de combinaciones originales: ¿cómo vería un mole acompañado de un vino joven sin aroma de madera, que se toma fluidamente?

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